CAPÍTULO 30
(KELLY)
El sonido estridente del teléfono me levantó de manera desagradable. Hoy es fiesta… yo no he puesto la alarma…Tanteé sin abrir los ojos la mesita de noche hasta dar con el aparatejo vibrante. Era una llamada.
- ¿Sí? – Pregunté con voz ronca, intentando no volver a dormirme.
- Kelly, ¿Aún estás dormida? - ¿Quién…? Miré el móvil y vi el nombre y la foto sonriente de una rubia… Oh… Katherine…
- Lo estaba… Katherine, es viernes negro y realmente no soy de ir de compras así que… ¿Me puedes decir qué demonios haces llamándome a las diez de la mañana?
- ¿Cómo que qué hago? En menos de una hora Sam y Josh tienen una actuación libre en el centro comercial… Llevan preparándolo todo un mes, ¿Es que no vas a ir? – Tuve que parpadear un par de veces antes de procesar por completo la información.
- No… Samantha no tiene una representación… ha estado ayudándome todas las tardes desde hace un mes… y con nuestros ensayos en grupo no le ha podido dar tiempo…
- ¡Claro que sí! Se ha estado levantando a las cinco de la mañana para ensayar… ¿Es que no te lo ha dicho? Lleva eufórica por esto desde hace meses… será su primera actuación libre delante de tanta gente. Es una competición callejera, les grabaran y esta noche se decidirá el ganador en un pub de cerca de Tribeca… pensé que como os veíais tanto últimamente ya lo sabrías… - Un dolor punzante me atravesó el pecho.
- No… que va… no me ha dicho nada… - Susurré, casi para mí misma.
- Se le habrá pasado… últimamente no tiene la cabeza en su sitio, pero es normal, entre esto, nuestra representación y su baile final en solitario tiene que estar hasta arriba…
- ¿Baile final? ¿Te refieres a la representación individual para bailarines avanzados? Pensé que eso lo haría el año que viene…
- Me dijo que te contó los créditos extra que hace por curso… ella terminará su Bachelor este enero. – La noticia me cayó como un balde de agua fría. - ¿No es genial? Yo aunque acabe de empezar estoy deseando salir al mundo… Tiene que dar mucho miedo…
- Sí… es cierto… - Tragué ruidosamente. - ¿Dónde dices que va a bailar hoy? – Kate me dio la dirección y quedamos en vernos en las puertas del centro comercial antes de colgar. Rápidamente salí de la cama y crucé mi piso hasta llegar al salón. El sofá cama estaba recogido, con las sabanas y las mantas apiladas perfectamente dobladas encima. Encima de la mesa de café había una nota bastante escueta.
“Gracias por dejarme dormir en tu casa, nos vemos la semana que viene”
Instintivamente, arrugué la nota en mi mano. Estaba furiosa y dolida… ¿Por qué Samantha no me había dicho nada? Ni lo de hoy… ni su representación individual… ¿Cuánto tiempo habrá perdido ayudándome todas las tardes? Ella no debería estar perdiendo el tiempo conmigo… debería estar practicando como una loca para que todo saliera bien… eso es lo que haría yo en su lugar… me centraría en mi futuro, no en mis…
- Amigos… - A su manera, Samantha me había demostrado ser una amiga. Tal vez supuso que no querría su ayuda si averiguaba todas las actividades extra que tenía… Aun así, me sentía mal conmigo misma por haberle causado tantos problemas… y enfadada con ella por no confiar en mí… ¿Pero acaso podía culparla? Nos conocemos desde hace muy poco y ella en un par de meses puede desaparecer…
La idea de no volver a ver a Samantha me produjo un enorme desasosiego. Me había acostumbrado a ver a la alta morena cada día… su sonrisa fácil… su bondad… la echaría mucho de menos… pero así es la vida de un artista ¿no? Viajes por todo el mundo, no permanecer demasiado tiempo en un mismo lugar, aprovechar cada oportunidad que se te brinda… yo misma he decidido llevar una vida solitaria y debo aprender a lidiar con ello.
