Capítulo 24
Llegamos
al muelle ya bien entrada la noche. Aún quedaba una hora para las doce, pero
eso al menos me daría tiempo para comprobar los alrededores. Y, claro está,
comprobar si había algún indicio de presencia policial y federal. Lo que por
ahora, era poco más que nada. Este sitio
está desierto…
-
Nghh… - William gruñó a mi espalda.
-
¡Shh! – Le chisté. – Cierra el pico si no quieres que vuelva a dejarte
inconsciente.
-
Zorra… - Escupió.
-
Capullo. – Gruñí mientras me alejaba un poco de él. Intenté ver más allá de las
naves que bordeaban el puerto deportivo, pero no había nada. Ni siquiera había
trabajadores nocturnos del muelle. – Esto no pinta bien… - Un suave clic me
alertó.
-
¡Ahh! – Gruñó William.
-
He dicho que te… - El filo de un cuchillo se ancló sin delicadeza en mi
garganta.
- Mira que tenemos aquí. – Una mano
pequeña y de uñas largas tiró de mi barbilla hacia arriba. – Si es la perra polaca. – La mujer,
asombrosamente fuerte para su tamaño, tenía una de las caras más extrañas que
había visto en mi vida.
-
Vaya… Parece que Misha ha mandado a un orco a buscarnos antes de tiempo. – El cuchillo
se apartó lo suficiente como para que el golpe que me dio en la cabeza fuera
más que suficiente para callarme.
-
Muy divertido perra. Pero no te reirás tanto cuando Misha se entere de que has
matado a tu novio antes de tiempo.
-
¿Qué? – Asustada, miré como pude hacia donde había dejado a William. Su cuerpo
estaba tirado sobre la moto sin vida, con el pecho completamente empapado de
sangre. - ¡William!
-
Ya es tarde perra. De todas formas ese inútil ya no nos servía de nada…
-
Pero… él no… la información… - La mujer apretó aún más el cuchillo en mi garganta
mientras tiraba de mí, lejos del cuerpo de William.
-
¿Qué información? ¿La que Misha quería sobre las bandas latinas? – La mujer se
rio. – Lo que Misha no quería era que ese rufián soltara a Félix todos sus
tratos a cambio de salvar el pellejo. El muy cabronazo creyó que podía pasearse
por delante de nuestras narices como si nada. Maldito cabrón. Debería habérselo
dejado a mis chicas… A una de ellas la desgarró cómo si nada sólo por ser una
puta… Pero te diré algo, polaca. Nadie se mete con mis chicas, y mucho menos
sin yo sacar tajada de ello…
-
¿Así que es eso? Es algo personal… Misha va enfadarse… Uff – Noté como el
cuchillo se deslizaba un poco hacia la derecha. Fue algo desagradable.
-
No, no lo hará. Él iba a mataros a ambos… incluso me dijo que viniera antes de
tiempo por si tenía que daros alguna bienvenida especial.
-
¿Y por qué no me matas y ya está? Se ve que lo estás deseando.
-
Porque por algún milagro divino Misha te tiene respeto y quiere proponerte un
pequeño juego para salvar al mocoso y al viejo.
-
¿Qué clase de juego?
-
Ya lo verás…
***
- ¡Niño! – Gritó un hombre nada más entrar
por la puerta. – Mierda, ¡¿Cómo coño se
dice?! ¡Eh! ¡Tío! – Miré asustado al hombre desde la esquina donde me
encontraba. Este era diferente. Era moreno y pequeño. – Tú venir. – Negué varias
veces con la cabeza, protegiendo mi cuerpo con las manos. - ¡Estúpido niño! Sal de aquí antes de…
- ¡Vova! ¿Qué haces aquí? Gus te busca
para que arregles la máquina. Quiere probarla con el polaco.
- Pe-pero si hace eso el hombre morirá. La
máquina es muy fuerte.
- ¡Haz lo que te dicen Vova! – La radio del hombre grande sonó. – Kolia. Sí… - El hombre se rio. – Perfecto. Ahora lo llevo. – Volvió a
guardarse la radio en el cinturón y entró en la habitación. – Por fin voy a
poder divertirme contigo mocoso. – El hombre me agarró con fuerza y me alzó sin
problemas
- ¡No!
¡Suéltame!
- ¿A-a donde lo llevan?
- Métete en tus asuntos, Vova. – Pataleando sobre los hombros del hombre malo, vi
como el hombre pequeño se quedaba temblando en la habitación.
***
Nervioso,
cerré la puerta de la habitación y saqué mi móvil del bolsillo.
-
Yo… yo no poder… Kolia… Joder. ¡Odio este
maldito idioma!
-
Cálmese señor Gólubev, relájese y díganos qué…
- ¡No entiendo una mierda de lo que me está
diciendo! ¡No quiero morir! ¡No hay trato! – Me estaba separando del móvil
cuando escuché algo que entendí, sin embargo la voz esta vez era femenina.
- Vova amigo, ¿Sigue ahí?
- Sí-í. Sigo aquí, pero esto no me
gusta. ¡No me gusta nada!
- Vova, mi ruso es muy malo, así que por
favor, hable despacio. – Pidió la
mujer con voz amable y acento grave.
- Esto no me gusta, señorita. Tengo
miedo. – Dije más despacio.
- Lo sé Vova. Pero quiero que me diga dónde
está el niño.
- No lo sé. Ni siquiera sé quién es el
niño. Sólo sé que Misha los quiere. A él y al polaco.
- ¿Está seguro que el hombre al que
tienen retenido no forma parte del trato con Svetlana?
- No. Es sólo un viejo. Y el niño ni
siquiera es su nieto. No sé quién es.
- Está bien Vova. Quiero que guarde su
teléfono en el bolsillo sin apagarlo y siga a su compañero. Quiero que me diga exactamente
lo que van a hacer con el niño. No puede dejar que le pase nada. Es sólo un
niño.
- ¡Pero yo no soy nadie! Yo sólo soy un
técnico… y mi hermana no es mala, lo juro.
- Lo sé Vova, pero Svetlana ha estado
con malas compañías. Si nos ayudas, ni a ti ni a ella os ocurrirá nada. Tienes
mi palabra.
- Vale. Está bien, puedo hacerlo.
- Bien Vova. Estaré escuchando.
- ¡Espere! ¿Cómo se llama?
- Logan. Mi nombre es Logan.
Nota de la Autora: Sé que es cortito, pero mañana habrá otro. ¡Encantada de volver Bella's!
Logan!?? Omg!! Esa logan!??....ugh, me Cómo las uñas de todos los dedos de mi cuerpo meu deusss!!
ResponderEliminarGracias por publicar, espero que te encuentres mejor de salud.
ResponderEliminarMe he quedado impresionada Logan, Woau, no me lo esperaba, me ha gustado muchísimo, ella es mi chica favorita de Wild.
Logran, eso sí que no lo veía venir, increíble regreso, espero te encuentres mucho mejor.
ResponderEliminarClaro logan ,la mujer de la prima de Laura ,si no recuerdo mal ,seguro q Laura le pidió ayuda para rescatar a su hijo y al madre de max y para q le ayude .esto se pone interesante ......
ResponderEliminarBienvenida de nuevo
M.S