CAPÍTULO 32
(2 Años y 3 Meses después)
(Kelly)
Intenté calentarme las manos mientras esperaba a las chicas en Times Square, cerca de un puesto de perritos calientes. A pesar de haberme prometido no hacerlo, no pude evitar mirar de nuevo el cartel de tamaño descomunal en el Alliance.
Y como siempre me pasaba, en nudo extraño se formó en mi garganta al ver la imagen de Samantha, ahora tan distinta… Sin embargo, era extraño no ver su imagen por todas partes los últimos meses… Las chicas y yo habíamos quedado para ver la película que había protagonizado con un guapísimo actor de moda, que ahora compartía el cartel con ella y otras dos chicas, en una postura bastante sexual.
La película, 4 Frenzy, había resultado todo un bombazo en taquilla… fue tal la acogida, que habíamos tenido que comprar las entradas para un mes después de su estreno en taquilla. Era del mismo director con el que había trabajado Samantha en su primera película, One Step Closer, en la que había interpretado a una chica decidida a triunfar como bailarina en Broadway que se enamoraba de un joven ingeniero que poco entendía del mundo del espectáculo… Al principio, la crítica fue muy dura, comparándola con Step Up y otras similares… pero finalmente, el trasfondo dramático de la película junto con la sublime actuación de Samantha, la llevaron a ser la película más taquillera del verano pasado.
Ahora, el director había aprovechado la avalancha periodística sobre la sexualidad de Samantha para hacer una de las películas más controvertidas del año. 4 Frenzy era un grupo de música que vivía por y para ella… y para el sexo entre ellos, pero con un único centro, Samantha… o Cameron, como se llamaba su personaje. La sinopsis sólo hablaba del frenesí sexual del cuarteto… Cameron, absorta con su música, no se percataba que sus prácticas sexuales con los miembros de su grupo… siempre al mismo tiempo, había comenzado a deteriorar la relación entre los otros tres, enamorados por completo de la protagonista… cada uno a su manera, pero completamente perdidos en el talento y la sexualidad que desprendía la bajista y cantante del grupo. La película había logrado entrar en los NYFCC Awards (*Premios del Círculo de Críticos de Nueva York*) en las categorías de mejor película, actriz y fotografía e incluso en los Óscar en todas las categorías de actores, banda sonora y canción original…
La carrera de Samantha estaba por las nubes… ni siquiera el haber comenzado su carrera como actriz abiertamente lesbiana la había eclipsado… ¡Al contrario! Ahora es una abanderada de los derechos LGTB en Estados Unidos además de ser una de las modelos principales de Dolce & Gabbana cuando no está rodando…
Me alegraba tanto por ella… Pero a la vez estaba tan triste…
Sabía que lo más seguro es que no volviera a ver nunca más a mi querida amiga… de la que estúpidamente caí enamorada…
Cerré los ojos con fuerza intentando quitar de nuevo esa idea de mi cabeza. Tan sólo disfruté de su compañía unos meses… y aun así fui tan tonta de no darme cuenta de mis sentimientos hasta que fue demasiado tarde… Aún recuerdo perfectamente el día de su representación final… tan maravillosa…
(Hace poco más de 2 años)
- Josh. – Le llamé, haciendo que el chico saltara nervioso detrás de la butaca.
- Shh… Se supone que no deberías estar aquí. – Me dijo con el ceño fruncido.
- Tú tampoco. – Respondí al llegar a su lado y esconderme con él tras las butacas de la última fila del auditorio.
- Lo sé… pero estaba nervioso… quería verla. – Dijo inclinando la cabeza.
