Capítulo
29
(SAM)
No
faltaba mucho para que los primeros copos de nieve cayeran en Nueva York, Así
que la suave llovizna que veía tras la ventana no me sorprendía en absoluto.
Sacándome de mis cavilaciones, un carraspeo a mi espalda me hizo girarme, para
encontrarme con la inquisitiva mirada de Kelly. Hoy, al salir de su casa
después de los ensayos, clavé mis ojos al suelo casi todo el camino para no
quedarme mirándola más tiempo de lo normal. Aunque su atuendo no era nada del
otro mundo, en ella se veía como un pequeño duendecillo de los bosques.
Un
grueso vestido de lana con cuello vuelto en verde bosque destacaba su rojo
cabello largo y salvaje. El cinturón ancho de cuero marrón acentuaba sus
estrechas caderas y las botas altas de suela plana a juego le confería un aire
a elfa guerrera... Absurdamente pensé en todas esas películas del Señor de los
Anillos... Por muy atractiva que esté así, estoy conteniéndome para no
ir a comprar un arco de juguete.
-
Te veo algo pensativa. - Me dijo, sentándose a mi lado frente a la ventana.
-
Sólo estaba pensando en el tiempo. - Medio mentí. - Parece que esta noche será
la primera nevada... Un bonito regalo de Acción de Gracias...
-
Aún no termino de habituarme a las fiestas de aquí... la próxima vez que me
inviten a una cena de Acción de Gracias no pienso ponerme cinturón. - Dijo al
tiempo que se tiraba del mismo, y soltaba aire con fuerza en un suspiro. - Oye,
Samantha...
-
¿Por qué siempre nos llamas por nuestro nombre completo? - Le pregunté, antes
de poder contenerme. - Bueno, a mí no me importa, pero a la pobre Kate le da un
ataque al corazón cada vez que la llamas así... creo que en la intimidad Liz y
ella se volvieron muy formales... - El rostro de Kelly se volvió casi tan rojo
como su cabello.
-
¿En serio? - Tragó Kelly. - No lo había notado... es que, en mi familia, está
mal visto llamar a alguien por el mote o el pseudónimo. En Escocia hay muchas
personas con nombres como el Barbo o el Salvaje. A
mi abuela le parece algo vulgar, así que nos enseñó a mis hermanos y a mí a no
llamar a nadie así, por mucho que lo hagan otras personas...
-
Pero tú lo haces contigo misma. - Le dije. - Sí realmente siguieras al pie de
la letra las enseñanzas de tu abuela, te presentarías a ti misma como Kellina,
no Kelly. - Kelly sonrió vergonzosa.
-
Sí, supongo... no me gusta demasiado Kellina.
-
Yo creo que es un nombre muy bonito... el mío, por el contrario, es demasiado
corriente para mi gusto... aunque siempre me hace sonreír cuando recuerdo por
qué me lo pusieron.
-
¿Y por qué te lo pusieron? - Preguntó con una sonrisa.
-
A mi madre le encantaba Bewitched. - Dije. - Era una de las pocas series
americanas que se podían ver en Noruega cuando era pequeña... se enamoró del
personaje de Samantha, así que convenció a mi padre para ponérmelo.
-
Sí no te hubieras llamado Samantha... ¿Qué nombre te habría puesto tu padre? -
Preguntó.
-
Realmente me lo puso, es mi segundo nombre. - Respondí con vergüenza.
-
¿Y es...? - Desvié los ojos demasiado tarde. Kelly había puesta la misma
expresión que utiliza cada vez que no le sale un paso de baile... demasiado
adorable, demonios...
-
Pues...Aileen... mi segundo nombre es Aileen. - Dije al fin.
-
Aileen es un nombre precioso. - Dijo Kelly. - Bonito... Brillante...
Placentero... -Suspiré vergonzosamente. - Es un nombre con un significado
muy adecuado para una mujer...
-
No para una mujer como yo... - Susurré.
-
¿Por qué dices eso? - Preguntó alargando su mano hasta mi brazo, provocando una
rigidez instantánea al tocar mi cuerpo. Rápidamente, Kelly apartó su mano y me
amonesté internamente por mostrarme tan estúpidamente incómoda. - Lo siento, no
pretendía... - Comenzó a decir Kelly con mirada triste. - Samantha... si las prácticas
te resultan molestas puedes dejarlo. No quiero que te sientas obligada a
ayudarme si no te agrado...
-
No. - Dije rápidamente. Oh, cielos... es completamente lo contrario. -
Claro que me agradas y me encanta enseñarte a bailar, es solo que... que no
estoy acostumbrada a que me toquen cuando no estoy bailando... - Eso no era
nada cierto. Yo era una persona muy cariñosa y me encantaba tocar a la gente...
me sentía más cómoda con la cercanía... pero no con la cercanía con alguien que
despertara mi deseo sexual.
-
Podría entender eso... yo... tampoco soy muy dada a ello... creo que la última
vez que dí un abrazo sincero fue cuando era pequeña. - Dijo con algo de
tristeza.
