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domingo, 13 de septiembre de 2015

Wild & Wise: Doll House - Parte VII

PARTE VII



4/05/15 (18:35h)

(AMELIA)

Cuando Jackie me contó que el FBI se iba a hacer cargo del caso no supe si enfadarme o dar las gracias. Yo sabía que como investigadora lo daría todo por encontrar al desalmado que hizo eso… pero también sabía lo mucho que iba a sufrir en el proceso.


Intuía, por lo que me dijo Jackie, que no estábamos ni mínimamente cerca de encontrar al asesino. Ni nosotros, ni el FBI.

Poco antes de que saliéramos de la comisaria, dos hombres trajeados se detuvieron cerca de nuestros escritorios y llamaron a Jackie para hablar en privado. Me molesté. Somos compañeras… y el caso era nuestro. Si tienen que decir algo sobre el caso que nos lo digan a las dos.

Sin embargo, permanecí en mi escritorio, viéndolos hablar desde lejos. Veía la expresión dolida y enfadada de Jackie, así que supuse que no eran buenas noticias.

A pesar de que estos últimos días seguí quedándome en casa de Jackie, no volvimos a compartir la cama. Después de mi revelación, entendí su reticencia a dormir conmigo. Más que molesta, me sentía algo sola en la cama… Jackie había dejado las puertas abiertas de ambas habitaciones por si volvía a tener pesadillas, pero yo misma me contuve de comentarle que sí las había tenido. La primera noche que dormí sola, fui en busca de Jackie a su dormitorio, pero no pude ir más allá de la puerta.

Era extraño como el miedo y el anhelo se mezclaban cuando estábamos juntas. Sabía que estaba mal, pero a veces deseaba que Jackie viniera a ver si estaba bien… ayer incluso pensé en fingir una fuerte pesadilla para que se quedara conmigo…

Oh Troy… ¿Dónde estás cuando te necesito?

El sonido de mi móvil dio un respiro a mis pensamientos y sonreí al ver de quien se trataba.

- Vaya… pero si es la chica perdida… ¿Dónde andas? Hace semanas que no sé nada de ti. – Saludé.

- Tengo que hablar contigo, Amelia. – Me dijo Cammie, en un susurro tembloroso.

- Ey, ey, ey… ¿Estás bien? – Pregunté preocupada.

- No… no lo sé… llevo todo el día llorando…

- ¿Es por Paul? Sabes que él te quiere con locura Cammie, pero si aún no lo tienes claro no tienes que…

- No, no es por él… bueno… Sí es por él… Amelia… he hecho algo horrible. – Escuché como Cammie se sonaba la nariz al otro lado del teléfono.

- Puedes hablar conmigo de lo que quieras, Cammie. Eres mi mejor amiga y sabes que siempre estaré ahí para ti… - El fuerte llanto de Cammie me asustó. - ¿Cariño? Por favor, dime por qué lloras…

- Yo… lo siento tanto… lo siento de veras… Yo no esperaba que… Señor, lo siento… - La llamada se cortó.

- ¿Cammie? – Pregunté a la nada. Intenté llamarla de nuevo, pero el móvil estaba desconectado.

- ¿Todo bien? – Preguntó Jackie al llegar junto a mí.

- No… no lo sé. – Dije preocupada. – Era Cammie, parecía estar destrozada pero no me ha dicho por qué…

- Ella era la novia a la fuga ¿no? – Asentí. – Tal vez esté pasando por un bajo… a lo mejor había estado en Shock hasta ahora y necesitaba oír una voz familiar…

- Puede ser… pero ella a dicho que ha hecho algo horrible… - Abrí los ojos ante lo que pasó por mi cabeza. - ¿No habrá matado a nadie, verdad?

- No exageres, Amelia. Seguro que no es nada. – Comentó Jackie, al sentarse en su escritorio.

- Ellos… - Comencé, cambiando de tema. - ¿Eran los Federales?

