PARTE IV
23/07/15 (09:55h)
(AMELIA)
Aparcamos
frente a un edificio bajo de ladrillo rojo. La persiana bajada estaba cubierta
de grafitis y los escaparates estaban tapados desde el interior, pero el viejo
y desvaído rotulo en la parte superior daba una idea de lo que fue en su día
una pequeña tienda de antigüedades.
Sin
mediar palabra, ambas bajamos del coche, cerrando la puerta después con cuidado.
Agachándonos, avanzamos hasta el lateral del edificio con las pistolas listas.
Dejando descansar la espalda en la pared, Jackie me miró.
-
Vale, aun no tenemos ningún aviso de Logan, así que puede o no estar aquí. La
persiana hará mucho ruido si la subimos y la puerta de atrás estará demasiado
cerca de ellos y tardaremos bastante en abrirla. No quiero arriesgarme. Como
sólo somos dos, yo voy a subir por la escalera de incendios e intentaré entrar
en el edificio por los conductos de ventilación o algún tragaluz si hay suerte.
Tú ve a la puerta de atrás y cuando te avise con el móvil, quiero que intentes
derribarla…
-
¡Estás loca! No puedo derribar una puerta yo sola, y menos una así… están
preparadas para evitar robos… - Susurré con fuerza.
-
Lo sé, sólo quiero que lo hagas para despistarle, cuando recibas el mensaje
será porque yo ya haya entrado y necesita alguna distracción. Tenemos que ser
rápidas. – Dijo mirando el móvil. – Sólo quedan dos minutos para las 10… - El
móvil de Jackie vibro. – Vacío. Logan y Peter vienen para acá… Escucha… No
podemos esperarles, así que ten mucho cuidado, puede que intente escapar por
detrás. No dudes en meterle una bala en su cuerpo seboso…
-
Yo… yo nunca he matado a nadie… - Confesé. – He disparado a algún sospechoso
alguna vez… pero siempre en algún brazo para evitar que disparase o algo así…
no sé si…
-
Sí podrás Amelia… Ese hombre está matando a Tori… Está destruyendo la felicidad
de Taylor… Da las gracias de que la primera persona a la que vas a disparar con
esas intenciones sea alguien contra el que de verdad sientes odio. Úsalo. – Las
palabras de Jackie eran duras, pero mientras hablaba inconscientemente me
apretó del brazo, calmando mis nervios. Asentí.
-
Lo haré. Vamos allá… - Jackie se separó de mí y se acercó a un contenedor de
basura, que uso para alcanzar la escalera de emergencia que daba a la escalera
de incendios. Sus movimientos eran silenciosos y rápidos. Se notaba en ellos la
experiencia no tanto policial como militar… Sí, era más fácil imaginarse a
Jackie con un fusil de asalto que con una pistola… y eso me aterraba…
Con
discreción, me acerqué a la puerta de atrás, que era rugosa al tacto… entonces
vi la cerradura… era una cerradura normal, no estaba digitalizada… era una
cerradura sobrepuesta estándar… Tal vez estuviera cometiendo una temeridad, pero
guardé mi pistola un momento y hurgué en mi pelo sacando un par de horquillas.
Tardé sólo unos segundos en modificar la forma de las mismas con mis dientes y
sonreí a mi pesar al ver que algo de carmín se había quedado impregnado en
ellas. La puerta se abrió con un grave y corto “click”… permitiéndome entrar en
el edificio…
***
23/07/15 (09:59h)
(JACKIE)
Al
llegar a la parte de arriba, di las gracias al ver un tragaluz mediano,
completamente pintado de negro. Estaba en uno de los laterales, así que con
suerte el secuestrador no vería la luz en cuando entrara.
Encontré
una vieja pata de cabra oxidada cerca de la puerta de la azotea. El metal
contra el metal harían mucho ruido, así que rasgué mi camiseta y la usé para
cubrir la herramienta. Tras un par de intentos, el viejo cierre del tragaluz se
rompió dándome unos escasos segundos para dejarme caer y evitar que el
secuestrador atentara de nuevo contra la vida de Tori…
Nublando
las emociones y los recuerdos del pasado ante unas situaciones muy similares
que acabaron muy mal, me centré en dejar a mi cuerpo actuar de manera
automática y efectiva…
23/07/15 (10:00h)
(HOMBRE)
Esta
vez por mucho que golpeara a la asquerosa mujer, no se despertó. Frustrado, me
enfadé conmigo mismo por haber sido tan impaciente… Debería haber vendado algunas de sus heridas más grandes… Ahora ya es
demasiado tarde…
“Click”
Alcé
mi cabeza ante el sordo sonido desconocido. ¿Se
habrá caído algo tal vez? En la trastienda hay muchos artículos pequeños, tal
vez alguno se habrá… Pero entonces, el sonido inconfundible de una puerta
metálica abriéndose a mi espalda me
alarmó.