-
¿Y Lance? - Pregunté entre extrañada y molesta. - Se supone que una pareja...
-
Sí, lo sé... él... bueno, no era mucho de dar abrazos. Se limitaba a pasar su
brazo por mis hombros y pasearme por ahí... en cierta manera entiendo lo que me
hizo... Yo tampoco le di muchas opciones...
-
¡Eso es una estupidez! - Dije furiosa. - No te eches la culpa de los actos de
un desgraciado, un infiel, un... - Kelly se me quedó mirando boquiabierta. -
Perdona... es tu ex-novio y no debería...
-
Tranquila Samantha, Lance era todo eso y más... sólo digo, que lo entiendo...
Tampoco creo que alguien fiel aguante tanto tiempo conmigo sin... ya sabes... -
Miré extrañada a Kelly mientras su rostro volvía a ponerse colorado. - Sexo. -
Susurró, provocándome una tos extraña.
-
¿Pero no llevabais un año? - Dije en un susurro, viendo como Kelly desviaba la
mirada azorada.
-
Sí, a ver... no soy ninguna monja es sólo que... es complicado.
-
No tienes por qué explicarme nada, Kelly... - Dije intentando quitar algo de
hierro a la situación.
-
No, no quiero que pienses que soy una friki rara anti-sexo ni nada de eso...
digamos que con Lance se juntaron dos causas principales. - Kelly respiró
hondo. - La primera y la única que tiene que ver directamente conmigo, es que,
instintivamente, siempre supe que me engañaba, y nunca me sentía del todo
cómoda con él... y no creo en el sexo sin amor, para mí, no tiene sentido.
- Ay Señor... Que es virgen...- Y la otra razón... bueno, digamos
que mi abuela no es la inquisición. Lo cierto es que es bastante moderna dentro
de lo que cabe... ni siquiera se molesta por mi sexualidad, sin embargo, es muy
tradicional para algunas cosas... Es muy protectora con nosotros y como mi tío
Norval vivió una situación peliaguda con un hijo fuera del matrimonio con una
mujer de discutible reputación. Y bueno, no sé si es cierto o no, pero mi hermana
dice que tuvo una conversación muy incómodo cuando ella y su marido fueron a
decirle a mi abuela que se casaban...
-
Pero, si el problema fuera el quedarte embarazada... no tendrías el mismo
problema con una mujer. - Dije, internamente feliz.
-
Supongo que no... pero mi última novia data de mis últimos años en la escuela
secundaria, y por aquellos entonces ambas éramos demasiado inocentes. - Dijo
riendo.
-
En teoría, lo sigues siendo. - Le dije, aunque rápidamente me arrepentí al ver
su mirada desafiante.
-
Créame, señorita Campbell, que ya no soy ninguna niña.
-
Lo creo, Milady McLean. - Kelly sonrió ante la mención de su título y apellido
familiar.
-
Prometiste no decirlo. - Susurró.
-
Prometí no decírselo a nadie... no dije nada de no poder tocarle las narices a
alguien de la aristocracia. - Kelly se rió y me miró con decisión.
-
Ya me vengaré... pondré tu cabeza en una pica a las afueras de mi enorme
castillo.
-
Tenga misericordia de mí, Magestad. - Supliqué arrodillándome, llamando la atención
de algunos en el piso. Kelly se rió aún más fuerte y tiró de mí para que me
levantara.
-
Deja de hacer el payaso... se van a acabar enterando. - Me riñó. Aunque
rápidamente quitó sus manos de mis brazos, incómoda. - Samantha, dime la
verdad... te he visto abrazar y besar a Josh y a Katherine, incluso he visto
como juegas de vez en cuando con Elizabeth en la Academia... ¿Es por qué he
hecho algo que te ha incomodado? ¿Tal vez mi posición te incomoda? Yo no soy
como mis hermanos... ni siquiera me gusta vivir en la opulencia...
-
Kelly, no es eso... - Intenté explicar.
-
¿Entonces qué es? ¿Es mi sexualidad? ¿Es eso? He oído que los homosexuales
tiene muy mala opinión de nosotros... porque piensan que jugamos o que no
sabemos decidirnos, pero te puedo jurar que yo no...
-
No, Kelly, escucha...
-
¡Se acabó la fiesta! - Escuché como decía Josh. Salvada por la campana.
- Mañana Sam y yo tenemos algo muy importante que hacer, así que todas vosotras
tortolitas, volved a vuestros nidos para seguir con los arrumacos... - A pesar
de su aviso, mantuvo a Scott a su lado, agarrando su muñeca posesivamente.
Rápidamente, Kate y Liz se despidieron, seguidas de Susan y Loren, que se
marcharon corriendo comentando algo de entrar en su habitación antes de que las
otras dos se deshicieran de la ropa antes de tiempo. Discretamente, mientras
Kelly recogía su abrigo y yo me iba de camino a mi habitación, Josh me agarró
del brazo y me apartó a un lado. - Sam, necesito pedirte un favor... - Tanto la
expresión de prisa de Josh como el extraño nerviosismo de Scott me dijeron que
era exactamente lo que quería.
