PARTE III
Unas semanas después…
- Gracias Patrick, pero de verdad
que puedo ir al campus yo sola… - Le dije por décima vez al amable hombre que
se había convertido en mi sobra las últimas semanas.
- Lo sé señorita. Pero el señor
Ortiz quiere que esté segura… Y si no desea tener guardaespaldas yo soy lo
único que tiene… - Respondió Patrick, con su amable sonrisa de siempre.
- Vale Patrick, pero al menos, llévame
de un lado a otro en un coche normal, no en la limusina… Y ponte ropa de calle.
Es bastante obvio que vas de agente secreto… - Patrick comenzó a reírse
mientras se ponía colorado. Me encantaba hacerle reír… alguien tenía que
preocuparse por su felicidad en este mundo de locos.
- Oh señorita… Ojalá…
- ¡Vera! – El grito
estridentemente agudo de Jessica consiguió traspasar el vestíbulo y llegar a la
puerta de entrada, donde Patrick me había dejado. – ¡Vera cariño! ¡Oh… Estás
aquí! ¡Fantástico! Esta noche tu padre y yo vamos a celebrar una fiesta en
casa… Jorge por fin ha terminado de grabar las escenas con sus actores y quiere
una pequeña celebración privada con ellos, así que padre dice que tienes prohibido quedarte
encerrada en tu habitación esta vez. Quiere presentarte a alguien…
- Oh no gracias. Además, ni
siquiera tengo nada que ponerme… - Oh mierda… No debería haber dicho eso… No
quiero que esta mujer me dé alguno de sus espantosos vestidos. – Bueno… creo
que tengo algo…
- Oh cariño, no te preocupe. Tu
padre ya te ha traído algo… Esta encima de tu cama… No tardes en prepararte,
los invitados llegaran en menos de tres horas - ¿Tres horas? Pero sólo voy a
ducharme y ponerme a saber qué… - Anita podrá arreglarte el pelo cuando acabe
conmigo… ¿Nunca has pensado en hacerte unas extensiones? Tienes un pelo
fantástico… - Y así, con sus cavilaciones en pequeños gritos, Jessica volvió a entrar
en la casa. Yo solo solté un hondo suspiro.
- Señorita, usted no se parece a
las muchachas de aquí… Aquí en Los Ángeles una fiesta asís es un acontecimiento…
- Dijo Patrick.
- Pues para mi es sólo un dolor
en el culo. – Aunque intentó evitarlo, en la boca de Patrick se formó una
sonrisa temblorosa. – En fin Patrick, voy a echarle un vistazo al seguramente
horrible vestido que me ha traído mi padre…
- Oh no señorita, el señor tiene
muy buen gusto en esas cosas… No como la…ejem… será mejor que me retire. Tengo
que pulir la limusina… - Antes de entrar en casa, le guiñé un ojo a Patrick de
manera cómplice… Sí Patrick, es una hortera… y creo que todo cristo lo sabe…
***
- Ya hemos llegado señorita Hall.
– Cogiendo mi pequeño bolso negro a juego con el vestido corto y estrecho,
suspiré con pesadez… Otra fiesta más… al menos, esta será una de las últimas en
las que tenga que aguantar a Jake. Sólo una hora… saludo a todo el mundo,
agradezco la invitación a Jorge, y me voy… Pero también está esa persona que me
quería presentar… ¿Será algunos de los productores? ¿Algún empresario que pueda
invertir en su próxima película? Bueno… Un par de palabras corteses y a casa…
Salí de la pequeña limusina y
agradecí que Jorge tuviera una entrada tan amplia como para poder dejar a los
invitados en la misma puerta… Desde donde estaba podía ver los flashes desde las
rejas de la entrada a la propiedad. Era la primera vez que venía a casa de
Jorge y me asombro lo horrenda y llamativa que era para el hombre que era Jorge…
Ese hombre tenía un gusto exquisito… ¿Cómo puede vivir en una casa así?
Un mayordomo me cogió el bolso y
el pequeño chal negro de seda que traía, casi de decoración, porque lo cierto
es que hacía muchísimo calor. Un camarero se acercó a mí y sin preguntarme me
tendió un mimosa sin alcohol. Mientras o bebía y me perdía entre los invitados
intentando pasar lo más desapercibida que pude, una mujer que no conocía con un
estrafalario vestido rosa se acercó a mí tambaleándose con sus altos tacones de
aguja.
