Wild & Wise - Blood Rivers: Parte VII

PARTE VII

20/03/15 (23:21h)

(Amelia)

Mi corazón latía a mil por hora. ¿Jackie? No es posible… ella estaba con Patterson y Crowell… ellas la estaban protegiendo… Nada más llegar al vestíbulo, abrí el móvil y llamé a Patterson… al segundo pitido escuché un coche llegar al aparcamiento de la estación de policía. Era Logan.

- Lo siento, no te he cogido por que…

- ¿Dónde está Jackie? – Pregunté, lanzándome contra ella.

- Eh, eh… tranquila… - Me dijo Logan, molesta por mi invasión.

- ¡Dijiste que la protegerías! – Dios, estaba fuera de mí. – ¡Sé la ha llevado! ¡Ella se la ha llevado!

- Un momento, ¿Qué demonios te pasa? ¿Quién es ella?

- ¡La asesina! No es un hombre… ¡Es una mujer! Y se ha llevado a Jackie… - Chillé histérica. – Debería haber ido con vosotras esta noche… debería haber estado allí… Dios, podría estar muerta…

- ¡Relájate! ¿Cómo sabes que es una mujer? – Logan me agarró de los hombros. – ¡Amelia! ¡Céntrate! ¿Cómo sabes que es una mujer?

- Un testigo… he recibido una llamada de uno de los amigos de Toby García… vio a alguien hoy que también había estado con Toby la noche de su muerte… dijo… dijo… que la vio irse de Machine con una mujer vestido de hombre militar…

- Sea como sea puede que no sea Jackie, puede que…

- ¡No! Es ella, sé que es ella… no responde a mis llamadas… por muy borde y desconsiderada que sea siempre responde a mis llamadas… - Miré mi reloj y comprobé la hora. – Tenemos que enviar a todas las unidades a las afueras… puede que vuelva a intentar tirar el cuerpo en Charles River… o quizás en Mystic River… es la primera vez que se lleva a una mujer… podría sencillamente haberse dado cuenta de que era policía y…

- Amelia, relájate… vamos, sube al coche, yo avisaré a las unidades. – Tambaleándome, abrí la puerta del coche y me senté en el asiento del copiloto. Una vez dentro, intenté relajarme, pero no podía… noté que me había hecho una carrera en las medias y enfadada, me las quité, notando los pies doloridos por los tacones… ‘apuesto lo que quieras a que puedo realizar muchísimo mejor mi trabajo en esta ropa que vestida de “miss agente especial”’

Sin molestarme a explicarle nada a Logan, me bajé del coche y me dirigí de nuevo a la comisaria. Rápidamente, entré en el vestuario y abrí la taquilla de Jackie, sonriendo con pesar al haber tardado sólo un par de intentos para dar finalmente con una combinación simple. Dentro, como suponía, encontré varias mudas de ropa. Cogí unos pantalones vaqueros negros de cintura elástica bastante cómodos, unos calcetines y las deportivas blancas que ella solía usar cuando estábamos investigando hasta altas horas de la noche…Usamos el mismo número… no me hacía falta intentar probarme sus camisetas para saber que no me quedaban, así que agarré una camiseta de manga corta del cuerpo de policía de Boston, me até las fundas de las pistolas bajo los brazos y recogí mi pelo en una cola alta. Antes de salir, cogí la chaqueta de cuero con la que la conocí, cálida y ligera y no pude evitar recordar cómo me la había prestado cuando se dio cuenta de que tenía frío…Mirándome al espejo antes de salir, me hizo gracia el cambio de look radical… Enhorabuena Amelia, acabas de entrar en el club de los machitos de la policía…

Pasé por mi escritorio y recogí todos los papeles que había estado recopilando mientras escuchaba como Logan organizaba las partidas de búsqueda. Entonces, un pitido en el ordenador me hizo alzar la vista. Una imagen de un Chrysler 180 blanco con matrícula MA-0828-DD se había saltado un semáforo en Medford cerca del Upper Mystic Lake…

Aguanta Jackie…

20/03/15 (23:34h)

(Jackie)

Me dolía muchísimo la cabeza y sentía todos los músculos doloridos… ¿Tan fantástica fue la noche? Sentía la lengua dormida mientras abría y cerraba la boca… un extraño sabor a metal me cubría toda la boca, como si hubiera estado chupando una moneda… intenté levantarme pero no pude.