¡Mierda!
Cogiendo
el bisturí con fuerza en mi mano derecha, me oculté detrás de unas cajas,
esperando… Entonces, poco a poco, una figura delgada se acercó al cuerpo inerte
de la asquerosa mujer. Si no hubiera sido por el pelo largo y rubio y la forma
más angular de su cara nunca habría sabido que se trataba de otra mujer. La
ropa y los movimientos eran claramente masculinos y era evidente que tenía
algún tipo de entrenamiento militar por la forma tan peculiar de sujetar su
pistola…
Con
rabia, vi como la rubia bajaba la polea y desataba a la otra mujer… Ahora…Tienes que darle en el cuello Freddie…
Así será mortal… y seguro que quitaras de en medio a otra asquerosa lesbiana…
Con
el mayor sigilo que pude, avancé hasta la figura rubia agachada, que miraba de
un lado a otro mientras desataba las manos y los pies de la otra… pero no miró
hacia atrás…Un error…
Fue
sólo un instante…
Alcé
mi mano derecha empuñando el gran bisturí ligeramente inclinado para clavárselo
en la garganta cuando noté que el cuerpo de la rubia se tensaba y se inclinaba
ligeramente hacia un lado antes de girarse y alzar su mano, intentando parar el
arma que se cernía sobre ella con fuerza… pero ya era tarde. La sonrisa se
formó en mis labios cuando tan sólo faltaba un segundo para sentir como el
bisturí se clavaba en su garganta… Pero algo no estaba bien… Ese sonido
estridente… Esa sangre… mucha sangre…
¿Por qué estoy en el suelo? ¿Por qué…?
23/07/15 (10:00h)
(AMELIA)
No dudé… No he dudado… Si lo hubiera
hecho… Jackie estaría…
Tan rápido…
Había
visto a Jackie inclinada sobre Tori y me había relajado momentáneamente,
bajando mi arma… fue entonces cuando vi al enorme hombre salir de las sombras
empuñando el bisturí… en sólo dos pasos estaba detrás de Jackie, usando todo su
fuerza para atravesar su garganta… si Jackie no se hubiera apartado un poco…
habría sido demasiado tarde… mi reacción no fue lo suficientemente rápida… Vi
como el bisturí le rozaba antes de que mi segundo disparo diera en el blanco,
haciendo que el hombre se desplomara en el suelo, confundiendo su sangre con la
de Tori.
Corrí
hacia Jackie, que tenía una mano sujetando su cuello…
Por favor, por favor, por favor…
Solté
mi arma y me agaché al lado de Tori y Jackie. Por mucho que quisiera comprobar
a Jackie, Tori era más importante… Le tomé el pulso y vi que era débil, pero
aún luchaba… Fue entonces cuando noté el parpadeo rojo de la cámara delante de
mí.
De
la mejor forma que pude, asentí con una media sonrisa ante la cámara, dando a
entender que Tori estaba bien… Intentando por todos los medios que mi
preocupación por su estado crítico no se mostrara en mi sonrisa.
-
¡Tori! ¡Vamos Tori! Es hora de ir a casa… - Escuché que le decía Jackie a una
inconsciente Tori aun con su mano en la garganta. En ese preciso momento, la
puerta de atrás se abrió con fuerza. Me sorprendí al ver que Logan y Peter no
venían solos… un grupo de paramédicos venía con ellos.
-
Cuando vi que en el otro edificio no había nada, llamé directamente a
emergencias y les di esta dirección… Mejor que vengan con una falsa alarma que
arrepentirnos todos después… Me alegro de haber hecho lo correcto… - Dijo, al
ver como los paramédicos se inclinaban sobre Tori. Jackie se rio con amargura.
-
Puta cría lista… - Dijo, arrancándole un sonrisa a Logan. Peter ayudó a los
paramédicos a llevarse a Tori de allí… Estaba muy mal. Vi como Logan avanzaba
hacia la cámara y daba la dirección del hospital al que llevaría a Tori antes
de apagar la cámara.
-
Si fuera tan lista Tori no se estaría muriendo ahora mismo… - Dijo con voz
queda. – Peter avisó a su unidad para que viniera. Será mejor que vayamos al
hospital… con la cinta tendrán suficiente y si necesitan hacernos preguntas o
sencillamente despedirnos sabrán donde encontrarnos. – Logan salió del almacén
dando un último vistazo a la escena, centrándose en el cuerpo rodeado de sangre
del hombre. – Ojalá hubiéramos tenido tiempo de arrancarle la piel a ese tipo…
- Escuché que gruñía mientras salía.
