Capítulo 22
-
Usted no me gusta. – Le dije al hombre clavo y de ojos fríos que estaba delante
de mí. Este hombre era peor que papá. Papá al menos no nos tocaba, pero él
dejaba que esa mujer me pegara e hiciera daño a Bart. No me gustaba.
-
No tengo por qué gustarte, niño. Si fueras de mi familia, serías un buen
soldado. Tienes agallas, no como tu padre. Pero sólo eres otro yanqui más. –
Dijo con desdén, clavando sus fríos ojos azules en la mujer que me agarraba con
fuerza del brazo. – Katia, llévate a este
mocoso de mi vista. Y dile a Gus que no se pase con el viejo. No quiero que
esté demasiado magullado cuando vengan nuestros invitados…
- ¿Crees que esa policía iría contra Félix
sólo por estos dos? – No los entendía. Hablaban muy raro. Pero la sonrisa
que dibujo el hombre en su cara me pareció espeluznante.
- No tengas ninguna duda de ello, Katia. Al
contrario que la escoria de este país, ella sabe lo que significa la sangre…
que lástima que sea una basura polaca.
- Habrá que prepararse para darles una buena
bienvenida, ¿no? – La mujer con cara de perro tiró de mí con fuerza,
comenzando a sacarme de la habitación. Dolió.
- ¡Eh!
¡Me haces daño! – Patalee.
- ¡Bien!
Era mi intención.
- ¡Le
contaré a Max todo lo que has hecho! ¡Ella va a venir y a va a meteros en la cárcel
a todos vosotros! – La mujer se paró bruscamente y me dio una patada con fuerza
en el estómago. Dolía tanto que mordí demasiado fuerte mi labio para no llorar,
haciéndome sangre.
-
Eso espero, mocoso. Y ahora estate calladito mientras pienso que cuchillo voy a
usar para despellejarte a ti y a tu amiguita la policía. – Con los brazos
cruzados sobre mi estómago, me tambalee ante sus zarandeos hasta que llegamos a
la pequeña habitación donde nos habían metido antes a Bart y a mí. Cuando la
puerta se cerró y me di cuenta de que estaba solo. Me senté en la esquina más
alejada de la puerta y me encogí de dolor.
Quiero irme a casa…
***
-
¿Max? – Max saltó por el sonido de mi voz como si fuera un gato asustado. Se la
veía nerviosa. – Ey… ¿Estás bien amiga? Pensaba que ahora mismo estarías con
Laura en…
-
Jimmy… yo… Necesito tu ayuda. – Rápidamente, me acerqué a ella, bajando la voz.
-
Claro Max. Siempre. ¿Qué necesitas?
-
¿Aún tienes tu móvil? – Preguntó ansiosa.
-
Eh… sí, sí, claro. ¿Por qué no…?
- ¡Genial!
Dámelo, rápido. – Confuso, saqué mi móvil del bolsillo de mi chaqueta y se lo
tendí a Max. – Mi contraseña es… - Para mi asombro, Max desbloqueó el móvil en
un instante. - ¡Eh! ¿Cómo sabes…?
-
Eres demasiado obvio. Claramente iba a ser la fecha de la primera vez que te
acostaste con Neal…
-
¿Qué? No, es nuestras primera cita… - Max me miró con el ceño fruncido.
-
¿Y no es exactamente lo mismo? – Avergonzado, aparté la mirada.
-
Vete al demonio… - Mascullé, mientras Max llamaba a alguien.
-
Soy yo… Está bien, cálmate. Ahora no es momento para eso. Necesito que hagas
algo por mí… - Max movía mucho las manos y se tocaba el pelo cada pocos
segundos. Me miró un par de veces. – No, no lo sabe. Pero deberías decírselo antes
de…está bien. Lo que necesito es que te pongas en contacto con el FBI… No, no
nos podemos arriesgar a que tu… Lo sé, ¡Claro que lo sé! Pero no sólo tienen a
mi padre, tienen a Kyle también, no puedo dejar que… Sí… sí… sabes que me lo debes…
A media noche en el muelle 39. Llevaré a William… aún no lo sé, pero lo
llevaré. Tú sólo encárgate de que el FBI esté allí… - Max me miró de nuevo, no
entendía nada. - ¿Quieres hablar con él ahora?... Vale, está bien. Espero verte
después de que todo esto acabe, aún tengo que cobrarte un dolor de cabeza… adiós.