- ¡Oh! ¡Tú debes de ser Emily! ¡Yo
soy Jessica, la esposa de Jorge! – La mujer me estampó dos sonoros besos en las
mejillas. – ¡Cielo Santo! ¡Eres muchísimo más hermosa en persona! – Oh dios,
mis oídos… - ¡Voy a tener que empezar a preocuparme! – Y encima riendo es peor...
oh dios… ¿Cómo demonios puede estar Jorge con esta pesadilla de mujer?
- ¡Emily! Es genial que ya estés
aquí. – Jorge, cómo era tan habitual en él cuándo estábamos fuera del plató, me
estrechó en un fuerte abrazo y me sacudió un par de veces. – Ven, quiero
presentarte a alguien muy importante para mí… - Sin esperar una respuesta mía,
Jorge me arrastró con él y di las gracias al cielo a que su mujer se quedara atrás.
Para mi sorpresa, abandonamos el salón donde estaban el resto de los invitados
y nos dirigimos al exterior. Yo estaba extrañada de la ruta pero Jorge parecía
que estaba jugando. Alzaba la cabeza en toda su altura y buscaba algo… o
alguien, supongo. - ¡Oh! Ahí está… será comadreja… - Murmuró, alejándose de mí
un poco y rodeando algunos arbustos.
- ¡Te pillé! – Oí que gritaba Jorge en español. – Cariño, ¿Por qué te escondes de mis
invitados? Estás preciosa esta noche… ¡Deberías disfrutarlo!
- A mí estas cosas no me gustan papá… Es más, ya estaba pensando en retirarme
a mi habitación. Hay un idiota que no se me despega y me pone de los nervios… -
Esa voz… es una chica, de eso estoy segura… Pero se me hace familiar…
- Bueno cielo, podrás retirarte… Pero antes déjame presentarte a una
persona… Es una chica encantadora… Seguro que seréis buenas amigas… - Antes
de que la mujer pudiera responder, volví a ver a Jorge, y esta vez agarraba del
brazo a una reticente mujer. – Vera, te presento a Emily Hall, la protagonista
de mi nueva película y una chica encantadora… Emily, esta es Vera, mi hija.
Asombrada, tenía ante mí la chica
que había estado buscando durante semanas… Pero estaba tan diferente… Estaba
preciosa. Llevaba un vaporoso vestido azul que parecía haber sido confeccionado
para ir a juego con sus ojos, y su cuerpo… o dios su cuerpo parecía esculpido
en mármol. Seguro que se tocara sus piernas me encontraría con la mayor
suavidad de la tierra… Oh joder, Emily… ¿En qué coño estás pensando? ¡Mírala!
Obviamente es hetero…
- Os dejo para que os conozcáis
mejor, yo debo volver dentro. – Después de darle un beso en la mejilla a Vera,
Jorge se marchó dentro de la casa y me dejó a solas con Vera. Que me miraba de
arriba abajo asombrada.
- Así que… - Comencé. – Eres la
hija de Jorge… Ahora tiene todo algo más de sentido. – La había buscado como
trabajadora de la cadena, de seguridad, técnica, maquillaje y un sinfín más de
profesiones… pero nada. Nadie había contratado a nadie nuevo. Ni siquiera describiéndola
sabían quién era… Ya estaba empezando a pensar que no la volvería a ver cuando
de repente, me la ponen delante de las narices… No sé si darle las gracias al
destino aún o no…
- Bueno, encantada de conocerla
oficialmente de nuevo, señorita Hall. – Dijo Vera inclinándose levemente. – Me temo
que yo ya iba a retirarme… Estas fiestas no son para nada de mi agrado. – Vera comenzaba
a marcharse de nuevo, pero esta vez no iba a dejar que se escapara. Quería conocerla…
quería saber si tenía alguna oportunidad.
- ¡Oye espera! A mí tampoco me
gustan estas fiestas… Es más, las detesto. Sólo vine por respeto a tu padre y
ya que lo he visto puedo marcharme… Por qué no… ¿Por qué no te vienes esta
noche a mí piso? – El ligero ceño fruncido de Vera me decía que acababa de
pasarme… pero quería que viniera conmigo… - Iba a ver unas pelis y comer pizza…
Ya sabes, lo normal para un viernes por la noche… - Sonreí, de la forma más
inocente que pude.
- ¿No se supone que lo normal
para la gente de tu edad es irse de fiesta? – Preguntó ella, con esa sonrisa encantadora
que recordaba de la última vez.