-
Eh… gracias por salvarme el culo otra vez. – Dijo Jackie. – Lo has hecho muy
bien… como siempre. – Obviando el comentario, me acerqué a ella, sin importarme
si le incomodaba o no que invadiera su espacio personal, y le aparté la mano de
la garganta. – No te preocupes, es sólo un rasguño…
-
Debería haber estado más atenta… un poco más y estarías desangrándote ahora
mismo… - Dije con voz queda.
-
Amelia… si hubieras hecho lo que yo te dije que hicieras ahora estaría muerta…
así que me alegro muchísimo de que tu cabezonería te hiciera entrar conmigo… -
Sonrió Jackie. – Y también doy las gracias de que seas tan condenadamente
femenina. – Extrañada fruncí el ceño.
-
¿Y eso a que viene ahora? – Pregunté confusa.
-
Estoy más oxidada de lo que recordaba… Estaba tan concentrada en Tori que no me
di cuenta de que él se acercaba a mi…
-
Pero lo hiciste… vi cómo te apartabas cuando se abalanzó sobre ti… si no lo
hubieras hecho… - Notaba las lágrimas en mis ojos y me mordí la lengua para no
llorar.
-
Lo sé… pero no lo hice por él… Lo cierto es que… - Jackie se puso incómoda de
repente. – Yo… olí tu perfume y me giraba para echarte la bronca por entrar… -
Sin poder evitarlo, mi boca se me descolocó.
-
¿Qué? ¿Te giraste para echarme la bronca? – Pregunté molesta. – ¡Muy típico de
ti, machito hormonado! A veces eres peor que un tío… - Gruñí molesta, alejándome
de Jackie, sin embargo, antes de poder alejarme de ella, noté los brazos de
Jackie a mi alrededor, apretándome en un estrecho abrazo.
-
Gracias, Amelia. – Me dijo al oído. – Gracias por estar siempre ahí… - Sin
poder evitarlo, hundí mi cara en el lado intacto del cuello de Jackie y me dejé
llevar por las emociones, besando la parte de piel expuesta mientras lloraba.
-
Me asusté muchísimo. – dije temblando.
-
Yo también… Tendré más cuidado. – Respondió Jackie, acariciando mi espalda con
cariño… era tan agradable que no quería separarme de ella… Entonces Jackie se
separó de mí… pero no lo suficiente… Y ahí estábamos, a escasos centímetros la
una de la otra. – Amelia… Yo… - Los ojos de Jackie nunca se separaron de los
míos… sin embargo yo si desvié mi mirada, centrándome en sus labios…
-
Jackie… - Exhalé, deseando que Jackie recorriera ese espacio que nos separaba…
tenía la sensación de que cada vez estábamos más cerca, pero ninguna se movía…
acababa de decidir lanzarme al vacío y alcanzar lo que deseaba cuando el sonido
brusco de otras voces nos separó.
Incómodas,
ambas mirábamos al suelo mientras el almacén se llenaba de policías y técnicos.
Ay Dios… He estado a punto de besar a
Jackie… Querías hacerlo Amelia… Y en medio de todo este desastre… ¡Eres una
estúpida!
-
¿Jackie? – Preguntó una voz femenina que no reconocí. Al mirar hacia la
destinataria de esa voz. Vi a una mujer joven. Era bajita, de pelo castaño y
unos ojos muy azules… Tenía una cara muy peculiar… como la de una niña pequeña…
era muy mona y me resultaba muy familiar… ¿Pero de qué?
Al
mirar de nuevo a Jackie, me asombré ante su expresión. Sorpresa… Incredulidad…
Tristeza… Pero también había algo más… algo que me incomodaba enormemente…
Añoranza…
Nota de la Autora: No creo que esta noche me de tiempo a publicar la otra historia. Al final, tras el recuento de los comentarios, mensajes de Facebook y el correo, ha salido El Ritmo del Deseo.... Aunque por muy poco. Intentaré que el último capítulo de la historia llegue lo antes posible.
PD: ¿Todo el mundo sabe quién es Annie, no?
Bollo-drama is coming... :D
Amo el drama jaja
ResponderEliminarTe amo a ti, que manera de escribir
I'G'
Esto se esta poniendo bueno... me encanta ;-)
ResponderEliminarM.S(galicia)
AAAHHHGGG!!!
ResponderEliminarGracias por publicar XD
Nos abandonas esta semana sin más capítulos
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