– Max colgó el teléfono y comenzó a toquetear un poco, pero antes de que
pudiera hacer mucho más, le quité mi móvil. – Jimmy, espera… - Cuando miré la
pantalla, no lo podía creer.
-
Espera… ¿Estabas hablando con Neal? ¿Qué sabe él de todo esto? ¿Él también
sabía que estabas viva? – Pregunté, furioso.
-
No, él no lo sabía…
-
Entonces, ¿Por qué coño lo llamas a él para contactar con el FBI? ¿Y qué es eso
de que tienen a tu padre y a Kyle? ¿Quiénes? ¿Y William?
-
Jimmy, ahora no hay tiempo para explicaciones. Sólo ayúdame a sacar a William
de aquí antes de esta noche.
-
¿Cómo? ¡Estamos rodeados de hombres armados! Hombres a los que se suponía
estabas ayudando… y tú madre incluso ha tenido un lío con uno de ellos…
-
Dios, no me lo recuerdes. Ahora lo importante es salvar a Kyle y a mi padre sin
que se enteren los demás. No hay tiempo para un plan de contingencia y sé que
Máximo no entregará a William por mucho que mi madre se lo pida, es demasiado
valioso…
-
Pero aunque todo esto salga bien y consigamos sacar a William de aquí, ¿Quién
te dice que no nos matarán cuando lo entreguemos? ¿O incluso que todos estos no
nos persigan después para vengarse? ¡Es un suicidio!
-
Jimmy, no te pido que me acompañes. Sólo necesito que estés callado hasta que
consiga sacar a William…
-
¡Y una mierda! ¡Si Crees que voy a dejar que hagas esto sola estás loca! –
Dije, aún más furioso.
-
Jimmy, no puedo pedirte que…
-
¡No me lo estás pidiendo! Eres mi amiga Max y confío en ti por mucho que nos
metas en una misión suicida. Sólo pido una cosa a cambio…
-
¿El qué?
-
Quiero que me lo cuentes todo. Sobre todo lo de Neal. No os… estaréis
acostando, ¿Verdad? – Max frunció el ceño y puso cara de asco. Cosa que me
molestó.
-
¿Qué? ¿Pero tú has visto a Laura? ¿Para qué querría yo acostarme con Neal? Por
no hablar de ese chico es incluso más gay que tú, que ya es decir mucho.
-
¡Vete a la mierda! – Gruñí, a pesar de sentirme algo más ligero. - ¿Me vas a
decir ya lo que pasa sin tanto secretismo? Sabes que soy un cotilla incurable y
no moriré en paz si no lo sé todo, nunca mejor dicho… - Negando varias veces
con la cabeza, Max se acercó más a mí.
-
Escucha atentamente. No tenemos mucho tiempo…
Nota de la Autora: no sé qué he cogido, pero me he puesto muy malita T.T de todas formas, mañana publicaré ya Wild & Wise para que no me matéis y esta historia no le doy más de una semana, porque sí, la voy a terminar narices! xD Además, esta semana he escrito un montón, pero de historias que no debería. Mala yo! Lo bueno es que cuando las vaya a publicar tendréis lectura para rato. pensad que en menos de un mes comienzo los exámenes y tengo que preparar el blog para que no se seque mientras yo muero bajo los fluorescentes de la biblioteca... Por no hablar de que mi mudanza está inminente! Ahh... la independencia huele a pies, pero mi caja de zapatos me encanta xD Hasta mañana Bella's! A ver si Ssamba también decide volver mañana, que como No-rae y Seol-ah no se besen voy en burra a Corea si hace falta para hacerle sopita a la autora para que se ponga bien y continue la historia -.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario