CAPÍTULO 12
- ¡Ey Max! – Me llamó Jimmy desde el otro lado del
vestíbulo de la comisaria. – Neal y yo vamos a ir a Sammy’s a comer algo y
luego iremos a bailar… ¿Te apuntas? – Preguntó, señalando a Neal que ya se
había quitado el uniforme y que esperaba en la puerta.
- No gracias… Había pensado en llamar esta noche a
mi madre para preguntarle que tal va todo… Ya llevan allí una semana y quiero
que Laura sepa cómo va el asunto… - Jimmy sonrió de oreja a oreja…
- Claro… No tiene nada que ver con que quieras
hablar con ella… - Se mofó. – Deberías ir a verles… No pasará nada porque te
escapes un día a ver a tus padres… - Comentó dirigiéndose a los vestuarios.
- Puedes que tengas razón… - Dije para mi misma
cuando Jimmy ya se había ido.
Veinte minutos después ya me había cambiado y estaba
a punto de salir de la comisaria cuando pensé que sería más seguro llamar a mi
madre desde aquí… Tenía la sensación de estar siendo vigilada, y en las
circunstancias en las que estaba, esa era una gran posibilidad.
Vi que el despacho del subteniente estaba vacío, así
que entré rápidamente y cerré la puerta detrás de mi sin que nadie me viera… No
porque no debiera estar ahí, que también, sino porque no me fiaba de todos mis
compañeros de departamento… Un minuto más tarde, mi madre respondió al otro
lado de la línea…
- ¿Diga?
- Mamá, soy yo.
- ¡Maxine! Oh cariño, me alegro de que llamaras…
Estoy encantadísima de que mandaras aquí a…
- Mamá… Ya sabes…
- Oh… cierto, cierto… Bueno…. Quien tú ya sabes me
ha enseñado un par de recetas sencillas que están para chuparse los dedos… - No
pude evitar rodar los ojos… Si hubiera
alguien escuchando esta conversación no tendría que indagar mucho para saber
que está hablando de Laura… Señor… - Y el otro día me dio un truco para
preparar la cobertura del chocolate de la tarta que tanto te gusta… ¡Y que
tonta me sentí! Sólo había que echar el chocolate a la nata caliente y
removerlo… tantos cazos quemados y tabletas desperdiciadas…
- Si… lo siento mucho por la batería de tu cocina,
la verdad, pero me gustaría hablar con Laura… si es posible…
***
Estaba apretando el delantal con fuerza mientras
veía como Muriel hablaba con Max por teléfono. Tenía ganas de embestir a la
mujer y tomar el teléfono en mis manos y así ser capaz de oír su voz… algo más
que el suave murmullo más allá de la línea… Y
dios… Nunca había pensado en ser tan violenta en mi vida… y menos con esta
entrañable mujer… Esto me ha dado más fuerte de lo que pensaba…
- ¡Oh! ¡Ella está aquí! Espera que le paso… - Antes
de que Muriel terminara de hablar y extender el teléfono, yo ya se lo había
arrebatado de las manos.
- ¿Max? – Pregunté ansiosa mientras Muriel me miraba
asombrada.
- Hola Laura… - Escuché al otro lado de la línea.
Sin poder evitarlo, solté un hondo suspiro mientras pegaba aún más el teléfono
a mi oído. – Espero que mi madre no esté abusando de ti demasiado… ahora que
sabe que existe alguien capaz de enseñarle a cocinar no querrá que te vayas
nunca de allí…
- No… Para nada. Tu madre es un encanto… - Miré a
Muriel, que me miraba desde el otro lado de la cocina con un expresión
divertida en el rostro. Entonces, sin esperarlo, empezó a darle besitos al aire
antes de marcharse de la cocina con la exclamación Amor joven saliendo de sus labios… No sabía si reír o llorar, así
que sencillamente opte por carraspear e intentar que mi voz no temblara al
hablar. – Yo… Te he echado de menos…
- Oh Laura… - Oí como suspiraba Max. - Yo también te he echado de menos… os he
echado de menos a los dos. Dios, no sabes cuánto… - Oír esas palabras fue como
recibir un abrazo cálido y mis labios formaron una sonrisa.
- Max… - exhalé. - ¿Vendrás pronto? Estar aquí sin
saber de ti es una angustia constante.
- Lo sé Laura… Pero no sé si sería una buena idea.
Con algo de suerte podré quitar a William de en medio en un par de días. Puede
que eso le salve el pellejo, pero ellos estarán muy enfadados… Las calles han
estado revueltas últimamente y las pequeñas bandas tienen miedo… Algo me dice
que William estaba metido en más problemas de los debidos…
- ¿Quitarlo de en medio? ¿Te refieres a…? – Comencé
a preguntar temerosa.
- Tranquila Laura… Sólo ira la cárcel por un delito
menor… No quiero que sus amiguitos sospechen que está bajo arresto por algo
relacionado con sus cuentas… eso no sería bueno para vosotros… He pensado que
sería divertido que le pillaran manteniendo una relación con una menor… al
parecer la última aún no ha cumplido los 18… No creo que haya pasada nada aún,
pero eso te ayudará con la demanda de divorcio… Así nadie dudará por qué dejas
a William. Solo esperemos que eso sirva para no llamar la atención sobre ti…
Cuando William esté bajo arresto podremos actuar sin temer por que atenten
contra su vida… - Suspiré.
