PARTE V
20/03/15 (14:20h)
(Tori)
Acababa
de recoger la bolsa con el pedido cuando sentí que mi bolsillo trasero vibraba.
Agarré el ticket entre los labios y metí rápidamente el cambio en el bolsillo
de mi cazadora y saqué como pude el móvil. Una sonrisa se formó
instantáneamente en mis labios cuando vi de quién se trataba.
-
¡Hola cariño! – Respondí, alejándome del puesto de comida rápida.
-
¡Hola, mi amor! ¿Qué tal te va con tus nuevas compis de trabajo? – Preguntó
dulcemente Taylor, mientras se escuchaba como se movía de un lado a otro.
-
¡Genial! Bueno… al menos de mi parte… Las dos agentes destinadas al caso aquí
no parecen llevarse muy bien y la agente Patterson y la agente Wild parecen
estar siempre hablando en código morse entre ellas… - Dije, recordando como
ambas agentes se había puesto rápidamente a unir cabos sin apenas dirigirse la
palabra.
-
Se ve interesante cariño… - Dijo Taylor vagamente, se la notaba algo distante.
-
¿Qué ocurre cariño? ¿Problemas con la emisora? – Pregunté, ya casi llegando a
la estación de policía.
-
No, no, no es eso… es que…Por favor, no te enfades… pero estoy en el Holiday
Inn de Friend St…
-
¿Friend St? ¿Dónde está eso? ¿En Brooklyn? ¿Le pasó algo al apartamento? – ¡Se habrá inundado! Por favor… que no sea
eso… la señora Miller nos va a matar…
-
Em… no… está en… en Boston. – Dijo Taylor en apenas un susurro.
-
¿¡BOSTON!? – Grité, haciendo que todos los agentes del vestíbulo me miraran
extrañados. - ¿Qué demonios haces en
Boston? ¡Te dije que era peligroso!
-
Sí, sí, lo siento… es que aún me cuesta mucho estar sola en el apartamento
tanto tiempo. Ya llevabas dos semanas en Filadelfia y ahora te ibas a pasar no
sé cuántos días más aquí en Boston…
-
Te llamo todos los días cariño… y hace un par de días te pregunté si querías
que pasara el fin de semana contigo… deberías haberme avisado.
-
Sí… lo sé pero… - Algo no iba bien, podía notarlo en la voz de Taylor.
-
¿Qué ocurre cariño? ¿Hay algún otro problema? – Pregunté, ya llegando a la sala
donde veía a Jackie y Logan observando con detenimiento las pizarras y a Amelia
escribiendo con rapidez en un ordenador.
- No
creo que sea un problema ya, Victoria… es sólo que…
-
¿Qué? – Pregunté impaciente ya entrando en la sala, haciendo que Amelia
levantara la vista del ordenador.
-
Vi a Dean hace un par de días. – Dijo en un susurro.
-
¿Cómo que le viste? ¿Cuándo? ¿Dónde? – Pregunté asustada. Dean nos dio muchos
problemas poco después del incidente. Se libró por los pelos de una condena menor
pagando la multa que sentenció el juez y tras varios intentos de volver a
ponerse en contacto con Taylor, finalmente desistió tras la orden de
alejamiento… Ese tío está mal de la olla…
-
Estaba paseando con Spike por el parque cuando le vi sentado en uno de los
bancos… yo, sólo me asusté… lo siento.
-
No lo sientas cariño, me alegro de que hayas venido, pero la próxima vez que
pase algo parecido me gustaría que me avisaras, ¿De acuerdo? – Escuché un par
de pequeños ladridos al otro lado del teléfono. - ¿Te has traído a Spike?
- ¡Por
supuesto! No pensaba dejarlo con la señora Miller, es demasiado revoltoso… y sí
cariño, prometo que la próxima vez te lo diré… lo siento de nuevo.
-
No te preocupes… ¿Quieres que vaya a verte? Yo pensaba quedarme en las
dependencias del departamento de policía, pero puedo llevarme las cosas allí…
-
Oh, no te preocupes, elegí este Holiday Inn porque está a solo 5 minutos del
departamento de policía. Aprovecharé y daré un paseo con Spike hasta allí. ¿Quieres
que te compre algo de comer?
