PARTE V
-
Respira Ronnie… sólo son tus lectores… Ahh…- Suspiré con fuerza. Me había
puesto mi look más elegante para la firma de libros, y aún así me seguía viendo
extraña. Sólo soy una cría… debería haberme puesto los vaqueros…
-
¿Veronica? ¿Estás lista? – Me preguntó Lisa al otro lado de la puerta del baño,
donde llevaba varios minutos escondida. – Recuerda, sólo son personas.
-
Si ya… personas que me leen… personas que ahora podrán criticarme a la cara…
qué tranquilizador. – Dije cuando abrí la puerta.
-
¿Pero qué dices? Eres una exagerada. Lo único que verán es a una escritora
joven y muy pero que muy guapa. – Dijo Lisa mientras me empujaba por los
hombros hasta la sala de conferencias donde se realizarían las firmas.
La
editorial, inteligente, había publicado sólo 100 ejemplares especiales
para la firma, a la venta sólo en la
librería de la editorial. Las 100 personas que compraran ese ejemplar recibirían
un pase para la firma, en la cual también habría una pequeña entrevista en la
que ellos podrían preguntarme todo lo que quisieran. Sólo un par de periódicos
literarios tenían permiso para la ronda de preguntas y fue un alivio que Lisa
dejara de insistir en traer a la televisión local.
-
Espera aquí, la gente ya ha terminado de llegar pero queremos crear un poco de
expectación… Te daré la entrada en un par de minutos… - Lisa se marchó y me
dejó detrás de la pared falsa del fondo de la sala. No podía ver la gente, pero
el murmullo era incesante y entusiasta. Respiré hondo un par de veces más antes
de escuchar como Lisa hizo la presentación. Cuando los aplausos comenzaron,
salí a enfrentarme a mis lectores…
***
Despegué
los ojos poco a poco y bostecé cansada. Ayer había vuelto a estar hasta tarde organizando
la grabación de hoy. Me erguí en la cama y estiré mi espalda consiguiendo un
desagradable sonido sordo. Me levanté de la cama y arrastré los pies hasta el
baño.
Después
de las tareas habituales de mi cuerpo, volví a mi habitación y recoloqué las
sábanas un poco. Estaba cogiendo el libro de nuevo donde haba guardado algunas
de las preguntas cuando me di cuenta de la falta de luz.
- ¡Oh
mierda!
¡Me
había quedado dormida! Al mirar el reloj vi que ya eran casi las 8 de la tarde.
Tenía que estar en Grand Square en diez minutos…
- ¡Joder,
joder, joder! – Iba gritando mientras intentaba vestirme lo más rápido posible.
Puto horario de mierda…
***
-
¿Tienes pareja? – Preguntó una chica joven del fondo, consiguiendo que todos
los demás asintieran. Yo me puse nerviosa.
- No sé si eso… - Empecé, pero otro chico me
cortó.
- ¡Vamos!
Seguro que tienes novio… - Dijo.
- ¡O
novia! – Gritó la misma chica de antes.
-
Pues ni una cosa ni la otra… - Respondí a mi pesar.
-
¿Y no te gustaría tener novio?...
- ¡O
novia! – No pude evitar sonreír.
-
Chicos, se supone que estáis aquí para conocerme como escritora, no como mujer…
- Dije.
-
Cierto. Así que intentad hacer preguntas más relacionadas con el libro. – Dijo Lisa,
echándome una pequeña mano. Una mujer de mediana edad de las primeras filas levantó
la mano.
-
¿Sí?
-
En tu primer libro has decidido plasmar la visión de una joven indecisa que
intenta descubrir su sexualidad mediante las personas que las rodean. Un compendio
de relatos ligados entre sí que tratan todo tipo de relaciones tanto amorosas
como sexuales… No quiero spoilear, así que lo pondré de otra forma… ¿Crees que
el final fue forzado al darle a tu protagonista uno de esos finales que tanto
te definen? En toda la historias muestras a un personaje sin deseos sexuales… ¿Crees
que la asexualidad es así? ¿Un estado intermedio? – La mujer claramente era una
de las periodistas del periódico, así que intenté que mi respuesta fuera lo más
formal y explicativa posible.
