29/04/15 (19:20h)
(JACKIE)
-
Veo que tienes una muy mala opinión de mí. – Le dije a Amelia, mientras la
acompañaba al coche a por sus cosas. La escena de ahí arriba me había resultado
graciosa, pero también muy dolorosa… - ¿De verdad tengo pinta de poder
acostarme con una cría después de lo de hoy? – Amelia estaba azorada.
-
Lo siento muchísimo, Jackie. Yo… no debería haber dicho nada de eso… Claro que
no te veo capaz de hacer algo así… por eso me chocó tanto que, nada más abrir
la puerta, tuviera a… bueno… dudaría de cualquiera que estuviera con Melinda en
tan poca ropa. – No pude evitar reír. – Y pensar que Logan y ella están
casadas… señor… No sé cómo a las lesbianas de Filadelfia no les da un sincope.
Tiene que haber cientos de mujeres desmayadas por las calles por el exceso de
orgasmos involuntarios… - Esta vez, ambas rompimos en fuertes carcajadas.
- Sí…
- Dije una vez nos repusimos un poco, y cogimos su ropa del coche. – Cuando
Logan me llamó y me pidió un lugar para quedarse no me esperé abrirle la puerta
a semejante mujer… Creo que comencé a babear nada más verla… después, Logan me
pegó tal colleja que se me olvidó por completo que tenía algo entre las
piernas…
-
No sé cómo Logan lo aguanta… supongo que no es algo nuevo para ellas y, como
Logan es también muy atractiva, no creo que se sienta insegura… pero yo sin
duda lo estaría… - Dijo tristemente.
-
No digas eso Amelia, sin lugar a dudas, el único que tiene que estar inseguro
es Troy… Tú eres el pibón en vuestra relación. – Al subir las escaleras, tuve
que estabilizarme tras recibir un fuerte empujón de Amelia.
-
No es lo mismo en una relación con un chico. – Dijo rápidamente. – Cuando ambos
sois del mismo sexo, tiendes a compararte, aunque sea un poco… al menos de
manera general. Si en una relación el chico es menos atractivo que su novia, el
queda de superhéroe para todos sus amigos… si es al revés las chicas comienzan
a lucubrar sobre qué pociones de amor ha usado con él... Pero si son dos
chicas, todos, hombres y mujeres, tenderán a evaluarlas... y siempre, la menos
agraciada sufre los comentarios silenciosos de los demás… - Amelia parecía estar
recordando algo.
-
¿Cómo lo sabes si nunca has estado en una relación con una mujer? – Amelia se
puso rápidamente como un tomate.
-
Lo supongo. – Respondió sin más.
-
Bueno, pues puedo decirte que mis experiencias personales no me han enseñado
nada de eso… eres tú quien sale con tu pareja, no los demás… si dejas que esos
comentarios te influyan, tu relación se irá deteriorando… yo veo, que a su
manera, Logan es incluso más atractiva que Melinda, y entiendo porque Melinda
está tan loca por ella… a simple vista, Melinda resulta más… ¿asequible? No lo
sé… Aunque realmente nunca vaya coqueteando con la gente, tiende a llamar la
atención porque parece dulce e inocente… a los hombres les encanta eso… y
Logan, bueno… atrae la atención de forma
más discreta, pero de la misma manera… apostaría lo que quieras a que más de la
mitad de los agentes de policía de Filadelfia están enamorados de ella… pero no
pueden mostrarlo… ya sea por los comentarios de los demás al gustarles una
mujer tan masculina o por la reacción de ella… - Entramos en mi piso, cortando
de inmediato nuestra conversación, al ver la imagen de Logan y Melinda
besándose en el sofá. - ¿Es que no conocéis la regla del calcetín en el pomo de
la puerta? ¡Os he dejado la cama de matrimonio por algo! – Dije, molesta por mi
excitación. Miré rápidamente a Amelia, que las miraba completamente ruborizada.
– Lo siento… ¿seguro que quieres quedarte aquí? – Le pregunté en un susurro.
-
Sí… por supuesto… no sería capaz de estar sola después de… bueno, ya sabes… y al
menos aquí tengo un trauma algo diferente con el que soñar por las noches. –
Dijo con una media sonrisa encantadora.
-
Uff… no sé si yo podría mirar de nuevo a Logan a la cara si mis sueños
estuvieran llenos de su esposa…
-
¿De qué están hablando ustedes dos? – Preguntó Logan, después de separarse por
fin de su mujer.
-
De nada. – Respondimos a la vez, riéndonos juntas.