Sin perder más tiempo, me metí en la ducha y me vestí rápidamente con unos vaqueros y un grueso jersey de invierno de color turquesa. Unas botas de agua y un grueso abrigo después estaba saliendo de mi apartamento y pidiendo un taxi que me llevará hasta Samantha.
***
Todo Manhattan estaba abarrotado de gente con las manos llenas de bolsas y regalos para navidad. Aun no entendía como había gente que realmente se arriesgaba a morir pisoteada por conseguir un jersey a la mitad de precio…
Vi a Katherine y a Elizabeth apoyadas en las paredes exteriores del Manhattan Mall, tan pegadas y amorosas como siempre. Una leve punzada de celos me sobrevino cuando vi como Katherine acariciaba con gentileza la mejilla de Elizabeth… Aún estaba un poco confusa acerca de mis sentimientos por Katherine. Últimamente había achacado mi atracción inicial a su físico y su talento… y de eso nada había cambiado… cada vez que la joven promesa me dedicaba algún comentario halagador o cariñoso mi corazón retumbaba con fuerza en mi pecho. Pero desde que Katherine y Elizabeth están juntas, a pesar de los escasos celos, no había tristeza… estaba feliz por ellas. Era obvio que se querían con locura y para mí era imposible guardarle algún tipo de rencor a Elizabeth… no es que yo hubiera perdido ante ella… es que ni siquiera tuve nunca una oportunidad… Chica con suerte…
- Hola chicas. – Salude, para evitar que siguieran toqueteándose… una cosa es que no me importara y otra muy distinta que me gustara verlo.
- ¡Kelly! – Saludó Katherine con una sonrisa.
- ¿Loren y Susan no han venido? – Pregunté, algo extrañada. Elizabeth y Katherine se miraron de manera cómplice.
- No creo que hoy salgan de casa. – Respondió Katherine. Sin comprender del todo, entremos juntas al enorme centro comercial. – Vamos por aquí, así cuando empiece no nos perderemos nada. – Nos situamos cerca de la enorme fuente central del centro comercial… Aparentemente, no había nada fuera de lo normal, ni escenario ni nada por el estilo, cosa que me extrañó.
- ¿No debería haber un escenario o algo? – Katherine se rió.
- Es una competición callejera Kelly, ellos no tienen permiso para bailar aquí… ese es el reto. – Mis ojos se abrieron como platos.
- Pero… ¡Podrían arrestar a Samantha y a Josh! ¿Por qué lo hacen? – Pregunté enfadada… No sólo eso… Si la Academia se entera podrían echarlos… es estúpido.
- Necesitan el dinero del premio para poder seguir en Nueva York. – Respondió Katherine encogiendo los hombros. – Y eso que si ganan apenas ganaran entre todos para estar tres meses más aquí… Pero así al menos Samantha podrá terminar la Academia antes de tener que irse.
- ¿A dónde? – Katherine me miró curiosa.
- A Vermont, por supuesto… hace unos meses su abuela fue ingresada en el hospital… y desde entonces no ha podido mandarle dinero a Samantha… ella quiere aparcar el baile hasta que… bueno… quiere estar con su abuela el tiempo que pueda… - Espera… la abuela de Samantha está enferma… ¿Por qué no me ha dicho nada de esto? ¿Tan difícil era contármelo? Ante la mirada extrañada de Katherine, sonreí con tristeza.
- Es cierto… no recordaba eso. – Mentí. ¿Qué podía decirle a Katherine? ¿Qué después de ver a Samantha cada día y pasar horas con ella no sabía nada de su vida? ¿Qué la otra chica no había querido contarle nada? Me sentía como la mierda ahora mismo… Tal vez, Samantha no me considera una amiga de verdad después de todo…
De repente, algunas luces del Centro comercial se apagaron y en los altavoces dejaron de sonar los anuncios de las tiendas.
