BELLA'S

¡NO OLVIDÉIS SEGUIR LA PÁGINA EN FACEBOOK!
¡CUANTOS MÁS SEGUIDORES HAYA EN EL BLOG Y EN FACEBOOK, MÁS FACILIDAD TENDRÉ PARA ESCRIBIR A DIARIO!

Para poneros en contacto conmigo, no dudéis en escribirme al correo: belladonnaliteraria@gmail.com


HISTORIA MÁS POPULAR

sábado, 1 de agosto de 2015

Oculta Entre Las Sombras - Epílogo III

EPÍLOGO III



(6 años más tarde)


(ELIZABETH)
(Parte exacta que están ensayando)



Aun me resultaba tan extraño estar bailando en el mismísimo escenario del Covent Garden… Hoy era un ensayo especial, ya que sólo estábamos Harry y yo, y por supuesto el señor Dollin, tan estricto como siempre…

- No, no, no… ¡suavidad! Más suavidad…. Estamos en un Adagio, tenéis que adormecer vuestros cuerpos hasta lograr el efecto deseado… tenéis que hacer que el público contenga la respiración por la exquisitez de los movimientos y el tiempo pausado… Sólo quedan tres meses para la representación y aun se os atasca esta parte, y mirad que es la más tranquila…

- Lo siento señor Dollin – Dijo Harry. – Sé que es culpa mía… estoy acostumbrado a moverme más… - Sí, lo cierto es que el pobre Harry se adelantaba a encontrarse conmigo después de mi solo… pero es normal, es la primera vez para él sin hacer coreografías de grupo… Harry era el repuesto de Marcelo, mi coprotagonista, que desgraciadamente se había dislocado el tobillo de mala manera en uno de los últimos ensayos… eso me hizo darme cuenta de que en este mundo, un día cualquiera todo puede suceder… pero ahora no podía pensar en eso… ¡Tenía 25 años e iba a interpretar a Giselle! Llevaba los últimos meses extasiada… tantas cosas en tan poco tiempo… y todo comenzaba a despegar…

- Bueno está bien, tomad un descanso de 5 minutos y volved rápidamente… quiero que la próxima vez salga perfecto… esta es una de las obras más importantes del Royal Ballet…

Harry y yo salimos del escenario como balas, cada uno dirigiéndose a su propio rincón de pensar. Llegué a mi bolsa y saqué mi botella de agua, bebiendo tragos cortos y rápidos. Estaba sedienta pero no era bueno empacharse si luego iba a ponerme a dar vueltas. Me planté delante del espejo de cuerpo entero y respiré profundamente, pensando en todas las cosas que habían cambiado en mi vida… y sólo pude ver felicidad… Puede que mi matrimonio con Alexia sea la cosa más hermosa de mi vida, pero también es cierto que es la más difícil… tenemos temperamentos muy fuertes y no hay semana en la que alguna de las dos no salte por algo… sobre todo el último año… ambas estamos muy sensibles… temerosas de que algo salga mal… ella está comenzando a salir a delante como directora de orquesta y mis alas están empezando a abrirse… puedo notar en su mirada que a veces piensa en que nos hemos adelantado, que tomamos demasiadas decisiones prematuras dejándonos llevar por lo que sentimos… pero sólo dura unos segundos… luego me mira con esos intensos ojos azules que me siguen quitando la respiración, y la llama se prende en mi interior…

Sonreí al recordar mi última conversación de ámbito sexual con Ira antes de que se fuera a Estados Unidos con David.

(Hace 1 año)

- Ya sé, ya sé… llevo más de tres años casada con él, pero estoy empezando a notar como cada vez hay menos pasión en la cama… sé que él está muy angustiado con su master en económicas porque está muy presionado por sus padres, pero yo me siento fatal cuando voy a la cama por la noche y él sencillamente quiere dormir o dice que no le apetece… llevamos más de dos semanas sin hacerlo y ¡por Cristo! Tengo 24 años… estoy en la flor de la vida… no puedo tener una vida sexual de pareja de ancianos…

- Ira… no seas ansiosa… a mi dos semanas no me parece tanto tiempo… y sabes que a los hombres le afecta mucho más la presión… dale tiempo, seguro que cuando lleguéis a ese país del demonio y no tengas a tus suegros encima de él todo el rato estaréis mejor…

- Eso es muy fácil decirlo para ti… ¿Cómo demonios puedes llevar 5 años casada y aún follar más de tres veces por semana? Es frustrante…

- ¿Sólo tres? – Ira me miró con resentimiento y levanté las manos. – Vale, vale… no lo sé… lo cierto es que tampoco hablo de mi vida sexual con mucha gente… sólo contigo, pero… es que cada vez que la veo no puedo evitarlo… incluso cuando sólo deseo estar con ella abrazada y nada más… consigue tocar un punto en mí que me hace explotar…

- ¿Qué punto? En serio Eli, ¿Qué jodido punto? Amo a David con todo mi corazón pero estoy por decirle que vaya a hablar con Alexia para pedirle consejo sexuales… no es que lo pasemos mal en la cama, pero demonios… no soy estúpida, puedo notar cuando no le apetece y lo hace simplemente por complacer… hace meses que no me la…

- Shhh… ¡Dios Bendito Ira!

- ¿Qué? Aún estoy intentando procesar que tu tengas sexo oral casi a diario… - Vi como la señora detrás de Ira abría los ojos de par en par y yo me tapaba la cara avergonzada…

- ¡Ira!

- Sigue siendo injusto… si hasta cuando os peleáis tenéis sexo tórrido y caliente. – La mujer carraspeó y se marchó indignada. – Cuando David y yo nos peleamos sólo consigo una cena de disculpa y la postura del misionero… mira, mi marido es el hombre más atractivo de la faz de la tierra, pero tiene un grave problema con la experimentación… aun le incomoda que se la chupe… me dice, “no mi vida, tu no debes hacer eso” y yo tengo todas las ganas de decirle que esa noche me apetece ser una guarra y sacarle brillo a su enorme po… - Le tapé la boca a Ira sintiendo mi cara completamente roja. – lla. – Terminó, en cuanto le aparté la mano.

- Ira, en serio… estas conversaciones en público no son apropiadas…

- Es que joder Eli, no sé cómo es posible que os peleéis tanto y folléis como locas…

- Hacemos el amor… no follamos, es distinto.

- ¡Y una mierda distinto! Cuando te peleas con tu pareja y a los veinte minutos estas encima de un piano mientras te come todo el coño, se llama, follar Eli… FOLLAR.

- No sé por qué te cuento nada… eres insufrible… - Dije avergonzada… eso sólo había pasado la semana pasada.

- Vale, vale… lo siento. Pero tienes que darme crédito al menos… tu vida sexual es una locura y vuestras peleas suelen ser cosas sin importancia… ¿Alguna vez has pensado que cuando llega tarde del conservatorio es porque ha estado con otra?

- No.

- Pues yo sí… mi madre me comió la cabeza desde que era pequeña… diciendo que es normal que los hombres casados se echan una canita al aire de vez en cuando… pero demonios, yo estoy en la flor de la vida y llevo sólo tres años casada… David no puede haber encontrado a otra tan rápido… ¿Verdad?

- Ira… no, ¿Cómo puedes pensar eso? David es un trozo de pan… no creo que te vaya a ser infiel, ni ahora ni en el futuro… si dejas que eso te coma la cabeza David lo notará… y tu falta de confianza arruinará vuestra relación… cree en él.

- Lo hago… sólo son, pensamientos estúpidos… - Ira soltó aire pesadamente. – Y bueno, ¿Tu cuanto llevas sin sexo?

- Desde esta mañana. – Noté como la servilleta de tela me daba en toda la cara.

- Aun es por la mañana. – Dijo enfadada.

- Desde más temprano esta mañana… - Sonreí, apartándome justo a tiempo para esquivar una bolsita de azúcar.

- Sois horribles… espero que algún día se os caiga de tanto follar. – Sentenció, señalándome ahí abajo con la cucharilla del té. - ¿Y bien? ¿Esta vez por qué fue? ¿Dejaste la toalla mojada encima de su ropa? ¿Hiciste mucho ruido al vestirte?

- No… y no nos peleamos por esas cosas… bueno, lo de la toalla pasó una vez, pero fue ella quien la puso encima de mi Maillot. – Le dije. -  Y lo haces ver como que siempre nos acostamos después de pelearnos, y no es así… lo que pasa es que después de pelearnos siempre nos acostamos… pero cuando no también… el caso, está mañana simplemente fue por… darle los buenos días…

- Eso es imposible…

- ¡Claro que no! – Dije molesta. – Me desperté antes que ella, lo que es bastante raro, y comencé a hacerle cosquillas por toda la cara, dándole besitos mientras de daba los buenos días… entonces me abrazó y me empezó a morder por todo el cuello y… - Vi que Ira tenía una extraña expresión entre molesta y excitada. Carraspeé. – Y lo demás no te incumbe.