- Yo también. – Josh me miró y ambos sonreímos en silencio, prestando atención al escenario. Desde donde estábamos, no escuchábamos las conversaciones de las personas reunidas en la primera fila, que hablaban tranquilos con Samantha… Con un rápido vistazo a la derecha, vi a otras personas que no pertenecía a la Academia… una de ellas, era la mujer que habló con Samantha en Diciembre. Había algo en esa mujer que no me gustaba… miraba a Samantha como si fuera carne de venado…
La música comenzó, y me extrañó muchísimo la suave melodía que llegó a mis oídos… no era clásica, era la versión moderna de “Feeling Good”. Sabía lo suficiente sobre danza como para saber que era una canción acostumbrada a bailarse en grupo, pero Samantha… Samantha lo estaba haciendo genial…
Incluso en la distancia podía ver los suaves movimientos que curvaban su cuerpo de forma exquisita y sensual… movimientos suaves, sí, pero veloces y contundentes, dándole a mi imaginación una imagen clara de lo que sería estar en la cama con ella…
Pestañeé varias veces con fuerza intentando averiguar cómo había llegado esa idea a mi cabeza, pero su actuación me quitó las ganas de seguir haciéndolo y sencillamente me centre en ella. Cuando terminó, tenías los dedos clavados en la butaca, aguantándome las ganas de aplaudir y correr a abrazarla… había estado magnifica.
Josh me dio un codazo y me indicó con la cabeza la puerta. Ambos nos escapamos de allí en silencio y esperamos impacientes a que Samantha saliera, pero no lo hacía.
Casi media hora más tarde, Samantha salió del auditorio corriendo.
- ¡Sam! Has estado… - Comenzó Josh, pero Samantha continuó con su carrera.
- Ahora no. Te llamaré luego. – Y así. Se fue por las escaleras dejándonos a Josh y a mí completamente descolocados.
- Vaaale. – Suspiró Josh. – Bueno, será mejor que me marche, Scott me estaba esperando fuera hace un rato… espero que tampoco se haya ido corriendo. – Dijo con cierto sarcasmo. Después de despedirnos, Josh se fue, dejándome sola con mis pensamientos.
Deambulé durante un rato por la Academia sintiéndome rara. Quería ver a Samantha… quería hablar con ella… cómo antes… Ahora recuerdo las tardes ensayando en mi casa como pequeños tesoros a pesar de que la mayor parte del tiempo siempre acababa con el culo en el suelo… suspiré con pesadez y decidí salir a dar un paseo.
Me hundí en mi abrigo y comencé a caminar sin rumbo. Divirtiéndome secretamente cada vez que hundía las botas en un cúmulo de nieve que aún no hubiera sido destrozado y ensuciado por otros. Podría decir que durante ese tiempo varias ideas cruzaron mi cabeza, pero estaría mintiendo… sólo pensaba en Samantha.
No supe si lo hice a propósito o no, pero acabé en el bloque de pisos donde vivían los chicos, así que decidí subir e intentar de nuevo felicitar a Samantha por su actuación. Al llegar al sexto piso, me encontré con Josh y Katherine hablando en voz baja en la puerta del apartamento de Katherine. Al acercarme, dejaron de hablar de inmediato.
- ¡Oh Kelly! ¿Qué tal estás? No te he visto mucho últimamente. – Dijo Katherine con su encantadora sonrisa.
- Ya, bueno… he estado intentando llevar al día las clases para poder presentarme a una adición en marzo… - Miré hacia la puerta del apartamento de Samantha. - ¿Samantha está en casa? Me gustaría hablar con ella. – Los ojos de Katherine rápidamente me evitaron y Josh soltó un suspiro desgarrador.
- No, no está. – Respondió.
- Vaya… tenía la esperanza de poder felicitarla como es debido… tal vez podríamos hacer una fiesta por su graduación… por la de ambos… - Esta vez Katherine levantó la cabeza y me miró con tristeza.
- Vamos a hacer una fiesta para celebrar la graduación de Josh, pero no creo que… - Josh miró a Katherine con una mirada que no entendí muy bien. - ¿De qué es la audición a la que te vas a presentar? – Cambió de tema rápidamente.
- Canciones del Este… ¿Qué ibas a decir? – Pregunté. Esta vez, vi cómo Josh le negaba con la cabeza a Katherine, pero ella le fulminó con la mirada.