La
música empezó entonces a sonar desde un par de esquinas cercanas a nosotras,
haciendo que los movimientos de todos los clientes cesaran. Entonces, un par de
figuras encapuchadas bajaron grácilmente por las escaleras mecánicas al ritmo
de la música, uniéndose delante de la fuente con otros cuatro individuos
encapuchados. En un solo movimiento, los seis individuos se deshicieron de sus
sudaderas y expusieron ropa más ligera, de colores llamativos. Cada uno llevaba
un antifaz de un color diferente… fácilmente reconocí a Samantha como la
bailarina del antifaz blanco… Josh, si no me equivocaba, era el del antifaz
azul.
Eran
cuatro chicos y dos chicas, siendo Samantha y otro alto bailarín moreno de
antifaz negro los bailarines principales. Sus movimientos eran fuertes y
salvajes y cada vez que Samantha se unía a su compañero, la gente ovacionaba
emocionada… Millones de fotos y videos se hicieron de la actuación, que para mí
desagrado terminó con el alto bailarín negro a escasos centímetros del cuerpo de
Samantha. Después, todo sucedió muy rápido.
Los
guardias del centro comercial comenzaron a empujar a los clientes intentando
llegar hasta los bailarines, y lo que era peor, podía ver a la policía entrar
por los vomitorios del centro comercial. Cada bailarín agarró su chaqueta y salió
corriendo en una dirección.
Sin
poder contenerme, corrí siguiendo a Samantha, haciendo oídos sordos de los
gritos de Katherine. No había venido muchas veces a este centro comercial… pero
conocía lo suficiente para saber que la puerta por la que había salido Samantha
era un callejón sin salida… Crucé la puerta, mirando de un lado a otro del
blanco pasillo de servicio, viendo como una puerta a mi derecha era cerrada con
fuerza. Corrí hacia allí y entré sin pensar demasiado, encontrándome de bruces
con Samantha en un almacén de mantenimiento.
-
¡Ahh! – Gritó Samantha nada más verme cerrar la puerta. - ¿Qué demonios haces
aquí? – Vaya… ni un hola Kelly, o, qué sorpresa Kelly…
-
Salvar tu culo irresponsable, al parecer. – Solté, con más rencor del que
quería. Pero no había tiempo para ser delicada. Podía escuchar los gritos de
los de seguridad venir en nuestra dirección. Miré la ropa de Samantha… Demasiado llamativa… - Quítate la ropa. –
Le urgí.
-
¿Cómo? – Casi grito, pero yo le tapé la boca, gruñendo enfadada.
-
Quítate la jodida ropa. – Le susurré, mientras me deshacía de mi abrigo y mi
jersey, quedándome en tirantes. Me abrí la cremallera de los pantalones y me
los bajé un poco… sólo lo suficiente y dirigí mis manos hasta su camiseta, sacándosela
de un tirón y escondiéndola bajo mi abrigo, dejando a Samantha en sujetador y
vaqueros.
-
Kelly… - Intentó decir Samantha, pero yo continué, abriendo su cinturón y
bajando la cremallera. Samantha estaba temblando. - ¿Qué…?
-
Pon tus manos en mi culo. – Le dije, haciendo que sus ojos se abrieran como
platos. – ¡Deprisa! – Samantha no reaccionó, así que cogí sus manos y las
apreté contra mi trasero, pegándonos así por completo. – Intenta ser convincente…
- Le dije, antes de rodear su cuello con mis brazos y acercar su boca a la mía…
Realmente
no pensé en lo que estaba haciendo hasta que sentí por primera vez los labios
de Samantha contra los míos…
:o :o :o ahhhhh!!!!!
ResponderEliminarNo creo aguantar hasta el sábado :(
Muy bno como siempre
Siempre lo dejas en la mejor parte
ResponderEliminarArgggggggg !! Como nos puedes hacer esto y dejarnos a medias .
ResponderEliminar:-P
M.S (galicia)
jajajajajajajajajaja excelente!!
ResponderEliminarAhhhhhhh omg wowww q capitulo u are the best
ResponderEliminarNo que mala jajaja .... pero bueno me gusto la canción tienes buen gusto !!
ResponderEliminar