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domingo, 17 de julio de 2016

Por Las Mentiras De Él, La Encontré A Ella - Capítulo 28

Capítulo 28



- ¡Mamá! – Gritó Kyle nada más verme. Corrí junto a él obviando las quejas de los agentes que nos rodeaban. Con el sonido de los disparos casi había pensado lo peor… Pero mi pequeño estaba bien… estaba bien.


- ¡Cariño! Oh mi niño, estás bien… - Las lágrimas corrieron con alivio cuando mis brazos los estrecharon con fuerza.

- Mamá… Max… ¿Dónde está Max? Esos hombres no me lo quieren decir… - Alarmada, miré a Kyle.

- ¿Max no estaba contigo cielo? – Intenté sonar calmada, pero sabía que no lo estaba.

- Sí… ella y… y Bart estaban… estaban… - Mi hijo comenzó a tartamudear y a temblar descontroladamente.

- Tranquilo cariño. Está bien. – Miré a mi alrededor en busca de Jimmy, y rápidamente encontré al alto rubio al lado de un par de oficiales más. - ¡Jimmy! ¡Por favor! – Al instante, Jimmy vino a nuestro lado y le pasé a Kyle, besándolo con fuerza antes de apartarme de él. – Cuídalo, ¿de acuerdo? Necesito encontrarla… Necesito saber que está bien. – Jimmy asintió serio, meciendo a Kyle en sus brazos.

La mansión era enorme. Al entrar con Logan esta nos obligó a ambos a permanecer en un cuarto de la limpieza con el hombre que nos había ayudado entrar por las cocinas. Dejó a Jimmy a cargo de que no se escapara y se adentró en la hacienda. Pocos minutos después se escucharon los disparos no muy lejos de nosotros. Intenté correr hacia ellos pero nada más salir de la pequeña habitación, varios hombres uniformados me apuntaron con sus armas y me pidieron que me tumbara en el suelo. Me pareció que tardaban siglos en comprobar quienes éramos, pero finalmente nos dejaron levantarnos esposando al nervioso ruso que estaba con nosotros. Fue entonces cuando vi a Kyle salir de una de las habitaciones cercanas con más actividad acompañada de una mujer vestida completamente de negro, ni siquiera vi su rostro por el casco.

Esquivé de nuevo a varios oficiales, mientras llegaba a la sala de donde había salido Kyle, siendo bruscamente parada por un hombre armado.

- No puede pasar señora. Por favor, apártese. – La voz sonaba grave tras el casco.

- Busco a Maxine Kowalski… debería estar en esa habitación…

- No puede pasar. – Dijo firme.

- Llame a la agente Logan. Ella entró con nosotros y… - Asombrada, me aparté cuando el hombre apuntó su arma hacia mí. - ¿Qué se cree que está haciendo?

- ¡Apártese señora!

- ¡Rogers! – Gritó alguien a mi espalda. El hombre se cuadró y dejó de apuntarme.

- Señor yo…

- ¡¿Cómo se le ocurre apuntar a un civil de esa manera?! Vaya ahora mismo afuera a ayudar a Finnes  si no quiere que le degrade en el acto.

- ¡Sí señor! – El tal Rogers se apartó de la puerta y se marchó a la entrada principal, dejándome frente a un robusto hombre de cabello canoso y mirada seria.

- Teniente Steven Donaldson, señora. Lamento el comportamiento de mis hombres. No están acostumbrados a una operación tan grande como esta y algunos de ellos vienen de antidisturbios. No saben comportarse de otra manera.

- Lo entiendo, pero yo realmente necesito saber que Max está bien…

- ¿Su nombre y por qué está aquí? – Preguntó sin más.

- Yo… Soy Laura Johnson y bueno…

- ¿Johnson? ¿Usted tenía alguna clase de parentesco con William Johnson?

- Si Teniente. Es… era mi marido. Estábamos divorciándonos… Yo, ayudé a la agente Kowalski con la información que necesitaba sobre mi marido.

- ¿Kowalski? Kowalski no está autorizada para algo así.

- Lo sé. Ella originalmente me ayudó para obtener pruebas que probaran las infidelidades de mi marido… como un favor personal. Pero luego le conté sobre los tratos que tenía con algunas personas y ella sólo… se preocupó de que estuviéramos a salvo… ella debería estar aquí, señor.

- ¿Aquí? – Asentí mientras el hombre llamaba a otros hombres. En menos de un minuto Logan salió de la habitación. – Patterson, usted no debería estar aquí, pero no es mi problema. Informe de daños. – Logan me miró un instante antes de dirigirse de nuevo a Donaldson.

- Tres bajas señor. Misha ha muerto en el fuego cruzado.

- ¡Mierda! ¡Le necesitábamos vivo joder! ¿Algunos de los rehenes ha muerto?

- No. Los enfermeros están encargando del Señor Kowalski, ha sufrido un disparo en el hombro. Nada grave. Pero tiene contusiones anteriores…

- ¿Otro Kowalski? ¿Qué demonios era esto? ¿Una reunión familiar? - Obviando las preguntas, Logan continuó.

