Capítulo 25
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No sabía que hablaras ruso. – Dijo George en voz baja mientras conectaba el
teléfono al ordenador.
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Cuando trabajaba como camarera de adolescente la mayor parte de los policías
que venían al local eran de Europa del Este. Me pareció mucho más interesante
estudiar ruso que francés en aquel entonces. Ha sido un milagro que recordara
hablar, porque te aseguro que la lectura la sigo llevando de pena.
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Tú y cualquiera. Para mi esas letras son las mismas que hace mi hijo de 2 años…
- Los pasos de Vova se escuchaban a través del altavoz, así que levanté una
mano para que George el resto de la sala se callaran.
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Debemos estar en silencio para… - Mis ojos se cerraron cuando una musiquita
bastante ridícula llenó la habitación. – Si me disculpáis. – Salí de la sala
donde nos encontrábamos y atendí a mi teléfono. – ¡Cariño, sabes que no
deberías llamarme ahora!
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Lo siento mucho, sólo quería saber si las rosas las prefieres blancas o rosas.
Estoy en Glannie’s y…
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¿En Grannie’s? – Miré mi reloj y suspiré con fuerza. - ¿Qué haces en Grannie’s
a esta hora? ¡Allí deben de ser más de las 2 de la mañana!
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Es que estaba con Xavier, el sobrino de Greta, el que nos hace los arreglos. Y entre
una cosa otra se nos ha hecho tardísimo y ya no puedo más. Decde tu el color al
menos, por favor…
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Melinda… - Suspiré. – No sé… Ni siquiera sabes aun si el color de tu vestido va
a ser blanco o roto… Aunque si sólo es por las rosas, me gustan más blancas. Te
hacen ver adorable y…
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Cielo, las rosas son para las mesas, no para mí. – Rio Melinda al otro lado del
teléfono. – Además, mi prima Laura será la que se encargue del vestido y sea
como sea, será maravilloso.
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Cierto, tu prima vivía aquí en San Francisco… Oye, ya que estás despierta, ¿podrías llamarla y preguntarle si podría
quedarme mañana en su casa? Llevo dos días sin dormir y necesito una cama.
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Cariño, no deberías forzarte tanto. Te quiero sana.
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Es mi primer caso con la DEA, necesito destacar.
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Bueno, entonces ahora la llamo, no te preocupes. Te dejo ahora y muchas gracias
por responder cielo. Ya sé que estás muy ocupada.
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Por ti lo que sea.
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Hmm… No sabes las ganas que tengo de que vuelvas y me ates a la cama... – Mi teléfono
casi saltó de mi mano.
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Dios, no me hagas esas cosas. – Melinda volvió a reír. Sabía que estaba jugando
conmigo.
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Es que te echo mucho de menos…
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¡Logan! ¡Ven Rápido! Vova está hablando de nuevo. – Casi gritó George desde la
puerta.
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Tengo que dejarte Melinda, hablamos luego.
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¡Ten cuidado! – Oí que decía Melinda antes de cerrar el teléfono.
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¿Qué ocurre? – Pregunté nada más entrar.
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No lo sé, no lo entiendo, parece que se ha vuelto loco. – Me acerqué al
ordenador y cogí de nuevo el micro que me pasó uno de mis compañeros.
- ¿Vova? ¿Vova estás ahí?
- ¡Señora Logan! He encontrado al niño,
pero no puedo llegar a él. Misha y Katia están con él, y también hay una mujer
rubia que no conozco.
- ¿Desde dónde los ves Vova? ¿Estás en
un lugar seguro?
- Estoy en una de las habitaciones de
lavado. Hay una rendija en el suelo. El niño está sentado y puedo verlo bien,
pero de los otros sólo reconozco la voz. Están sentados en una mesa. La mujer
está atada. Parece inconsciente.
- Vale, vale… más despacio. ¿Crees que
podrías sacar una foto? Necesitamos averiguar quién es el niño.
- Sí, sí, creo que sí. Un momento. – Mientras esperábamos a que Vova respondiera,
Michelle entró alterada en la habitación.
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Uno de los guardias de la seguridad portuaria ha encontrado el cuerpo de un
hombre cerca de los almacenes de recogida de Misha. El FBI lo ha identificado
como William Johnson, bróker y contable personal de varios de nuestros
objetivos. Puede que se haya tratado de un ajuste de cuentas…
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Ese nombre… ¿De qué me suena ese nombre?
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Estaba en el informe del FBI. No parecía importante. Tal vez se equivocaron. Arrestaron
al hijo del capitán Harris hace unas horas.
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¿Por qué? – Pregunté confusa, aún mirando la pantalla, esperando la imagen de
Vova.