- Supongo que yo no soy normal…
- No sé sí…
- ¿Vera? ¿Preciosa estás aquí
fuera? – Gritó alguien desde la puerta del patio. Esa voz… ¿Jake?
- Oh no… ¡Es ese maldito pesado
otra vez! – Gimió Vera volviendo a ocultarse tras los arbustos, empujándome con
ella.
- Vaya… qué recuerdos me trae
esto. – Me reí.
- Ja, ja… Muy graciosa… Quieres
que le diga que estás tú aquí… ¿No se supone que es tu novio? – Se mofó.
- Ni me lo menciones… suficiente
he pasado ya teniendo que besarle en pantalla. ¡Es idiota!... Y besa como el
culo… - Vera comenzó a reírse demasiado fuerte por lo que tuve que taparle la
boca. – ¡Calla… va a encontrarnos! – Le susurré, aunque a mí también me costaba
aguantarme la risa. – Vamos… Vente conmigo… ¡Lo pasaremos bien! Y en mi piso no
hay Jakes a la vista…
- No sé yo… ¿Qué podría ofrecerme
una mocosa cómo tú? – Obvie el comentario referente a mi edad y le respondí.
- Una noche tranquila lejos de
los focos.
- ¿Y cómo estás tan segura de que
no nos seguirán esas sanguijuelas que no merecen llamarse periodistas? ¿No eres
la famosa Emily Hall? ¿Niña prodigio de Hollywood?
- Bah, eso sólo es en ocasiones
especiales… Esta noche soy simplemente Emily, una chica que se muere por ver
Resident Evil con una enorme pizza con extra de queso y a ser posible, con una
agradable compañía… - Durante unos segundos, Vera estuvo rumiando la oferta.
Sus expresiones vagaban desde la negación absoluta o la reticencia cortes… por
eso, cuando finalmente contestó, me llevé una agradable sorpresa.
- Está bien… deja que coja
algunas cosas en mi habitación y Patrick nos llevará a tu piso… - Tenía una
sonrisa de oreja a oreja en mi cara. – Pero iré con una condición…
- ¿Cuál? – Inquirí, impaciente.
- Que me expliques porque nadie
se ha dado cuenta aún que a la niña prodigio de Hollywood le gustan las mujeres…
- Mi mandíbula se desencajó por completo ante esa descarada frase. Debería haberle
dicho que se equivocaba… debería haberle dicho que estaba loca…Sin embargo,
algo en su mirada me hizo responder otra cosa…
- Tal vez nadie ha conocido a la
verdadera Emily Hall hasta ahora… - Respondí con tranquilidad. Vera, sin
juzgarme en absoluto, asintió con una leve sonrisa y volvió a entrar en la casa
para recoger sus cosas.
Las cartas ya estaban sobre la
mesa… y el otro jugador no ha huido… A lo mejor sí tendré que darle las gracias
al destino… Pero aún no… aún hay que empezar la partida…
Nota de la Autora: Ya os dije que esta historia iba a ser cortita, tanto en capítulos como en partes. Cómo mucho, le quedan tres partes más... aunque creo que las uniré y pondré dos partes más largas ^^
Nat y Wild Y wise que pasooo!!?? yo queria a Jackye y Amelia!!!!
ResponderEliminarigual me gusto este cap de Bajo el punto de mira pero bueno tu sabras lo que haces,en buen plan ;)
En la entrada anterior comente que las publicaciones se retrasaban 1 día. . Por lo que Wild & Wise se publica la noche del lunes y PLMDE, LEAE la noche del martes. Lo siento si no lo especifique :$
EliminarMe encanto el capitulo nat... por fa prefiero dos cap largos en vez de tres... y me encanta la historia... espero tenga un final feliz para las protagonistas
ResponderEliminarEsta muy bien y tambien prefiero dos capitulos en vez de tres q este se me hizo corto
ResponderEliminarM.S
Hola estimada Bella!...yo tambien voto por dos capítulos largos en vez de tres. Ya que nos has acostumbrado a capítulos diarios, esto es la insulina de las fanatic@s de la lectura jjaja...y esperar ahora hasta el fin de semana se hace largo, con decirte me da la sensación de estar leyendo solo un párrafo como ya había comentado en otra oportunidad. Entiendo que ahora tienes otras prioridades y no puedes dedicarle el mismo tiempo al blog como al inicio y se agradece que por lo menos sea semanal las publicaciones, solo hago la observación de que son un poco cortos. Saludos desde Argentina....Maria
ResponderEliminar