-
Aunque lo parezca, mi libro no trata sobre una chica asexual. Trata sobre la
opresión subjetiva de la sociedad con respecto al sexo y las relaciones en
general. La protagonista se debe enfrentar no sólo a sus propios sentimientos,
sino también al yugo de su alrededor con ese tema. Ella es feliz siendo como
es, son los demás los que la obligan a sentirse diferente, extraña. La
necesidad de elegir algo… de sentir deseo… Respondiendo a tu primera respuesta,
no. No fue un final forzado, fue un final lógico y tierno. Fue el final de su
realización. En ningún momento digo que ella sea asexual… sólo expongo lo que
siente, lo que sufre. Una chica que madura y se convierte en mujer. Cada uno de
los relatos habla de algo. Su relato sencillamente habla de ella…
***
Entré
en el edificio de Grand Square como una exhalación y acabé enseñando mi pase al
asombrado guardia a la carrera. Llegaba media hora tarde. Sarah me iba a matar.
Después
de más de cinco minutos equivocándome de puerta. Llegué al fin a la pequeña
sala en la que había quedado con Sarah. Cuando llegué y la vi sola sentada, se
me cayó el alma a los pies.
-
Oh no… No me digas que ya se ha ido… - Gemí cansada de tanto correr.
-
No. Aún no ha terminado de firmar los libros. Los está dedicando todos. Y lo
asombroso es que la gente espera por ello. – Dijo Sarah asombrada. – Vi la
pequeña entrevista que le hicieron antes de la firma. Y estoy gratamente
asombrada. Es una chica muy interesante… Lástima que no sea muy fan de la fama…
valdría para ella…
-
Bueno, me alegro de que la entrevista privada aun siga en pie… de todas formas,
no tiene que estar muy en contra de la fama si ha aceptado verme… Me ve más
gente que la televisión local… - Sarah me miró con una expresión algo
sospechosa. - ¿Qué?
-
Bueno, lo cierto es que Lisa no le ha dicho nada de esto… Esperábamos que con
tu encanto la convencieras para hacer unas tomas y a ver si le sacabas alguna
que otra respuesta más. Es una chica muy privada…
-
¿Espera qué? – Pregunté asombrada. - ¿Cómo que no lo sabe? ¡Sarah! – Fue entonces
cuando un murmullo enfadado llegó desde el pasillo. Parecían dos mueres
discutiendo… poco a poco, la conversación se hizo más nítida.
-
¡Que no! Lisa… Me prometiste que esto sería todo… Yo no quiero salir por la
tele… ¡Y mucho menos salir en internet! – Decía una de ellas. Mi corazón aleteó.
¡Es Viola!
- ¡Internet
es la nueva televisión! Será publicidad gratis…
-
La publicidad no me importa un rábano y pienso decirle a ese niñato engreído
que no sabe qué hacer con su vida que se largue… ¡que no pienso salir en un
maldito video viral! – Sentí como mi corazón se contrajo. Y así es como la ilusión se esfuma… La puerta se abrió de par en
par y lo que vi me dejó sin habla.
Perfecto… simplemente perfecto. Dos en
una.
-
¿Bell? – Preguntó ella sorprendida y algo nerviosa.
-
Tranquila… No te obligaré a salir en un video de una niñata engreída. – Le dije
sintiendo algo amargo en mi boca. Decepción supongo… Comencé a marcharme de la
sala alicaída.
- ¡Espera
Bell! No quería decir…
-
Sí, querías decir exactamente eso. – La corte. – Felicidades por tu libro,
Veronica… Me ha gustado mucho.
Y
sin más, me fui de nuevo a casa…
Por favor di que ese no es el final ;(
ResponderEliminarEsta muy bueno c:
ResponderEliminarnoooo cómo nos dejas así!!!!!
ResponderEliminar:-O no puede terminar asi !!
ResponderEliminarM.S