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Porque fue quien los avisó de que William estaba allí… - Michelle miró el
informe que tenía en las manos. – Miento, lo que dijo fue que había recibido un
aviso de que allí se iba a realizar un intercambio. Tal vez William era el
paquete.
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Puede ser… - Mi teléfono volvió a sonar y respondí al instante. – Ahora no
puedo hablar. – Dije más cortante de lo que pretendía.
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Oh… que, mi prima no responde. La he llamado varias veces y nada. Supongo que
estará dormida. Te dejo entonces. – Melinda colgó y me sentí mal por haber sido
tan dura con ella.
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Ya ha mandado la foto. – Dijo George.
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Pasadla a la central, a ver si descubren quién es el niño que… - Me quedé
parada al ver la imagen. – Yo… creo que ya he visto a ese niño antes…
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¿Sí? ¿Crees que es el hijo de alguien importante? – Dijo Michelle, asomándose para
verle. – A mí no me suena…
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No… no es eso, es… - ¡Oh no, que no sea
eso! Cogí mi teléfono y llamé a Melinda rápidamente. - ¿Melinda? Oye,
siento lo de antes pero necesito que me respondas a una cosa.
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Tranquila. ¿Qué es cariño?
- ¿Cuál
es el apellido de casada de tu prima?
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Hmm… Johnson, sí. Es Johnson. ¿Por qué? – Cerré los ojos con fuerza.
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¿Y cómo se llama su marido? Ese que dijiste del que se estaba divorciando.
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William… Cariño, ¿Qué ocurre?
- ¿Tendrías
una foto de su hijo?
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Logan, que es lo que…
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¡Por favor! ¡Es importante!
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Vale, espera un segundo. – Oí como Melinda buscaba por el móvil hasta que oí el
mensaje de entrada en mi teléfono. – Esa es la mejor que tengo, aunque Kyle
tiene sólo 4 años ahí. – Abrí el mensaje y vi a una mujer morena muy parecida a
Melinda sujetar a un niño rubio de ojos castaños mientras estaban en el parque.
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¡Mierda!
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¿Qué? ¿Qué ocurre? – Preguntó Melinda alterada.
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Estoy viendo a Kyle ahora mismo… el sujeto al que estamos vigilando lo tiene
retenido… junto a una mujer. El cuerpo de William lo han encontrado hace poco
en los muelles. Ha sido asesinado.
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¡Oh no! No, no, no… ¿Es Laura? ¿Qué les han hecho?
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No lo sé. La mujer no se ve bien, pero es rubia. No parece tu prima. Pero Kyle…
con él no hay ninguna duda.
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Espera, espera… puede que sea esa mujer.
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¿Qué mujer?
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La policía. La chica a la que estaba viendo Laura. Dios… ¿Cómo se llamaba? Era
rubia y muy guapa… Laura decía que era como una modelo… humm… ¡Max! ¡Eso es! Se
llamaba Max.
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¿Y crees que podría haber engañado a Laura? Puede que fuera ella quien…
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No. Laura decía que era buena con ella y con Kyle… Tal vez la hayan confundido
con Laura o algo así. No puedes dejar que les pase nada… y Dios, espero que
Laura esté bien…
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Tranquila Melinda, haremos todo lo que podamos…
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Logan, el FBI tiene a Harris. Al parecer el hijo lo ha delatado. Ha llegado a
un acuerdo con el fiscal. Aireará los trapos sucios de Misha a cambio de una
reducción de condena en una prisión de baja seguridad. El equipo se está
preparando para entrar. – Dijo Michelle.
- ¡No
podemos hacer eso! Tienen rehenes.
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El equipo SWAT se encargará de ello. La central no quiere esperar más. Necesitamos
parar las negociaciones antes de que las armas lleguen a oriente medio. Ahora
es problema de Asuntos Internos.
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¿Y el niño? ¡Ese chico es mi sobrino! – Casi grite.
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Patterson, debes…
- ¡No!
Conozco al equipo de asalto. Su única preocupación es Misha y no pienso dejar
que un niño muera en el fuego cruzado. – Mientras hablaba me colocaba el
chaleco antibalas.
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¡No puedes desobedecer una orden directa! Esto ya no es la policía, podrías
acabar en la cárcel. – Dijo George, preocupado.
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¿Cariño? ¿Logan? Por favor, no hagas ninguna locura… - Oí que decía Melinda por
el teléfono.
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No te preocupes cariño. De todas formas, ya era hora de conocer a tu familia, ¿No?
– Salí de la habitación y dejé a mis compañeros allí. Ya estaba echando de
menos la acción.
Graaaacias por publicar otro capi de esta historia!....me encanta je..saludos Bella
ResponderEliminarGracias por compartir otro capitulo, y me alegra saber que ya estas mejor de salud, recuerda primero la salud,los estudios, y luego lo demás.Se te extraña.
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