- Está bien… Pero ten cuidado, por favor. Cuando
William sea arrestado quiero que le dejes al FBI o a quien sea que se ocupe de
lo demás…
- Lo más seguro es que la DEA se quiera hacer cargo
del caso. Lo que sería un alivio. Después sencillamente pediré un permiso para
visitar a mis padres y dejar la ciudad por unos días…
- Eso sería maravilloso cariño… quiero decir… umm… -
¿Le he dicho cariño? Oh señor, que
vergüenza…
- Tranquila Laura. Está bien… - Dejé salir el aire
de nuevo… quería tanto poder decírselo…
- ¿Max?
- ¿Sí?
- Ven pronto… Hay algo que quiero decirte…
- ¿Y no puedes decírmelo por teléfono? Puedo
encontrar una línea más segura si es eso lo que… - Empezó a decir Max, pero la
corté.
- No. Es
sólo… algo que quiero decirte en persona…
- ¿En persona?
- Sí… quiero mirarte a los ojos cuando te lo diga…
***
- … ¿Eso está bien? – Escuché que preguntaba Laura.
- Por supuesto… por supuesto que lo está Laura. – Oí
ruidos en el pasillo que se dirigían hacia aquí, así que me apresuré en la
despedida. – ¡Debo irme!
- Oh…
- Y Laura…
- ¿Sí?
- Tengo muchas ganas de oírlo… Hasta pronto… - Me
despedí.
- Hasta pronto Max… - Colgué el teléfono lo más
suavemente que pude con las prisas y salí del despacho antes de que las voces
se acercaran más. Bajé al aparcamiento y me acerqué a mi moto cuando oí que
alguien me llamaba por mi nombre.
- ¡Max! ¡Max espera! – Al darme la vuelta, vi como
Neal se acercaba corriendo hacia mí. Me preocupe.
- ¿Jimmy está bien? ¿Ha pasado algo? – Pregunté
nerviosa.
- Sí sí… Tranquila. Sólo quería hablar contigo a
solas un momento… Jimmy está en Sammy’s pidiendo la cena… - Dijo Neal
rápidamente.
- Joder Neal, me has asustado… Con toda esta mierda
siempre pienso que algo mala está a punto de pasar… - Suspiré aliviada.
- Lo sé… para ti debe ser muy duro… Se nota que ella
es muy importante para ti…
- Lo es…
- Jimmy también lo es para mí, ¿Sabes? – Le miré
extrañada.
- Es bastante obvio… os habéis convertido en
siameses. – Me reí. Neal sonrió nervioso.
- Sí… me gusta mucho estar cerca de él. Es agradable
tenerle cerca… - Neal comenzó a dar pequeñas vueltas delante de mí mientras se
mordía las uñas.
- Neal… ¿Estás bien? – Le pregunté, agarrándolo ligeramente
del hombro, parando así sus idas y venidas.
- No… no lo estoy Max… yo… yo le amo… - Dijo
temblando. – Nunca he querido a nadie así y tengo miedo de que le hagan daño…
- Oh Neal… eso es normal. Todos estamos asustados
cuando nos encontramos amando de esta forma…estamos más preocupados de su
seguridad que de la nuestra… Pero no te preocupes. Nada malo va a pasar a Jimmy…
No dejaremos que nada malo le pase, ¿de acuerdo? – Neal me miró durante varios
segundos sin decir nada hasta que finalmente asintió.
- Jimmy es muy importante para ti también… - Dijo,
casi para sí mismo.
- Sí, lo es… no es sólo mi mejor amigo… es casi como
mi hermano. Le quiero muchísimo. – Admití con una sonrisa.
- Él también te quiere mucho… - Susurró Neal. - ¿Hasta
dónde serías capaz de llegar por las personas que amas? – La pregunta no me
sorprendió tanto como la expresión seria de Neal, normalmente dulce y alegre,
así que decidí responder con sinceridad.
- La muerte… - Respondí con firmeza, pensando en
Laura y Kyle. – Sería capaz de morir por las personas que amo.
- Gracias… Necesitaba oír eso. – Dijo Neal. – Eres una
gran persona Max… de verdad, me alegro de haberte conocido. – Sin saber que
responder, asentí antes de agacharme a recoger mi casco del suelo… - Siento
mucho esto… - De repente, sentí una fuerte corriente eléctrica atravesarme el
costado durante varios segundos, haciéndome caer al suelo. Aun temblando en el
suelo, conseguí girarme los suficiente para ver a Neal agacharse a mi lado con
una pistola taser M-26.
- ¿Po-por qué? – Pregunté como pude con los dientes
apretados por el dolor y las descargas.
- No podía dejar que le hicieran daño… Lo siento
mucho… de verdad. – Entonces, tres hombres más aparecieron en mi campo de
visión detrás de Neal… los tres iban uniformados y reconocía sus caras de
haberlos visto varias veces por el departamento, aunque no recordaba sus
nombres sí que recordé que uno de ellos fue el que agarró a Kyle el día que
vino a comisaria. Y fue precisamente ese el que se acercó a mí.
- Te la tenía guardada Kowalski. – Gruñó antes de
golpearme con fuerza en la cara. Lo último que sentí fue un fuerte dolor en la
parte de atrás de la cabeza al chocar contra el duro asfalto del suelo…
Me da a mi que a Jimmy no le va hacer nada de gracia este "acto de amor" de Neal,deseando saber mas...Gracias Natalia!!
ResponderEliminarque siempre terminen secuestradas nuestras polis despues de tener una conversacion con la mujer q ama :-(
ResponderEliminarM.S
oooh!! HDP!!!!! traidor!! T.T porqueeeeeeeeeeeeeee waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! solo falta esperan que sucede.. mil gracias! por el capitulo.
ResponderEliminarKaksksalaldagdfa aaaaaaahh! Fuck neal es una perra
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