- Oh joder, tiene que saberlo, también es amiga de Samantha. – Dijo Katherine, asustándome.
- ¿Samantha está bien? – Pregunté rápidamente. Katherine me miró con tristeza.
- Sí… al menos físicamente. – Katherine le pidió algo a Josh y este reticentemente le tendió una nota arrugada. – Toma, léela. – Dijo Katherine, tendiéndomela a mí. Desplegué rápidamente la nota;
Josh,
El hospital me ha llamado y tengo que ir a Vermont lo antes posible.
Siento no haberme despedido, te llamaré en cuanto pueda.
PD: El martes vendrán a recoger el resto de mis cosas, debo mudarme a Los Ángeles en cuanto arregle los papeles en Vermont…
Mucha suerte compañero,
Te quiero
¿Los Ángeles? Pero… Entonces caí… en cuanto termine de arreglar los papeles…
- Oh no… su abuela ha… - Josh y Katherine asintieron con tristeza. – Pero… está sola… podríamos haberla acompañado… haberla ayudado a…
- Sam no es así… - Dijo Josh. – Ni siquiera ha comentado en la nota nada de su abuela. Ella no quiere preocuparnos.
- Pero… ¿Qué va a hacer sola? No tiene a nadie más a parte de nosotros ¿verdad? ¿Y si le pasa algo? Nadie lo sabrá… - Estaba temblando, por lo que Katherine me agarró suavemente de los brazos.
- Oye, tranquila… Sam es fuerte y si lo necesita nos llamará. Aquí dice que se mudará a los Ángeles… así que supongo que le dieron el papel en la película… estará bien. – Asentí un par de veces, aunque sin mucha convicción.
- Creo que voy a irme a casa… ya nos veremos. – Dije con la voz rota, mientras me alejaba de ellos.
- Kelly… - Me llamó Katherine, pero yo la ignoré y salí de allí.
Corrí por las resbaladizas calles hasta que llegué a Central Park, ralenticé el paso y me coloqué mis cascos, intentando tranquilizar un poco mi corazón, pero la canción que comenzó a sonar, me derrumbó aún más…
Maldigo a Aerosmith por esta puñetera
canción… ¿Por qué demonios tiene que ser tan buena y a la vez doler tanto? Seguramente
si me encontrara en la cama con alguien, sería una de las canciones de amor más
hermosas que haya oído… pero ahora mismo… sólo me recuerda todos los momentos
que viví con ella y que no se volverán a repetir.
Me dejé caer en un banco, sin molestarme
por lo empapados que quedarían mis pantalones vaqueros, y comencé a llorar
hasta que el cielo se volvió oscuro y las bajas temperaturas comenzaron a
dejarme sin sentido. Me obligué a mí misma a moverme y pedí un taxi para que me
llevara a casa, ya que mis piernas estaban demasiado agarrotadas para hacerlo
por mí.
Cuando llegué a mi apartamento supe que
estaría vacío por mucho tiempo…
-
¡Kelly! – La voz de Elizabeth atravesó mis recuerdos y volví al mundo real.
Habían venido todas. Incluso Lola había venido. Los únicos que faltaban eran
los chicos, que hace tan solo un mes se había mudado a Boston para que Scott
pudiera hacer su master en Harvard y Scott comenzara las obras de su escuela de
danza para niños pequeños. Los envidiaba. Era asombroso como en apenas dos años
se habían convertido en una pareja tan feliz y estable… La última vez que hablé
con Scott, ya había planes de boda para el futuro… - Sentimos llegar tarde,
aquí Susan que nunca sabe que ponerse.
Todas
rieron, aunque la pobre Susan arrugó la nariz molesta. Todas habían cambiado
tanto… ya no había ninguna niña entre nosotras. Siendo yo la mayor de todas con
casi 22 años, estaba orgullosa de haber mantenido bajo mis alas a estas cinco
preciosas mujeres.