-
Oh no, acabo de traer algo de comida para todas ahora mismo. – Dije, comenzando
a sacar la comida y viendo como de repente todas empezaron a rodearme
impaciente.
-
Entonces llevaré café y bollos… me han dicho que a los polis les gustan los
bollos…
-
Humm… seguro que no te dicen que no a ninguno. – Dije sonriendo, viendo como
todas me miraban impacientes. – Cariño, te tengo que dejar… ah, y los cafés
trae tres solos y uno con todo.
-
Perfecto, en un par de horas pasaré por allí con la merienda. ¡Te quiero!
-
Yo también te quiero. – Dije tapando un poco el móvil para que no se me
escuchara demasiado. Pero la sonrisa bobalicona de Amelia me dijo que eso no
había resultado. – Hasta luego… - Colgué
y comencé a sacar todas las bebidas y los cubiertos, ignorando las caras de
interrogación de las demás. – Bien, ensalada de espinacas frescas con nueces y
zumo de naranja y zanahoria por aquí. – Le tendí el pedido a Amelia. – Sandwich
Club con extra de lechuga y zumo de tomate. – Le tendí el pedido a Jackie. –
Hamburguesa completa y agua por aquí. – Le di el pedido a Logan. – Y esta gran
y sabrosa Kilauea para mí. – Dije abriendo el envoltorio y dándole un gustoso
bocado a la hamburguesa de piña y salsa teriyaki…Ñam.
-
Odio la fruta en las comidas. – Dijo Jackie mirando con interés como me comía
mi grasienta hamburguesa. – Sólo la puedo comer sola.
-
Créeme… yo tampoco soy muy fan, pero esta es mi gran excepción. – bebí un gran
trago de mi coca-cola sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas por las
burbujas y el gas.
-
Y… ¿Vas a contarnos como se llama la afortunada? – Preguntó Amelia, pinchando
en su ensalada con gracia rescatando una nuez del fondo. Me limpie la cara
llena de salsa con una de las servilletas y la miré. Ni ella ni las demás
parecían querer juzgarme, así que simplemente lo dije.
-
Se llama Taylor. – Dije con una sonrisa.
-
¿Y cuándo es la boda? – Preguntó de nuevo Amelia, ganándose una mirada reprobatoria
de Jackie. Yo me reí ante la regañina silenciosa.
-
A finales de Julio… aunque es ella la que se encarga de todas esas cosas… yo no
tengo paciencia para elegir tantas cosas…
-
Ohh… una boda en Julio… ¿Iréis de corto las dos? ¿Esmoquin? – Siguió preguntando
Amelia, Jackie ya directamente le dio un codazo. – ¡Ay! ¡Me has hecho daño!
-
Y más que te haré si no dejas de ser cotilla. – Le espetó Jackie. – Hay personas
que quieren llevar su vida privada en paz…
-
No te preocupes Jackie, no me molesta… y sinceramente Amelia, no tengo ni idea
de lo que llevaré yo… sé que Taylor quiere ir de blanco…ahora no me preguntes
si corto o largo porque no lo sé…
-
Si es en Julio lo mejor será que vayáis de corto las dos… yo lo pasé fatal en esmoquin,
y eso que era octubre… - Dijo Logan tranquilamente, terminándose su hamburguesa.
Todas la miramos con los ojos como platos.
-
Espera, espera… ¿Estas casada? ¡Pero si eres muy joven! – Comentó Amelia.
-
Por Dios, parece que tiene que ser la primera en todo, incluso en comprometerse.
– Dijo Jackie con sorna. – Además, ni siquiera llevas anillo de compromiso. –
Logan, ante este comentario, sencillamente se sacó del cuello una cadena de plata, a juego con la alianza que colgaba de ella.
-
No me gusta que las personas a las que detengo sepan que tengo a alguien en mi
vida. Así que siempre me lo quito del dedo y me lo cuelgo del cuello cuando
entro a trabajar… al finalizar el día vuelve a su sitio…
-
No jorobes… es madura hasta para eso. Será posible… - Gruñó Jackie.