- Te odio.

- Y yo te quiero frustradita mía.

- Arg… ¿Entonces sólo me has pedido que viniera aquí para que me restriegues mi falta de vida sexual?

- No… además, has sido tú la que ha empezado con ese tema… Te he llamado para contarte la buena noticia.

- ¿Qué buena noticia? – Preguntó Ira interesada.

- Pues… después de lo de esta mañana Alexia por fin me dio una respuesta…

- ¿Y? ¿Qué ha dicho?

- Sí… ha dicho que sí.

Escuché la voz del señor Dollin llamarnos impacientemente, así que guardé la botella de agua en su sitio y comencé a dirigirme de nuevo al escenario, hasta que escuché un sonido que hizo que mi corazón se saliera del pecho.

Busqué en mi bolsa el móvil, aunque cuando lo alcancé dejó de sonar. Tenía más de diez llamadas perdidas de Alexia, tres de mi abuela e incluso una de mi padre… también había un número desconocido. En cuanto  estaba empezando a marcar el número de Alexia, mi móvil vibró con una nueva llamada entrante.

- Diga. – Respondí impaciente.

- ¿Señora Kensington? – Preguntó una voz que me resultaba familiar.

- Sí, soy yo.

- Soy Esther, su mujer acaba de llegar al hospital. Se ha adelantado.

Después de hablar con Esther un par de datos más, guardé todas mis cosas con manos temblorosas y comencé a salir del edificio rápidamente, hasta que el señor Dollin se interpuso en mi camino.

- ¿A dónde crees que vas Elizabeth? El ensayo no ha terminado.

- Hoy sí, me voy.

- ¿Pero qué…? Elizabeth… este va a ser tu salto a la fama, ¿Qué es más importante que esto? – Preguntó enfadado.

- Mi hijo. – Respondí, haciendo que su cara cambiara completamente.

- Yo te llevo. – Me dijo, dejando de ser el señor Dollin y pasando a ser simplemente Richard. – ¡Harry! Se acabó por hoy… vuelve mañana a la misma hora. – Gritó, comenzando ambos a salir. – Se adelanta.

- Sí… tres semanas… estoy preocupada. – Dije, nada más subirme a su coche.

- No lo estés… es normal en el primer embarazo… y con unas madres como vosotras, seguro que está impaciente por salir.

- Sé que todo saldrá bien… pero estoy preocupada por Alexia…

- A ella no le pasará nada…

- No, seguro que se enfada si llego tarde. – Dije realmente preocupada, haciendo que Richard comenzara a reírse.

- Entonces no lleguemos tarde…

11 comentarios:

  1. Hay que lindo!!!!.... van a tener un hijo!!!! Que emocion....
    Me gusto mucho qur mostraras que la vida de casadas no siempre es facil y con el temperamrnto de esas dos menos, pero que por lo menos se siguen amando cada dia mas... y lo del hijo es super espectacular...
    Yo se que es mucho pedir... pero me gustaria que siguieras con algunos epilogos de ves en cuando de la historia a ver como serian sus vidas
    Saludos y besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No todo debe ser perfecto. .. bueno, al menos sexo salvaje tienen xD y si... bebé en camino! Ya veré cuantos epílogos más hay.. pero habrá :)

      Eliminar
  2. Que ternurita ojola y sea niña bueno bueno con que este sanito me conformo .
    Estos epilogos son geniales ojala y nos regales unos cuantos pares mas.
    Me gusto mucho su conversacion de sexo con ira .

    Gracias gracias por lo que nos regalas. Besos
    Maria Rene

    ResponderEliminar
  3. Gracias, mil gracias.... Me uno a la petición quero más epilogos y el "quero" aclaro no es error ortográfico es solo para que te imagines la cara que uno esta poniendo al hacerte la petición de más epilogos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me he imaginado a niño pequeño pidiendo más chocolate xD

      Eliminar
  4. Maaaas epilogooos pfff eres lo máximo de verdad , no se cual es tu nacionalidad no lo he averiguDl pero si errs venezolana algun día te invitaría un café eres tremenda escritora te mereces elogios

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias ^ ^ Aunque me temo que el café tendrá que ser virtual, ya que estoy al otro lado del charco

      Eliminar
  5. Mas espilogos, mas epilogos, mas epilogos te lo suplico :(

    ResponderEliminar
  6. Tranquilas... habrá más epílogos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso eso! Que nos tienes enganchadisimas, je je!!!

      Eliminar

Entradas populares