- Ajam. – Respondió, mirando unos archivos en su ordenador.

- ¿Qué te han dicho? ¿Han encontrado algo? – Jackie suspiró con fuerza.

- No, precisamente no han encontrado nada. Vuelven a Washington para trabajar en un perfil del asesino con algún cuatro ojos de Quantico… creen que así al menos serán capaces de averiguar cuál es la próxima localización del escenario. – Jackie bufó molesta. – No sé de qué servirá saber que el próximo asesinato se realice en Vertmont o en Maine. Cuando lo encuentren esas personas ya estarán muertas… - Jackie lanzó con furia un bolígrafo a la papelera, volcando así el recipiente de metal. - ¡Es jodidamente absurdo!

- Jackie, no podemos hacer nada… a veces está fuera de nuestro alcance… por mucho que nos duela admitirlo. – Jackie asintió y me pasó un informe. - ¿Qué es esto?

- Esto, es el informe de la no tan perfecta familia Morrison. – Abrí la pequeña carpeta, y lo primero que vieron mis ojos fue una imagen del señor Morrison con una chica joven, en la entrada de un Motel cercano. – La mujer contrató a un detective privado para que siguiera a su marido. Descubrió que le ponía los cuernos y le obligó a dejar de ver a la chica si no quería un divorcio muy doloroso. Esa fue la razón por la que se mudaron aquí a Boston… La mujer creía que alejándolo de la tentación dejaría de engañarla… - La siguiente foto, era una imagen de el señor Morrison entrando en un prostíbulo a las afueras de Boston. – Pero parece que el señor Morrison no era exclusivo ni para las amantes… Más adelante encontraras un informe médico de Margaret. Tomaba antidepresivos en grandes cantidades. Por otro lado está Stephanie… su historia es un poco confusa, pero su supuesto novio afirma que cuando era pequeña su madre la pegaba. Nunca ha tenido muchos amigos y su relación con él tampoco era muy profunda… él afirma que ella tenía miedo de que él fuera como su padre… y que ella acabara convirtiéndose en un alcohólica depresiva como su madre… - Cerré el informe asombrada. – La perfecta familia Morrison no era tan perfecta como parecía… Y eso al parecer, es el patrón del asesino… coge a familias o personas en una relación disfuncional y los convierte en una perfecta estampa macabra. Horripilante.

- ¿Quieres decir que se cree una especie de maquetador? – Pregunté confusa. – ¿Arregla a la gente? Eso es enfermizo…

- Por supuesto que lo es… hay más de una teoría interesante sobre cómo pudo ser la infancia de este tío… que eso sí, al menos es casi seguro que es un hombre… o eso, o es una mujer muy grande.

- Sea como sea… nosotras ya no podemos hacer nada. – Susurré.

- Con respecto a eso… - Mi móvil volvió a sonar, así que levanté un dedo disculpándome y me aparté un poco para responder.

- ¿Diga?

- ¿Cariño? Soy Troy… ya estoy en casa, cielo.

- ¿Ahora? ¿Pero no volvías dentro de un par de días? – Pregunté extrañada.

- Los últimos días eran sólo para hacer contactos… y yo quería volver a casa para estar contigo… hay algo de lo que quiero hablarte. ¿Podrías venir ahora a casa?

- Emm. – Miré a Jackie y luego miré mi reloj. – Tengo que ir a recoger mis cosas en casa de Jackie… así que puedo estar en casa en una hora más o menos.

- ¿Te quedaste en casa de tu compañera? ¿La lesbiana que se viste de hombre? – Preguntó algo molesto.

- Sí y no. Eso sólo fue para un caso. Nos vemos en casa.

- Te estaré esperando impaciente… Te quiero. – Me dijo con cariño.