20/03/15 (16:55h)
(Taylor)
Subí
las escaleras después de preguntarle a un amable agente donde estaría mi amor.
Al principio se quedó algo pillado, pero pronto se recuperó y me dijo dónde estaba
la sala.
Llevaba
a Spike agarrado bajo un brazo y la otra mano estaba a rebosar de bollos de
crema y chocolate y una bandeja con 4 cafés… esperaba no haberme confundido con el pedido, así a lo mejor
hacía que Tori tuviera nuevas amigas en el trabajo… Dios, ahora entiendo a mi madre cuando me daba todos los meses
magdalenas o donuts para llevarlos a clase y hacer amigos… pero demonios, me
caso en menos de 4 meses y estaría bien llenar un poco el lado de Tori… sólo me
había dado 10 nombres para sus invitados de la boda ¡Y yo ya iba por 60! Para
mí eso son pocas personas…
Llegué
al piso correspondiente y me quedé de piedra al ver desde el exterior la sala
donde Tori y sus nuevas compañeras estaban trabajando… Qué les darán de comer a las policías… Oh por Dios… En esa sala
estaban cuatro mujeres de armas tomar. Los agentes que iban de un lado a otro
se asomaban de vez en cuando a verlas… y es que había para todos los gustos…
La
más rubia de las cuatro iba con un look más masculino pero para nada se parecía
a un hombre… tenía la piel blanquísima y unos ojos tan cristalinamente azules
que se veían desde lejos… el pelo, de un rubio muy claro contrastaba con las
otras tres y su porte, claramente militar, me hacía pensar que debajo de esa
ropa holgada había unos músculos dignos de admirar…
La
que estaba más cerca de la rubia, era una espectacular castaña que era casi lo
antagónico de la rubia. Con sus andares se podía ver que llevaba tacones y
llevaba a conjunto desde el moño alto en rosa pastel, hasta los pantalones de
vestir ajustados a la cintura… Tengo que
preguntarle donde se ha comprado esa blusa…
Y
la más joven. No me hacía falta acercarme más para saber que la alta chica que
se movía de un lado a otro de la pizarra tenía al menos la edad de mi sobrina… yo digo que al menos 10 años más joven… Me
estoy haciendo vieja… La chica exudaba seguridad y juventud y también una
determinación muy poco común a su edad… se podría decir que era exótica… ya que
aunque tuviera el espeso cabello casi tan oscuro como el azabache, tenía la
piel tan blanca como la porcelana, que junto a su pronunciado busto y sus
voluptuosos labios rojos la hacían ver como una muñeca… pero esos ojos verdes
tenían fiereza… Seguro que te tienes que
quitar a los hombres como moscones…
Entré
en la sala con una sonrisa y la más guapa de todas me respondió con una igual. Pude
ver como sus preciosos ojos castaños se iluminaban al verme y no pude sentirme
más afortunada… Que bien sienta ser amada…
-
Hola cariño, os traigo la merienda. – Le dije, dándome un pequeño beso en la
mejilla… quería comérmela entera, ya que habían pasado más de dos semanas sin
verla, pero me contuve y me conformé con un beso igual de tierno de su parte.
-
Hola Taylor. Hola Spike. – Le dijo al cachorro de labrador chocolate que tenía
en mis brazos. - Mira, te presento… - Las otras detectives, se habían casi
lanzado por el café como lobos hambrientos y la única que más o menos me
prestaba atención mientras se echaba cantidades ingentes de azúcar en su café,
era la chica castaña vestida con elegancia. – Esta de aquí es Amelia Wise,
detective de homicidios aquí en Boston. – La detective me sonrió y me tendió una mano con
una pedicura perfecta.
-
Cielos, tienes que decirme dónde has comprado esa blusa… me he enamorado de
ella desde lejos. – Le dije, haciendo que sus ojos castaños se iluminaran.
-
Oh, pues es de Abercombrie and Fitch
y hay una tienda muy cerca, si quieres luego te doy la dirección. – Dijo con
una sonrisa Amelia.
