Wild & Wise: Bleeding Day - Parte VI

PARTE VI

23/07/15 (13:25h)

(JACKIE)

Aún no podía creerme lo que estaba pasando… Pero era real… Annie está ahí. Delante de mí… y yo…

Yo no siento nada…

- ¿Café? – Me preguntó Annie, tendiéndome una taza de café. Yo la acepté a pesar de que era café con leche y azúcar… ¿Tanto tiempo hace ya que no se acuerda ni de cómo tomo el café? Sin embargo, al beber el mejunje azucarado sonreí. ¿Cómo es capaz Amelia de meterse esto entre pecho y espalda todos los días? Mi corazón está sufriendo un colapso de azúcar… - Es increíble… Aún no me creo que seas tú… Pensaba que no volvería verte. – Dijo finalmente Annie.

- Lo mismo digo… Aunque realmente no fue cosa mía… - El rostro de Annie se ruborizó por completo… Antes verla así me habría puesto como una moto… ¿Por qué ahora no? Qué extraño…

- Jackie… No tuve otra opción… Mis padres me estaban presionando para que me casara con él. Y yo… sencillamente, no conocía otra forma de separarme de ti… para mí fue muy duro… - Dijo con voz temblorosa.

- Supongo que sí, Annie… Pero enterarme por medio pelotón que la que supuestamente era mi novia se iba a casar con un hombre con el que llevaba saliendo meses tampoco fue lo más maravilloso de oír… Después de eso abandoné el Ejército…

- Lo sé, Jackie. Lo siento mucho, de verdad… Te busqué un par de meses después de que te marcharas y no conseguí localizarte… Tú padre incluso me puso verde cuando le llamé intentando localizarte… - Oh papá… así que por eso estabas de tan mal humor en aquella época… - Pero es increíble… Tú también entraste en la policía… El trabajo de técnica no está mal… Lo cierto es que es bastante mecánico… Me recuerda mucho al Ejército… Tú eres detective, ¿No? Siempre supe que estarías al pie del cañón dentro o fuera del Ejército… Eras una gran soldado Jackie…

- Sí… lo era... Pero me di cuenta de que estaba en el Ejército por las razones equivocadas… En la policía estoy mucho más cómoda. Investigar a asesinos despiadados siempre es mejor que disparar a gente inocente… - Dije escuetamente.

- Oh Jackie… Aún lo recuerdas…

- Siempre… Y nunca debo olvidarlo… No podría. Es lo mínimo después de lo que pasó. – Me levanté de la silla y dejé el café frio y casi intacto encima de la mesa del despacho de Annie en el laboratorio forense dela comisaría de policía. – Gracias por el café Annie, pero tengo que irme. Hay alguien a quién debo ver…

- Jackie… - Me llamó Annie antes de que saliera del despacho. – Yo… sé que no cambia nada pero… me divorcié el año pasado…

- Lamento escucharlo…

- No… No lo entiendes… Yo… Yo nunca te he olvidado Jackie. Yo te…

- ¡No lo digas! – Grité, sin poder evitarlo. – El pasado debe quedar en el pasado Annie… No te guardo ningún rencor por ello, así que no lo empeores…

- ¡Lucharé por ti, Jackie! – Gritó con firmeza, haciendo que apretara con fuerza los dientes para no responder. – Haré lo que sea para que vuelvas a confiar en mí…Lo que sea… - Sin poder oír nada más, salí de allí sin mirar atrás… No quería ver la determinación en los ojos de Annie… Eso habría hechos sus palabras demasiado reales… Y aún no estaba preparada…

23/07/15 (13:48h)

(ANNIE)

Vi cómo Jackie salía sin mirar atrás y me contuve para no ir tras ella… No podía verla desaparecer de mi vida de nuevo… No ahora que he vuelto a encontrarla.

Sabía que podía hacer que Jackie volviera a ser como antes… Ella me ama… sé que me ama… Pero esa mujer…

Aún recordaba cómo había sido ver aquella escena… fue tan inesperado ver a Jackie cómo doloroso ver lo que estaba a punto de hacer… Esa mirada… Esa mirada es sólo mía… ¡Ese deseo sólo es mío!