- Yo también te quiero. – cerré el móvil sintiendo la mirada de Jackie sobre mí. – Necesito ir a tu casa a recoger mis cosas… Troy ya ha vuelto. – Jackie asintió y rebuscó en uno de sus cajones, sacando un llavero con una chica en topless. Al tendérmela mantuve el llavero a plena vista. - ¿En serio? – Jackie se encogió de hombros.

- No tenía otro llavero de repuesto. Devuélvemelas cuando quieras. – Me guardé el descarado llavero en el bolso y cogí mi chaqueta cuando me acordé.

- Por cierto… ¿Qué ibas a decirme? – Jackie desvió la mirada.

- Nada importarte… Ya hablaremos mañana. Saluda a Troy de mi parte. – Algo extrañada por su comportamiento, me despedí de ella y caminé de camino a su apartamento…

***

4/05/15 (20:05h)

- ¡Ya estoy en casa! – Grité nada más cruzar la puerta. Antes incluso de poder soltar mi maleta, unos largos brazos me estrecharon con fuerza. – Vaya… alguien me ha echado de menos… - Troy se separó un poco y me besó lenta y profundamente. Rodeé su cuello acariciando su nuca como sabía que le gustaba. Ni siquiera sé cuánto tiempo estuvimos así… sólo recuerdo lo querida que me sentía entre sus brazos. Al separarnos suspiré y le miré a los ojos… Había algo extraño en ellos… algo que no sabía identificar… - ¿Estas mejor? Pareces nervioso…

- Sí… estoy algo nervioso… pero quiero hacerlo antes de que tenga demasiado miedo. – Le miré extrañada, mientras me dejaba llevar al sofá. Troy estaba temblado y me preocupó bastante.

- Troy cariño… ¿Estás bien? – Troy tragó con fuerza y comenzó a dar vueltas delante de mí.

- Sí… bueno… lo estaré, supongo. Yo…. – Troy se arrodilló delante de mí y me cogió la mano. – Amelia, eres una mujer increíble y te quiero con todo mi corazón…

- Es como si ahora viniera un gran “pero”… - Dije con una sonrisa nerviosa. - ¿Me vas a dejar? ¿Es eso? – Troy abrió mucho los ojos.

- ¡No! Por supuesto que no… Yo te quiero Amelia. Nunca antes he querido tanto a una mujer… Eres el amor de mi vida. – Dijo con seguridad. – Amelia, quiero casarme contigo…

***

4/05/15 (22:25h)

(JACKIE)

Estaba algo mareada, aunque tampoco creía haber bebido tanto como para tambalearme subiendo las escaleras. Al llegar por fin al piso, llamé a la puerta suavemente. Unos segundos más tarde, unos familiares ojos castaños me dieron la bienvenida con calidez.

- Jackie…

- Lo siento… sé lo que hablamos… pero yo… - Vivian puso uno de sus dedos sobre mis labios antes de atraerme hacia ella y besarme con la dulzura que necesitaba.

- Lo sé Jackie… una noche más… - La próxima vez que nuestros labios se juntaron no había dulzura. Sólo la necesidad de estar juntas.

- Una noche más… - gruñí de necesidad antes de cerrar la puerta del apartamento.

***

Mientras tanto… en Nueva York…

4/05/15 (22:30h)

(TORY)

Intentaba llevar con el mayor cuidado que podía la enorme tarrina de helado de chocolate y la pizza de queso esquivando a los abundantes transeúntes que pasaban por la calle. Aun recordaba con claridad la llamada de Taylor a la comisaria, diciendo que tenía antojo de pizza y helado…

- Cariño… se supone que los antojos los tienes las mujeres embarazadas… No las novias antes de su boda… ¿No deberías estar histérica por no caber en tu vestido y esas cosas? – Le respondí en cuanto me dio las instrucciones para llegar a la Pizzería y al indio que vendía la tarrina de helado que quería.

- ¿Bromeas? El vestido me quedo holgadísimo todavía… Creo que soy la única novia que se compró un vestido pensando en engordar un poco… ¡Necesito un pecho más grande para el escote de pico! – No pude evitar reírme.