-
¡Ni en sueños! Hoy no Josh, mañana tenemos que estar al 100% y conociéndote te
quedarás toda la noche despierto... y a mí también. - Casi grité. - Puedes
tener sexo salvaje cualquier otro día...
-
Por favor, Sam. - Me suplicó. - Scott me gusta... muchísimo. Tengo la sensación
de que es el definitivo...
-
Eso mismo dijiste de los últimos tres ligues que tuviste... - Refunfuñé.
-
Esto es diferente. Es listo, dulce y está como un queso... ni siquiera le
gustan los ligues de una noche y me veo con el paseando por la calle Sam... uno
o dos niños mulatitos correteando por la casa... - Comentó soñador.
-
Vale, vale... no empieces con tus desvaríos, pero no pienso estar aquí esta
noche. La última vez casi me traumas con ese chico tan raro lleno de pinchos
chillando como un cerdo en un matadero. En mi vida volveré a entrar en tu
habitación por mucho que parezca que te están asesinando. - Tuve un escalofrío
al recordar la desagradable imagen de dos hombres contorsionados de manera
extraña sobre la cama.
-
Puedes quedarte en mi piso. - Dijo Kelly, provocando un gran sonrisa en Josh.
-
¡Fantástico! Y ahora salid de aquí ahora mismo... que ya estoy palote.
-
serás cerdo. - Le dije riéndome y empujándolo hacia Scott. - ¡Y no vengas tarde
mañana!
-
Ni se me pasaría por la cabeza. - Josh entró en su habitación llevándose
consigo a Scott y cerrando la puerta con un fuerte sonido sordo.
-
Mejor voy corriendo a por mi ropa antes de que empiece el espectáculo. - Le fui
diciendo a Kelly, mientras cogía el macuto que ya estaba preparado para mañana
y le añadía un pijama y el cepillo de dientes.
-
¿A qué te refieres? - Por toda respuesta, un extraño gruñido masculino inundó
el piso haciendo que Kelly abriera los ojos como platos. - Madre mía... pero si
no les habrá dado tiempo de...
-
Eso no importa... Josh es demasiado vocal en la cama... Eso es el resultado de
algún roce indiscreto... Aún tengo pesadillas con sus gritos y jadeos de la
última vez que trajo un amante y no me avisó... casi me da un ataque al
corazón. - Salimos del piso riéndonos al volver a escuchar leves gemidos en la
habitación de Josh.
-
Siempre creí que los hombres eran menos sensibles que las mujeres. - Dijo
Kelly, mientras caminábamos por el pasillo.
-
Y es así, no le he preguntado, ya que tampoco lo quiero saber, pero creo que la
mayor parte es mero atrezzo. – Al llegar a la puerta de Kate, me paré. – Oye
Kelly, no es necesario que vaya a tu casa a dormir… puedo quedarme aquí… a Kate
no le importará…
-
Ni en sueños. – Dijo Kelly rápidamente. - ¿Ves? Es como si evitaras a propósito
estar más tiempo del necesario conmigo. – Dijo con tristeza. – Samantha, me lo
paso muy bien contigo y sinceramente, me gustaría que fuésemos amigas… amigas
de verdad. Ya sabes, tener alguien a quién poder llamar cuando esté triste o
con quien salir a dar una vuelta… por favor Samantha… Déjame ser tu amiga. – Un
profundo dolor se me instaló en el pecho, al recordar de nuevo a Rachel. ¿Por qué siempre yo? ¿Por qué no puedo
enamorarme de alguien que al menos pueda quererme? Kelly necesita a una amiga…
pero esa persona no soy yo… al menos por ahora… no sería capaz de verla con
otra persona… ya he vivido esa mierda demasiadas veces…
-
Claro. – Mentí. – Me encantaría que fuésemos amigas… Siento haber sido tan rara
contigo. – La sonrisa de Kelly iluminó por entero el ascensor cuando entramos. Al
menos, por ahora… intentaré darle lo que quiere. Intentaré que mientras esté
conmigo conozca a alguien mejor para ella para que sea su amiga… y luego me iré…
No sé si aguantaría que me destrozaran el corazón de nuevo.
Bueno están tod@s emparejados ahora solo faltan estas dos ,pero no las hagas sufrir mucho
ResponderEliminarMe gustaría q se hicieran pareja :-P
Besos
M.S(galicia)
Pobre Sam la han mandado a la friendzone por un rato, espero pronto surja algo mas, como siempre excelente capitulo, gracias por la constancia.
ResponderEliminarYa las parejas están más que definidas sólo que ellas no se han dado cuenta...jajajaja
ResponderEliminarYa es hora de que pase algo entre ellas que les deje ver sus verdaderos sentimientos, porfissss, cada vez siento que los capítulos están más cortos :(
Excelente como siempre y gracias por sacar siempre tiempo para nosotras ;)