Jackie no necesita una Barbie como tú… y pienso enseñárselo… Tú no puedes competir conmigo… No puedes competir con lo que sentimos…

23/07/15 (20:45h)

(AMELIA)

Miré de nuevo el reloj sobre la mesita de noche del hotel. Sin embargo, los números digitales de color verde sólo habían cambiado del cuatro al cinco. Jackie no había vuelto a llamar y tampoco se había pasado por el hospital antes de las seis de que nos fuéramos y dejáramos a Tori y Taylor descansar…

Es increíble que la boda siga en pie… Cuando Taylor comenzó a llamar para cancelar la boda Tori le dijo que parara… que algo como eso no le iba a impedir celebrar el día más maravilloso de su vida… Después de media hora de una discusión absurda llena de palabras de amor, lágrimas y cabezonería, Taylor aceptó y la boda sigue su curso… Asombroso.

Algo mareada, me levanté de la cama y volví a abrir el mini bar. Ya me había bebido la ginebra y el vodka… ahora sólo quedaba whisky y bourbon… Molesta, abrí la botella de Jack Daniels y me la bebí en dos tragos largos… Odiaba el whisky… Pero no quería bajar a recepción a pedir más botellitas de vodka…

Estaba tirando la pequeña botella de whisky con rabia a la papelera cuando oí como la puerta de la habitación se abría. Estaba avergonzada por mi ebrio estado hasta que vi a Jackie tambalearse hacia mí, apestando a cerveza.

- ¿Dónde coño te has metido? ¡Espero que no hayas ido así al hospital porque estás horrible! – Le grité, con la voz algo empalagosa y rota por el alcohol. Jackie frunciendo algo el ceño, se acercó a mí levantando un dedo que comenzó a subir y bajar mareándome.

- ¡Mira quién habla! ¿Qué cojones llevas puesto? ¿Sabes que vas a dormir conmigo y te pones eso? ¡Te gusta provocarme! – Me gritó, con palabras vagas por la cerveza.

- ¿Qué demonios le pasa a mí pijama? – Pregunté enfadada.

- ¡Oh vamos! ¡Eso no es un pijama es puta lencería! – Dijo con exasperación. – Cuando una persona va a dormir se pone unos pantalones y una camiseta… ¡No un maldito conjunto de encaje rosa!

- Con… Con las prisas fue lo que eché para dormir ¿Vale? – Mentí descaradamente, apretando un poco más el batín de seda a juego con el conjunto de ropa interior de encaje.

- Sí ya, ¡Claro! Hasta para hacer deporte te pones esos minúsculos pantalones a los que sólo les falta enseñar… - Antes de que pudiera terminar, le tapé la boca a Jackie con furia con mi mano. - ¡Arg! – Gritó al apartarse. - ¡Lo haces a propósito! ¡Lo haces jodidamente a propósito!

- ¡Yo no hago nada! ¡Sólo me gusta estar guapa! – Me defendí, avanzando hacia ella.

- ¿Y para quién quieres estar guapa ahora? ¿Es que tu novio va a venir a hacernos una visita nocturna? – A pesar de que ese comentario me dolió, seguí mirándola con enfado. - ¿No? ¿A lo mejor es que sencillamente disfrutas de poner de los nervios a la gran lesbiana que es tu compañera? – Harta, la encaré y comencé a empujarla sin resultado.

- ¡Tú! ¡Estúpida cabezota! ¡No entiendes nada! ¡No serías capaz de verlo aunque te lo gritara! ¡Eres una idiota! ¡Una gran y absoluta idiota! – Grité con desesperación, golpeándola en el pecho una y otra vez, hasta que Jackie me agarró con fuerza de las muñecas.

- ¡Todo esto es culpa tuya! – Me gritó, mientras me tiraba a una de las camas. Mareada, no me di cuenta de que el batín se había desabrochado un poco y todo mi torso quedo al descubierto con el encaje… - ¡Oh joder! – Con ferocidad, Jackie se colocó encima de mí y me inmovilizó sobre la cama. Sus ojos azules, tan oscuros como la noche, no abandonaron mis ojos, provocándome un escalofrío. - ¡Te odio! – Gruñó despacio, apretando los dientes. - ¡Te odio tanto…! – La presión del cuerpo caliente de Jackie comenzó a ceder, y pude notar, más que ver… cómo Jackie se preparaba para huir de nuevo… Pero dios… no podía… ¡No podía!

En cuanto Jackie soltó mis brazos para levantarse, con una sola idea en mente, llevé mis manos a su nuca y la acerqué más a mí. Esperaba lucha… Esperaba algún tipo de resistencia… pero fue tan fácil…fue tan fácil guiarla hasta mis labios que creí que estaba soñando…

Y pensar que debajo de toda esa dureza existe una mujer con besos tan dulces…

IR A FINAL WILD & WISE (III)