Asombrosamente,
tras la marcha de Samantha, Elizabeth se convirtió en la amiga que siempre
había querido. Como bien supuse, su principal reticencia hacia mí fue mi fijeza
por Katherine, pero una vez que le dije que mis sentimientos por ella eran
meramente platónicos, se relajó y descubrimos que teníamos muchas cosas en
común. Salíamos a pasear todos los viernes al parque para hablar de nuestras
familias, nuestros problemas… en fin, todo. Yo fui su mayor apoyo cuando tuvo
problemas con Katherine hace un año… Como era obvio, la joven talento llamaba
mucho la atención, y mucho más ahora, que había dejado de ser una niña por
completo, y la excesiva atención de todos a su alrededor había puesto la
relación en la cuerda floja… yo enseñé a Elizabeth a vivir con la inseguridad y
el miedo que conlleva la fama… pero sobre todo, le enseñé que el amor que
sentía Katherine por ella era muchísimo más fuerte que las posibles tentaciones
que encontrará a lo largo de su vida.
Y
es que era cierto. Katherine había cambiado en muchos aspectos desde que la
conocí, casi tres años atrás, pero su amor por Elizabeth era tan profundo y
salvaje como al principio. Por muchas chicas que se le acercaran a Katherine,
ella no veía más allá de su talento, por mucho que fueran claramente explicitas
con sus deseos de llevársela a la cama… Increíblemente, Katherine era bastante
obtusa para esas cosas… ni siquiera se daba cuenta… aunque claro, Elizabeth sí…
y fueron sus celos e inseguridades los que le hicieron pensar a Katherine que
no confiaba en ella. Dulce e ingenua juventud…
Por
otro lado la situación de Loren y Susan, junto con su tercera rueda eterna, que
era Lola, habían vivido todo un drama cuando Susan decidió decirles a sus
padres sobre su relación. Aun veo increíble que unos padres abandonen a su hija
de esa manera sólo por vergüenza… Susan tuvo que abandonar la universidad, ya
que no tenía dinero suficiente para pagarla, y comenzó a trabajar en un
floristería cerca de su piso. Al principio, Loren tenía que estar con ella
constantemente debido a la depresión, pero se acabó convirtiendo en una gran
florista… en uno de los encargos de hace tan solo unos meses, una clienta quedó
impresionada con sus diseños de ramos y la contrató de manera temporal en una
empresa de planificación de eventos y bodas y Susan se sentía en su salsa. Lo
único que lamentaba era no tener tanto dinero para comprarse ropa, pero para
eso estaba siempre Loren.
Al
principio no me di cuenta de lo inteligente que era, pero estaba siendo una de
las grandes promesas del derecho en Columbia. Ya estaba realizando sus
prácticas con el fiscal general de Nueva York sin ni siquiera terminar la
carrera, por lo que siempre le decía a Susan que en unos años le compraría una
preciosa mansión en las afueras donde dispondría de una planta entera para su
ropa… no sé si lo piensa hacer de verdad, pero Susan está contentísima con la
idea. Por otro lado, nunca habría pensado que Lola fuera tan achispada y audaz.
Una vez que aprendió por completo el idioma era imposible ganarle en algún
debate. Con ella como abogada defensora, no creo que nadie fuera a la cárcel, y
mucho menos su robusto y mafioso padre…
-
Bueno, ¿Vamos? Me estoy congelando el trasero. – Dijo Lola, con peculiar acento
cubano. – Estoy deseando verles las tetas a Sam. En la otra película apenas se
vio nada, pero en esta dicen que se puede ver como ellos follan de ver… - Loren
le dio un fuerte codazo a Lola para que se callara, mientras me miraba por el
rabillo del ojo. – Lo siento, no pretendía ser malhablada… pero estoy deseando
ver magreo de verdad en una peli que no sea porno. – Todas miramos a Lola. - ¿Qué?