- Las otras dos bajas son hombre de Misha. Max está siendo atendida también por los enfermeros. – Logan me miró con una sonrisa.

- ¿Por qué? ¿Qué le ha pasado? ¿Está herida? – Agarré con fuerza el brazo de Logan pidiendo explicaciones, y ella sólo sonreía aún más.

- Está bien, sólo se ha desmayado. Te llevaré a verla…

- ¡Patterson! – Gritó Donaldson.

- ¿Si señor?

- Sabe que por ignorar una orden directa quedará fuera de la DEA. ¿Verdad? – Logan sólo encogió los hombros.

- Ellos se lo pierden. Además, así podré cogerme unas vacaciones más largas para disfrutar mi luna de miel. – Donaldson chistó.

- Los tienes bien cuadrados. No sabía que hubiera algo más que mierda en Nueva Jersey…

- Pues claro que sí señor… También hay abono muy bueno. – Donaldson negó con la cabeza.

- No creo que pueda hacer nada este año. Pero si la DEA no te coge el año que viene te quiero en mi equipo.

- No me va mucho las costa oeste, señor.

- Como si te traes a esa preciosidad rubia contigo. Sería un desperdicio que no trabajaras por todo el país. Filadelfia no tiene tanta escoría para mantenerte entretenida.

- Señor. – Se despidió sencillamente Logan. Ambas entramos en la habitación, aunque Logan mantuvo mi cabeza girada hacia un lado. – No querrás ver eso, Laura. – Intentado que mi curiosidad no me hiciera girar la cabeza hacia donde estaban los técnicos cubriendo algo con boas negras, me centré en el cuerpo tendido de Max, completamente inconsciente, subido a una camilla.

- ¡Max! – Dejando atrás a Logan, me acerqué a la camilla y aparté a un enfermero.

- ¡Señora, tenga cuidado! – Oí vagamente que se quejaba.

- ¿Max? ¿Amor? – Le acaricie la cara viendo dos grandes contusiones en la cabeza. - ¿Maxine?

- Señora…

- Oiga, déjela. Sólo se ha desmayado, no le pasará nada. – Dijo Logan, despidiendo al enfermero que se fue molesto. – Vamos a sacar la camilla de aquí. No conviene que se levante con todo este jaleo.

- ¿Qué le ha pasado Logan? – Le pregunté sin soltar la mano de Max, mientras Logan empujaba la camilla fuera de esa habitación.

- Cuando entre en la sala, Kyle tenía la pistola…

- ¿Qué? – Pregunté alarmada.

- Sí… y bueno, Misha le estaba obligando a apuntar a Max.

- ¡No! ¡Mi niño no…!

- Lo sé, precisamente porque no disparó, Misha se impacientó y le quitó el arma. Apuntó a Kyle y fue entonces cuando Max se lanzó sobre él…

- Dios… ella podría haber…

- Sí. No voy a mentirte, tuvo suerte. El arma de Misha se encasquillo y me dio tiempo a deshacerme del hombre armado que la apuntaba. Cuando miré a Misha, Max ya estaba inconsciente en el suelo y él estaba la estaba apuntando, apretando una y otra vez el gatillo. Frustrado, miró el cañón del arma y volvió a disparar. Esta vez no se encasquilló. Tu chica debe de tener un ángel de la guarda. – Me quedé mirando a Max sin responder. Si lo que Logan decía era cierto. Max no sólo había arriesgado su vida por Kyle, había estado a punto de… - Os dejare solas. – Asintiendo, escuché que la puerta se cerró cuando Logan se fue. Escuchaba el murmullo de los oficiales fuera mientras esperaba que se levantara. Después de unos minutos, los ojos de Max empezaron a moverse tras sus parpados.

- ¿Max?

- ¿La-Laura?

- Si cariño, soy yo. – Los ojos de Max comenzaron a parpadear.

- Incluso en el cielo eres preciosa…

- Oh Max. – Empecé a llorar otra vez. Todo estaba bien. Todos estaban bien.

- Lo siento tanto Laura…

- ¿Que? ¿Por qué?

- William… él ha…

- Lo sé cariño. No te preocupes…

- ¡Pero él ha muerto por mi culpa! Y Kyle… él podría haber… - Max se echó a llorar sin parar. – No sé si podré mirarlo otra vez a la cara, Laura… Y tú, tú…


- Shh… está bien, amor. Está bien. Todo va a estar bien.

Nota de la autora: El próximo capítulo sí es el último. Pero como me gustan los números redonditos. El capítulo 30 será un especial en la boda de Logan y Melinda.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Que bueno tener unos capítulos seguidos !.... La única crítica que haría sería que haces los capítulos muy cortos....por lo demás imaginación no te falta y tienes el don de poder plasmarlo en letras, gracias por tomarte el tiempo y mantener el blog activo. Saludos desde Argentina María

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  3. Eres la mejor, cada vez que publicas, despliegas tu talento, me encanta tu forma de redactar, que imaginación, y gracias por tu tiempo que nos das para deleitarnos con tus historias.

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