-
¡Me encantaría! – ¡Genial… ya tengo a
alguien con quien ir de compras!
-
Esta mujer tan seria que tenemos aquí es su compañera, la detective Jackie
Wild. – La rubia sencillamente hizo un gesto de asentimiento mientras bebía de
su café.
-
Gracias por el café. – Dijo sencillamente, con una voz mucho más suave de lo
que me esperaba con alguien de su porte.
-
No hay de qué. – Respondí sonriente. Amelia estaba taladrando la nuca de Jackie
con claro disgusto. Entre esas dos hay
algo raro… aunque a lo mejor es que son muy diferentes…
-
Y por último, nuestra superior y compañera más joven, la Inspectora Patterson,
del departamento de Homicidios de Filadelfia. – La chica más joven, me saludó
cordialmente y casi me da un patatus… Maldita
juventud… apenas ha sido amable conmigo y me he quedado embelesada… Entonces
recordé algo…
-
Espera… tu cara me suena muchísimo… Patterson, Patterson… ¡Ya lo tengo! Tú
fuiste la joven agente que destapó el cuerpo corrupto de policía en Atlantic
City el año pasado… hablé de ti en mi programa de radio… ¿Crees que alguna vez
podré hacerte una entrevista? ¡Es increíble como alguien tan joven y sin
estudios universitarios ha llegado tan lejos!... Sin ofender. –Dije rápidamente, maldiciendo mis meteduras
de pata al hablar.
-
No te preocupes, también es un placer conocerte. – Dijo con una media sonrisa
tan rápida que me pareció haberla soñado.
-
Bueno… he traído bollos de crema y de chocolate… suficientes para manteneros
toda la noche si hace falta. – Amelia fue la única que me miró con horror.
- ¡A
la porra la dieta! Estoy harta de comer palitos de apio y zanahoria mientras
investigamos… me empieza a doler la cabeza. –Dijo, mientras cogía un cuerno de
crema grande y brillante. Le dio un bocado, manteniendo no sé cómo su lápiz labial
en perfecto estado, y soltó un gemido de satisfacción. – Tú fuiste la causa de
mi soledad en la universidad. – Le dijo Amelia al cuerno, antes de volver a
darle un bocado y hacer que la crema saliera por todas partes, manchándole la
barbilla de crema. - ¡Demonios! ¡No hay forma de comerte sin pringarse entera! –
Amelia soltó el cuerno de nuevo en la bolsa e intentó coger su bolso sin
tocarlo con los dedos. Me dirigía a ayudarla cuando Jackie alzó el bolso,
rebuscó dentro con rapidez y le tendió una toallita húmeda a Amelia.
-
Tome usted, señora condesa. – Dijo, claramente metiéndose con ella. Amelia
aceptó la toallita bruscamente y fue a responder, cuando Jackie rescató un
pegote de crema de su barbilla y se lo metió en la boca. – Humm… muy bueno,
gracias Taylor. – Le sonreí a Jackie cuando está se volvió a girar hacia la
pizarra y cuando volví a dejar caer la mirada a Amelia, me la encontré
completamente roja.
-
Voy un momento al aseo. – Dijo ella sin más, saliendo de la sala rápidamente.
-
¿Tú qué crees? – Me preguntó Tori al oído, provocándome un escalofrío. – Yo les
veo potencial… y sólo llevo con ellas cuatro horas. – Lo pensé un momento y
asentí de acuerdo.
-
Es posible… pero no lo sé, son demasiado diferentes. – Le dije en un susurro,
para evitar que las otras dos nos escucharan.
-
Sí… puede que tengas razón… además, creo que Amelia tiene novio o prometido…
antes la oí hablar con un hombre para que viniera a recogerla y no creo que
Jackie esté sola tampoco…
-
Uy… ¿no me digas que te he convertido en una cotilla? – Le dije, dándole un
pequeño beso en los labios, ahora que Logan y Jackie estaban mirando hacia otro
lado.
-
¿Quién sabe? Vivir todos los días con una periodista trastoca a cualquiera. –
Tori me besó la nariz con cariño.