- Cariño… Tienes unas tetas preciosas… Yo no necesito que sean más grandes…

- ¡Pero yo sí lo necesito! No pienso aparecer en las fotos como una niña haciendo la comunión… Tengo que parecer una mujer… - Pude imaginarme perfectamente el enorme puchero que formarían los labios de Taylor…

- Amor… eres toda una mujer… y una mujer increíble… aun así, te compraré la cena que quieres… a mí también me apetece comer chocolate esta noche… - ronroneé…

- Oh… ¿De alguna forma en particular? – Susurró Taylor a través del teléfono.

- Puede… sólo sé que tengo antojo de lamer mi postre favorito… - Suspiré en el teléfono, intentando que ninguno de mis compañeros me escuchara. Un escalofrío me recorrió cuando escuché gemir a Taylor.

- ¿Cuándo vuelves ésta noche? – Preguntó impaciente.

- Salgo de aquí sobre las 10… puedo estar en casa media hora más tarde con la cena.

- Perfecto… No tardes…

Ya estaba ansiosa por llegar cuando crucé el último paso de cebra. El portal del apartamento estaba a tan solo unos cuantos pasos cuando escuché algo a mi espalda. Me giré extrañada, no viendo nadie a parte de algunas parejas paseando de la mano y algún que otro señor mayor con las manos cruzadas en su espalda. Me encogí de hombros y entré en el piso.

Subí las escaleras de dos en dos hasta el segundo piso, donde me esperaba una puerta abierta. Entré rápidamente y metí la pizza en el horno y el helado en el congelador. No me hacía falta preguntar dónde estaba Taylor, sabía que iba a encontrarla en el dormitorio.

- Llegas tarde… - Dijo Taylor, saliendo del baño con una sencilla toalla cubriendo su cuerpo. Mientras la veía echarse crema en las piernas, fui deshaciéndome de mi camisa y mis pantalones.


- Llego justo a tiempo. – Rugí, ya completamente desnuda, deshaciéndome de la toalla que cubría su cuerpo. – Ñam, ñam…


Nota de la Autora: Aquí termina este caso de Wild & Wise. La semana que viene haré un pequeño parón ya que quiero publicar ese epílogo que me falta de Oculta Entre Las Sombras, así que la siguiente semana comenzará Bleeding Day, quién lo pille ya se dará cuenta de que va el próximo capítulo de Wild & Wise ya que es un pequeño juego de palabras. Esto no significa que el coleccionista de muñecas no vuelva a aparecer... he intentado que fuera lo más real posible (Y sí, a esta clase de asesinos suelen perseguirlos el FBI, así que nuestras queridas policías no podían hacer mucho más) En el próximo capítulos nuestras protagonistas se trasladaran a Nueva York para la boda de sus queridas amigas... sin embargo, algo ocurrirá que ponga las habilidades de nuestras detectives a prueba. ¿Qué le respondió Amelia a Troy? ¿Jackie y Vivian han vuelto? ¿Qué ocurrirá en la boda de Tory y Taylor? ¡Todos esos interrogantes se resolverán en el próximo capítulo de Wild & Wise!

3 comentarios:

  1. Vale, vale y luego dices q no nos haces sufrir..... tendremos q esperar aunque yo sospecho algo de lo q podría pasar. Lo q si espero esque le diga q no a troy

    M.S(galicia)

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  2. Ta ta tan!!!
    No me gusto para nada la actitud de Troy u la extraña llamada de Cammie, eso esta muyyy sospechoso.
    Bella traviesa, espero pronto otra de tus travesuras (capítulo)... Abrazos ;)
    Luisa V.

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  3. ouch!! crei que estaba completa waaaaaaaaaaaa!!! demasiado para mi kokoro, digo corazon, pero muy bueno hay que tener paciencia

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