Como si vosotras no lo vierais… - Todas reímos, aunque internamente yo deseara
con todas mis fuerzas que la película no fuera como Lola la pintaba…
***
Mierda, mierda, mierda…
Dos
putas horas y media de sexo, drama y celos. Me encontraba a partes iguales
excitada, por haber visto a Samantha más que desnuda, enfadada, por haberla
visto follar con todo Dios en la película… ¡A la vez! Y triste, porque para más
inri, al final se quedaba con la chica pelirroja que era la que la quería de
verdad por cómo era realmente… lo que me provocaba un anhelo estúpido y
desesperado de ser la chica a la que besa al atardecer al final de la película…
¡Demonios!
Llegamos
al piso de las chicas una hora más tarde, comentando alegremente la película,
al menos ellas. Elizabeth de vez en cuando me echaba una miraba y me preguntaba
si estaba bien. Tan dulce… yo sencillamente asentía con la cabeza e intentaba
no escuchar los comentarios de Lola sobre lo grande que era la polla del
arrogante Seth King, el coprotagonista masculino, o de como de grandes tenía
las caderas y las tetas la latina de la película… que no entendía por qué al
final se quedaba con la paliducha y plana pelirroja… En ese momento hubiera
deseado tener un hacha de doble filo y enseñarle lo mortal que puede ser una
escocesa enfadada… ¡y sí! ¡Una escocesa plana y paliducha a mucha honra!
-
Oh, ya tengo los guiones terminados para mi proyecto de fin de carrera. – Dijo Katherine
alegremente, yendo a buscar cuatro grandes carpetas llenas de papeles.
- ¡Por
fin! Nos tenías a todas en ascuas sin saber de qué iba. – Dije.
-
Lo mejor de todo es que he hablado con el director y os permitirá que este proyecto
también sea el vuestro si lo deseáis. - Fruncí el ceño.
-
Katherine, ya sabes que no me importa participar de nuevo en una de tus locuras
magistrales, pero yo realmente quiero cantar y necesito que mi proyecto…
-
Cantarás… ¡es un musical! – Abrí los ojos como platos.
-
¿Has hecho un musical? ¿Para teatro? – Katherine asintió orgullosa.
-
Para teatro y cine… se grabara con escenarios móviles… como en Ana Karenina… y
he creado un guion para teatro y otro para plató. – Nos tendió a Elizabeth y a
mí nuestras carpetas. Como título, estaba escrito en mayúsculas “INTO THE YARD”
y abajo, el nombre de mi personaje. – Liz, será la tímida y preciosa capitana de
las animadoras, Lily Prescott. Siempre feliz, siempre pendiente de todos pero
temerosa de decirle al mundo lo que realmente quiere… bailar. – Elizabeth sonrió.
-
Se parece mucho a una historia que yo me sé… ¿y quién eres tú?
-
¿Yo? Soy Rebecca Fletcher, el amor secreto de Lily. – Elizabeth sonrió. – Mi personaje
es una chica que en el instituto es apenas invisible, siempre va cabizbaja, con
el pelo sobre la cara y pensando en las musarañas… pero… los fines de semana,
se convierte en Rocky, la cantante del grupo de rock más conocido de la ciudad…
cada fin de semana que Rocky toca, la dulce y tierna Lily se escapa de casa y
va a ver sus conciertos sin saber que se trata de la paria y solitaria Becky
Fletcher. – Elizabeth se acercó y besó a Katherine en los labios.
-
Por ahora me está gustando la historia… - Katherine sonrió de oreja a oreja y
carraspeó antes de seguir hablando.
-
Kelly, tú serás Shannon O’Brien. La chica Decathlon. – Casi me reí por eso. –
Es delegada del curso, líder del club de debate… en fin… la estudiante perfecta.
Siempre va muy arreglada y muy tradicional al instituto y es muy, pero que muy
competitiva… quiere ir a una gran universidad pero siempre acaba frustrada
cuando salen las listas de los mejores alumnos y una tal Frances no sé qué es la
primera del curso con una nota perfecta de 4… y tú, pobre de ti, sólo tienes un
3`98… y eso, para ti, no es suficiente, tienes que ser la primera…
-
Vaya… ¿y yo que soy? ¿La que impide que Lily y Rocky se vayan al pajar? –
Katherine se rio.