-
Mira quien fue a hablar… ahora cuando me aburro por las noches sólo puedo ver
series de misterio o mirarme el ombligo porque a mi futura mujer no le gusta
llegar a su hora. – Le dije, mordiéndole la nariz en respuesta.
-
Lo siento por eso, pero si este caso sale bien puede que consiga la promoción
para Inspectora, y al tener al cargo a dos agentes más, puede que tengamos más
tiempo para disfrutar de nuestra privacidad. – Spike ladró molesto al sentirse
cada vez más aprisionado entre nuestros cuerpos, dándole a Tori varios lengüetazos
en su barbilla a modo de protesta, para finalizar con una suave mordida. – Oh…
el pequeñín se siente desplazado… - Dijo Tori, cargándoselo en brazos y
haciendo que la cola de Spike se agitara contenta. – Seguro que mamá no te da
de comer bacon por las mañanas… - Spike ladró por toda contestación atacando la
cara de Tori con babas. – Ya, vale, vale, que me llenas de babas…
Mientras
Tori jugaba un rato con el cachorro, me acerqué a la pizarra y tuve la vaga
sensación de volver a la universidad… Los asesinatos no eran lo mío… pero el
trabajo de Tori y el mío tenían mucho en común, ya que básicamente era
investigación. Miré todas las notas en silencio, evitando fijarme en las
desagradables fotos que había en la parte superior de la pizarra. Notaba como
Logan me observaba en silencio, sin saber si decirme que no podía hacer eso…
cuando vi algo que me llamó la atención y sencillamente lo comenté.
-
Vaya… parece que los pantalones de hombres también tienen el mismo problema…
-
¿A qué te refieres? – Preguntó Logan, interesada.
-Pues
que yo, por ejemplo, siempre que me compro unos pantalones nuevos tengo que remangármelos
así. – Dije, mostrando el bajo de mis pantalones vaqueros, que tenían dos vueltas
bien dadas. – La industria de la moda no está hecha para la gente bajita…
-
¿Y cómo estás tan segura de eso? – Preguntó Jackie, desde la espalda de Logan.
Tori también se había acercado.
-
Pues, porque en esta foto. – Dije señalando un par de fotos de unas huellas en
la tierra. – Se ve como la parte trasera de la huella es completamente lisa,
como si la persona que llevara esos zapatos estuviera pisando una tela… y por
la forma parece que fue por pisarse los pantalones… lo normal es que los mandes
a arreglar, pero a veces, sobre todo cuando son pantalones baratos o vaqueros,
sencillamente los dejas largos y esperas a que se vayan rasgando… porque te
acabas gastando más dinero en el arreglo que en el pantalón… - Sentí como Tori
me agarraba con fuerza y me daba un profundo beso en los labios.
- ¡Mi
pequeña periodista! – Dijo mi futura mujer orgullosa, mientras Logan ponía un
post–it encima de las fotos con “¿Baja estatura?” en letras rojas.
-
Bueno, al menos con eso esta noche se acotará un poco más la búsqueda. – Dijo Jackie.
– Será mejor que me vaya yendo ya para traerme todas las cosas. – Jackie soltó
el café y cogió su cazadora de una silla. – Nos vemos en un par de horas chicas.
– Miré a Tori con curiosidad y ella sencillamente se rio.
-
Nada, es una idea que ya tenía Jackie y Amelia antes de llegar nosotras… como
los chicos que son asesinados no son muy amigos de la policía, Jackie ha
pensado que la mejor forma de acercarse a ellos es “camuflada”, así a lo mejor
puede averiguar algo más de las últimas víctimas.
-
¿Camuflarse? ¿Te refieres a disfrazarse? ¿Y de qué? – Pregunté extrañada… Tampoco es que esos chicos fueran animales o
algo… Logan se rio por primera vez desde que había entrado en la sala.
El cap muy bueno... me gusta esas interacciones entre las historias... y pues a esperar hasta el otro finchO.
ResponderEliminarSaludos
me gusta el capitulo y con los personajes de otras historias q se encuentren en esta hace q me ponga a recordar las otras
ResponderEliminarM.S ( galicia)