-
Que monas. – Dijo Melinda en un ronroneo. – Siento si te he provocado algún
problema con tu novia, Jackie. – Señalando a Amelia. Rápidamente, miré a
Amelia, que me estaba mirando también, aguantando el aire.
-
No es mi novia. – Dijimos de nuevo a la vez, provocando que tanto Logan y
Melinda se rieran.
-
Una lástima… harían muy buena pareja. – Rio Melinda.
-
¡HETERO! – Grité, separándome de Amelia. Melinda arrugó el ceño.
-
Pero si ella… - Comenzó a decir.
-
Estudias en Penn, ¿Verdad Melinda? – Dijo Rápidamente Amelia, avanzando hasta
ella y agarrándola del brazo.
-
Emm… sí…
- Es
una gran universidad… yo fui a Harvard a estudiar derecho empresarial…
-
¿En serio? Wauu… Yo tuve que hacer el grado en la universidad estatal hasta que
pude entrar en el post-grado en Penn… debes ser muy inteligente… - Ambas, se
marcharon murmurando cosas sobre profesores y especialidades, dejándonos a
Logan y a mí en el salón.
-
Bueno, parece que nos ha tocado a nosotras hacer la cena. – Dijo Logan. –
Espero que sepas cocinar, porque yo soy una inepta en eso. – Después de dejar
la maleta de Amelia en el cuarto de invitados, fui a la cocina e intenté que
Logan no ayudara demasiado… realmente era horrible en la cocina, así que la
mandé a poner la mesa y sacar las bebidas. Media hora más tarde, una gran pizza
casera con todo era devorada por cuatro bocas hambrientas. – Menos mal que hay
otra en el horno, estoy canina.
-
Está muy buena cariño. – Dijo Melinda, dándole un beso en la mejilla a su
mujer. – Así que supongo que no la has hecho tú… - La mesa rompió en carcajadas
ante la triste expresión de Logan. Era asombroso verla con Melinda… no había ni
rastro de la dura e inexpresiva Inspectora de policía. Verla así, le daba
realmente la apariencia de una joven veinteañera, enamorada y feliz. Yo tenía
más o menos esa edad cuando conocí a Annie… yo era tan estúpidamente feliz como
ella…
-
Jackie. – Miré a Amelia intentando dejar los dolorosos recuerdos del pasado
atrás. – Quieres que te ayude a sacar la otra. – Miré al centro de la mesa, que
ahora era ocupado por un plato vacío… Ni
las migas…para que luego digan que hay hambre en el mundo…
-
Claro. – Nos levantamos de la mesa y fuimos a la cocina, oyendo desde lejos el
sonido de varios besos apasionados. – Jesús, se supone que cuando te casas se
pierde la chispa… - Amelia sonrió comprensiva.
-
Son jóvenes y parecen quererse de verdad… no muchas personas pueden decir eso. –
Con la ayuda de un paño de cocina, sacamos la Pizza del horno y la colocamos en
un plato grande. – Humm… que bien huele, esta noche estoy pecando más de lo que
debería…
-
Eso es porque no has visto la enorme tarrina de helado de caramelo que tengo en
el congelador. – Amelia gruñó por toda respuesta.
-
Te odio, voy a ponerme como una foca de nue… - Amelia dejó de hablar de
repente. – Será mejor que llevemos la pizza a la mesa antes de tus invitadas se
den a la fuga a la habitación… - Antes de que pudiera salir de la cocina, la
agarré con suavidad del brazo.
-
Amelia, creo que ya te lo he dicho, pero te lo voy a volver a decir. Estás perfecta…
llevas una vida saludable, comes casi todos los días más fruta y verdura de la
que yo he visto en toda mi vida y sé perfectamente que eres tan estricta con el
ejercicio como yo… date un respiro. Si después de esta noche te sientes mal,
mañana podemos salir a correr temprano… - Me extrañó la intensa mirada que me
dedicó Amelia antes de responder.
-
Gracias. – Dijo sencillamente, girándose de nuevo hacia la puerta. – Y sí… me
gustaría que saliéramos a correr mañana… -Amelia salió de la cocina y me dejó
sola, con el humeante plato de Pizza en mis manos, y sonriendo sin saber por
qué.
29/04/15 (20:50h)
(MELINDA)
-
Creo que nosotras nos vamos a ir a dar un paseo. – Dijo Jackie, después de que
todas nos tomáramos un bol de helado. Amelia se levantó del sillón con un
gemido de plenitud y la siguió hasta la puerta. – Volveremos dentro de una hora…
más o menos. – Le dijo Jackie a Logan, guiñándole un ojo. Una vez que Jackie y
Amelia salieron del apartamento, miré molesta a Logan.
