CAPÍTULO 24
Nota de la Autora:
¡Siento haber tardado más, pero acabo de llegar a casa. El capítulo de mañana será mucho más largo!
(5
días después del incidente)
Me
levanté cerca de las cinco de la mañana, con un dolor de espalda insoportable y
el cuello completamente agarrotado. Miré tristemente a la figura postrada en la
cama rodeada de tubos por todas partes, para luego mirar ese condenado monitor
negro y verde… cuyos pitidos cada vez eran más débiles y pausados…
Alcé
la mano y aparte el escaso cabello rubio que tenía en la cara… tan blanca y
falta de vida… si no fuera por todo esto, parecería que está durmiendo…pero no
lo está…Dios, por favor… no te la lleves
ahora…
…
Ayer
estuve a punto de perderla… Si mi abuelo no hubiera estado allí para sostenerme
no sé qué habría sido de mí. Verla convulsionarse de dolor en aquella cama de
hospital… sin responder a mis gritos o a las preguntas de los médicos, había sido
desgarrador… y cuando la sedaron y sus constantes pararon… nunca supe que un ser humano pudiera llorar tanto…
De
repente, sentí una leve presión en la mano derecha y miré rápidamente la cara
de Alexia, sintiendo mi corazón latir con fuerza. ¿Sería otro de sus ataques? ¿Estaba
comenzando a responder al tratamiento? ¿Qué? Por favor… sólo quiero que se
despierte… sólo eso…
Vi
como los ojos de Alexia se movían tras sus parpados cerrados y sus labios se
abrían ligeramente. Tuve el arrebato de llamar a las enfermeras, pero tenía la
extraña sensación de que si apartaba la mirada de ella tan solo un instante,
volvería a caer en ese estado de lucha entre el dolor y la inconsciencia.
-
¿Alexia? – Le susurré, acercándome a ella con cuidado y notando como mis
lágrimas volvían a salir. – Cariño… - Le dije, acariciando su cara. – Por favor,
despierta… Te necesito… - Hundí la cara en su pecho, teniendo cuidado de no
tocar ninguno de los tubos que rodeaban su corazón, y fue entonces, entre mis
gemidos lastimeros, cuando escuché su voz de nuevo. - ¿Alexia? – Levante la
mirada y vi de nuevo esos preciosos ojos azules, tan claros como el cielo del
ártico.
-
Te… - Intentó hablar, pero no podía. Me acerqué a ella, aun no creía que
estuviera despierta, mis lágrimas aun no lo creían… - Te…
-
¿Qué mi amor? ¿Qué necesitas? – Llamé a las enfermeras con el botón de alarma
de la habitación y volví rápidamente junto a ella. – Tranquila… pronto llegara
la ayuda… sólo aguanta un poco más despierta… ¿De acuerdo? – Alexia intentó
levantar su mano, pero al intentarlo sus labios formaron un mueca de dolor. –
No te muevas cariño… no debes moverte…
-
Elizabeth… - Dijo con voz rasposa… pero a mí me sonó como la miel. Pensaba que ya no volvería oírte… No
pude evitar poner a llorar sin parar. – Er…eres… un-una llo-rona. – Dijo con
una sonrisa muy forzada. Sus parpados comenzaron a cerrarse de nuevo y volvió a
entrarme el pánico. – Te amo… - Dijo en un suspiro, antes de quedarse
profundamente dormida.
-
Yo también te amo. – Le dije mientras la miraba dormir, sin poder parar de
llorar. La bese suavemente en los labios, manchándoselos con mis lágrimas. Estaba tan feliz… la miré con decisión y
me prometí que nunca, por nada del mundo, me separaría de ella… Tendrán que arrancarme de su lado…
-
¿Qué ocurre? – Preguntó de repente una enfermera, seguida del médico que
llevaba el caso de Alexia.