-
No, nada de eso… esto es un cuarteto… tú también tienes tu media naranja. –
Dijo alzando las cejas varias veces…
-
Oh… entonces, ilumíname.
-
Frankie, la misteriosa chica alta y rebelde que no se relaciona con nadie. Todo
el mundo piensa que ha ido a la cárcel debido a su mirada acerada y a su
supuesto mal genio… nadie se interesó lo suficiente por ella para saber que no
hacía pellas, sencillamente, había hecho la mayor parte de los créditos nada
más comenzar el curso. Inteligente sin esfuerzo, prefiere pasarse los días
arreglando motores o fabricando cohetes. Huérfana desde que era niña, desea
trabajar en la NASA, como lo hizo su padre… o al menos, eso fue lo que le
dijeron ya que fue una niña abandonada y lo que tapaba su cara cuando la
dejaron era una gorra de la NASA con el nombre FRANK cosido en el interior… de
ahí su nombre, Frances Doe.
-
Un poco triste, ¿no te parece?
-
Tiene que llamar la atención… y siempre es bueno tener un personaje melancólico
y triste… pero con grande posibilidades de futuro. Ahí tienes a tu media
naranja.
-
¿Y quién hará el papel? ¿Loren? – Loren negó con la cabeza.
-
Ni pensarlo… soy malísima y Kate ya me ha dicho que hay que cantar y bailar… y
como que no… además, tengo que guardar un poco las apariencias para mi futuro. –
Susan besó a Loren en la mejilla.
-
Seguro que serás una gran fiscal cariño… antes de ser presidenta… ¿Te he dicho
alguna vez lo genial que sería ser la primera dama? Me prometiste una mansión
en las afueras… aunque si es la casa blanca… - Todas nos reímos justo cuando
alguien llamó a la puerta.
-
Oh… esa debe ser Frankie. – Dijo Katherine, levantándose del sofá y corriendo
hacia la puerta. Yo la seguí curiosa… ¿Quién sería? Tiene que ser otro
estudiante de último curso… humm… ¿Jean? ¿Hannah? Entonces Katherine abrió la
puerta, provocando que mi mundo se congelara por completo.
-
¿Samantha?
Nota de la Autora: Bueno chicas, seguro que no os esperabais este salto en el tiempo, pero es mucho mejor para la historia ya que así, nuestras protagonistas están a punto de enfrentarse al mundo y los problemas y situaciones serán más dinámicos. Recordad que mañana se estrena STIGMA (22:30h) y que el domingo continuaremos con nuestras detectives Wild & Wise y el Lunes volveremos por fin a saber que ha sido de Max y Laura... Y no temáis, no me he olvidado del Epílogo de Oculta Entre Las Sombras, la publicación será sorpresa ;)
oh por Dios, eres increíble, por qué cada capítulo es tan jodidamente bueno?... creo que me he enamorado de ti bella Nat
ResponderEliminarGracias Lis, el amor siempre es bienvenido ^^
EliminarUn capitulo buenísimo esta muy bien este salto en el tiempo porque asi descubriremos como les va la vida en esta época de adultas me da penita kelly
ResponderEliminarM.S(galicia)
Si bueno. . Hice la situación de sam y kelly lo más realista que pude en el contexto en el que estaban. . Y bueno. . A ver ahora que pasa con la película ;)
EliminarEs bno ver lo mucho que han crecido las chicas y los cambios de vida que han llevado... Pero enserio dos años y ni Kelly y menos Sam han hecho nada por sus sentimientos, de verdad que me gustaría darles un par de sacudidas para que reaccionen. Espero con ansias el reencuentro ;)
ResponderEliminarSaludos para ti bellísima :)
Luisa V.
Es normal con la situación en la que se encontraba sam.. su abuela, su futuro... pero ahora ha vuelto! :D
Eliminar