Bajo mi mejilla sentía algo molesto, duro y pequeño… cuando abrí los ojos, algo desenfocados, me encontré con el enganche rojo de un cinturón… ¿De coche? Parpadeé varias veces hasta que por fin terminó de enfocarse mi mirada, y además de una tapicería gris antigua no veía nada más… entonces, el reflejo de una farola en el retrovisor, me hizo fijarme en los ojos oscuros de la conductora, que me miraban con ferocidad.

- ¿Lily…? ¿Qué…? – Entonces sentí el entumecimiento de mis manos a mi espalda. Intenté llevarlas hacia delante pero no podía… Estoy atada…

- ¡Cállate! Tú y todos los tuyos deberíais estar en el infierno… - Rugió Lily. – Mi padre siempre me dijo que había que ser bueno y nunca usar la violencia… ser sumisa y humilde para poder seguir la voluntad de Jesús… pero este mundo está lleno de perversidad, y no podía permitir que más jóvenes se perdieran en este mundo de pecadores… no como Paul… él era bueno… era bueno… pero lo pervirtieron… Y Jesús lo castigo con la enfermedad de los pecadores…

- Espera… eres… ¿Menonita? Pero entonces tú…

- Sí, pronto regresaré a casa y me bautizaré, siguiendo los pasos de mi padre… como debe ser… entonces mis manos serán purificadas y Jesús me perdonará por mis pecados por un bien mayor…

Dios, no es posible… ¡Es una maldita cría! Si aún no está bautizada significa que ha usado su Rumspringa para realizar la misión ¿De qué? ¿Limpiar el mundo de homosexuales prostituidos?

- Oye… Lily… yo ni siquiera soy un tío. Si eres quien creo que eres has metido la pata hasta el fondo…

- ¿Crees que no sé que eres un agente de policía? Te vi hablar con todos esos desgraciados… al principio pensé que eras otro descarriado más… pero nunca hacías nada con ellos… y entonces entraste en ese tugurio repleto de aberraciones y empezaste a ligar con mujeres… al menos no eras como ellos, eras natural… normal… y por un momento me hiciste olvidar que debía volver… pero eso no es posible… yo no puedo dejarme llevar por los deseos de la carne… la semana que viene volveré a casa y mi viaje habrá terminado… y tú, mi galante soldado, serás mi última prueba de fuego… la prueba de que puedo dominar mis instintos y permanecer pura hasta al matrimonio… Mi padre estará muy orgulloso de mí…

- Te he dicho que yo no soy…

- ¡Calla! Ya queda poco para llegar a nuestro destino… - Intenté mirar por las ventanillas e intentar situarme, pero lo único que podía ver eran las farolas y los árboles pasar a toda velocidad. Vamos Jackie, piensa… ¿Quién sabe que puedes estar metida en el coche de una asesina psicópata? Si Amelia no me hubiera calentado la bragueta en la comisaria ahora mismo no estaría aquí… seguro que ella ahora mismo está tirándose a su futuro marido… mañana se levantará y la avisaran de que hay un nuevo cadáver en el río… Pobre Amelia… perder a su compañera después de una semana… y Vivian… hace una semana que no veo ni al peque ni a Vivian… su vecina parece una buena persona… me gusta para ella… tal vez la pueda ayudar cuando se entere de mi muerte… Logan debería estar trabajando aquí… es muy buena… seguro que llega a teniente antes de los 30… y Tori es muy divertida… siempre quise tener amigos así… amigos… ¿realmente tengo alguno? Desde lo de Anna la única persona a la que le he dejado acercarse ha sido a Vivi… pero ella se merece a alguien mejor que yo… alguien a quien no le persigan fantasmas del pasado. – Ya hemos llegado. – Dijo Lily… la preciosa, tímida y psicótica Lily… Cielos, espero que sea rápido… si tengo que elegir preferiría que me pegara un tiro en la cabeza… rápido y seguro… si tengo que dejar que el río me mate no sabría que hacer… morir ahogada es una muerte espantosa… Lily salió del coche y abrió la puerta de atrás. – Vamos. – Dijo apuntándome con su revólver, muchísimo más grande que su mano. Tiró de mi camiseta y me sacó del coche a rastras. Habíamos parado a un lado de la carretera… por los alrededores supuse que estamos cerca de Winchester, y al comenzar a andar y ver el cauce del Lago agrandarse supe que estábamos en Medford. Sin darme cuenta me había quedado parada viendo los reflejos del Lago y sin miramientos recibí un doloroso culetazo de pistola en la cabeza. – ¡No te pares! – Comencé a andar despacio, sin prisas… ¿Para qué correr a tu propia muerte?

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