-
Ella… - Dije secándome las lágrimas. – Se ha… despertado. – Dije con una
sonrisa. Mis abuelos entraron preocupados en la sala, seguramente avisados por
las enfermeras.
-
Eso es fantástico… significa que está respondiendo bien al tratamiento y los
tejidos se están cerrando correctamente. – Dijo el médico mirando los
monitores. – Sus contantes son ahora algo más fuertes que anoche… con suerte en
una semana podría volver a casa.
Corrí
hasta mis abuelos y los abracé, sin poder ocultar mi felicidad.
- ¡Está
bien! ¡Ella está bien! – Mis abuelos me sonrieron. Mi abuela lloró conmigo y mi
abuelo por fin se relajó después de tantos días… mi padre había estado con
nosotros en el hospital el día que trajeron a Alexia, pero pronto se tuvo que
ir, para ayudar a la investigación sobre los hombres que intentaron
secuestrarme.
Yo
no recuerdo nada de esa noche después de que me drogaran, pero según mi padre
todo fue un caos, y fue una suerte que yo tampoco resultara herida.
La
empresa de seguridad que contrató mi padre llegó poco después de que me
durmieran, encerrando a los secuestradores en la habitación donde nos
encontrábamos. Intentaron que los secuestradores me dejaran en el suelo y
soltaran las armas. Pero el hombre de la cicatriz no quería jugársela y comenzó
a disparar a los de seguridad, recibiendo así gran parte de los disparos, junto
con el hombre que me sostenía, al que dispararon en las piernas. Los demás
soltaron las armas al ver llegar también a la policía y la seguridad del lugar.
Lo
primero que pedí cuando me enteré de la historia fue ver al joven chico del catering
que mantuvo a Alexia con vida hasta que llegó la ambulancia… el chico apenas
tenía 22 años, pero estudiaba medicina y evitó que movieran a Alexia de forma
innecesaria… cuando llegaron los de la ambulancia, le dijeron al muchacho que
le había salvado la vida… moverla le habría causado un desgarro interno mortal
en el abdomen y no habría podido llegar al hospital con vida…
Sinceramente,
creo que nunca antes en mi vida habría tocado tanto a un hombre que no fuera de
mi familia o Stephen. Le había besado y agradecido una y otra vez lo que hizo…
yo me sentía tan mal de no haber estado consciente en ese momento… ¿Y sí hubiera
muerto allí? ¿Sola…? No, no voy a pensar en eso ahora… ahora ella está bien, y
eso es lo que importa…
Lo
único que me importa aparte de ella es conseguir el peor destino posible para
el desalmado que la puso en esa cama. Un hombre tan avaricioso y cobarde que
tuvo que pagar para que le hicieran el trabajo sucio… una y otra vez… tan
repulsivo y asqueroso que había intentado tener la copia más parecida de algo
que nunca tuvo…
Miré
a mi abuelo con la misma fiereza con la que él miraba a casi todo el mundo
menos a nuestra familia… y él lo comprendió… me respondió en silencio y salió
de la habitación…
No sabes lo que es meterse con un
Kensington…
Desearás haber muerto…
Ufff me gusto ese final... esa rabia tiene q soltarla con alguien!!! Y me alegea q alexia le haya dicho q la ama y al fin esta desperrando!!!!...
ResponderEliminarpor diossssssssss !! siiiii, venganza ....., y q bonito q se despertara un poquito al menos no perdio la memoria
ResponderEliminarBella te perdonamos todo, mientras no mates a ninguna de las protagonistas de tus historia .
es broma ;-)
M.S (galicia)
Que bien que se esta arreglando, me alegra que poco a poco se restablezca nuestra alex, me ha gustado estos ultimos capitulos en general todos.
ResponderEliminarEn cuanto a tus vacaciones lo tienes muy merecido, vuelve con pilas recargadas ^^, asi nos podras consentirnos mas jejejjejej, te quiero y admiro tu trabajo.
Maria Rene