-
Cariño… no me parece bien que hayas hecho eso. – Le dije, notando como sus
manos comenzaban a recorrer mi vientre.
-
¿Qué he hecho? – Preguntó inocentemente, mientras levantaba mi camiseta.
-
Obviamente la pobre Jackie ha tenido que salir de su propio apartamento para
que tú y yo estemos solas… - Tuve que morderme la lengua para no gemir cuando
sus manos alcanzaron mis pechos.
-
Yo no le he dicho nada a Jackie… supongo que sencillamente quiere pasar tiempo
a solas con Amelia… - Esta vez, mi autocontrol se desmoronó cuando sus dedos
pellizcaron con fuerza mis pezones.
-
Sigo pensando que son pareja… - gemí sobre la boca de Logan, cuando esta se
precipitó a unirse con la mía… - Cariño… aquí no… - En un solo movimiento,
Logan me alzó en sus brazos y me llevó a la habitación de Jackie, en la que nos
quedaríamos mientras estuviéramos en Boston. Sin mediar una palabra más, Logan
se deshizo de mi camiseta y mi ropa interior. – Tú… - Intenté quejarme, tirando
de su camiseta fuera de sus pantalones.
-
Aun no. – Rugió sobre mis labios. Su lengua ahogo cualquier queja posible y la
pegué a mi cuerpo con desesperación, odiando el tacto de sus pantalones sobre
mi entrepierna. – Es tu castigo por abrir la puerta semidesnuda… - Mordí su
labio como protesta, ganándome un gemido ronco y profundo. Quería tocarla… por
todas partes… Pero sentir su mano bajar por mi vientre y ahuecar mi entrepierna
me desconectó por completo, teniendo como único propósitos sentir su mano aún
más… alcé mis caderas hacia su mano, mordiendo con fuerza mi labio al notar
como se apartaba.
-
Por favor… - Gemí, apretándola más contra mí, atrapando su mano entre nosotras
y moviendo mis caderas contra ella. – Sí…Ahh… - Justo cuando estaba a punto de
correrme, Logan se quitó de encima de un salto, arrancando de su cuerpo su
ropa.
-
No sin mí. – Gruñó, con una sonrisa en sus labios. En cuanto toda pieza de ropa
estuvo fuera de su cuerpo, se echó de nuevo sobre mí, atacando mi boca al
tiempo en que adentraba dos de sus dedos en mi interior.
- ¡Joder,
Sí!
***
29/04/15 (20:55h)
(AMELIA)
-
¿Crees que ellas ahora mismo están…? – Pregunté, caminando al lado de Jackie, dirigiéndonos
a Common Park.
-
Sin ninguna duda. – Respondió Jackie con una sonrisa.
-
¿En tu cama?
-
Eso espero… las sábanas son más fáciles de limpiar que las fundas del sofá…
además, esta noche prefiero dormir sin el olor a hormonas a mi alrededor. – Rio
Jackie.
-
Yo no sé si dejaría que alguien más hiciera el amor en mi cama… - Dije,
sintiendo un escalofrío al recordar como Sandra se había acostado conmigo en la
misma cama en la que se había acostado con otras.
-
Parece como que has vivido algo parecido. – Jackie me estaba mirando, y
seguramente había visto mi reacción.
-
No… bueno, sí… algo parecido. – Dije, viendo como Jackie seguía mirándome. –
Digamos que estuve con alguien que mientras estaba conmigo también se acostaba
con otras mujeres. – Jackie hizo un mueza desagradable.
-
Por desgracia siempre hay personas así. – Dijo.
-
Sí… por suerte un año después conocí a Troy… y por primera vez me sentí segura
con una pareja… confiada tal vez. No creo que él me haga algo igual…
-
Me alegro por ti… Troy parece un buen hombre.
-
Lo es. Tengo mucha suerte.
-
Pero él también la tiene, no lo olvides. – No pude evitar sonreír.
-
Si no fuera por lo que dijiste esta mañana pensaría que estás coqueteando
conmigo. – A pesar de la oscuridad, pude ver como Jackie se ponía colorada.
-
Yo, no… no es… yo jamás… - Tartamudeó.
-
Tranquila Jackie, sólo estoy bromeando. – Me reí.
-
Já, Já… muy graciosa. – Dijo empujándome a un lado.
-
¿Por qué han venido Logan y Melinda? Logan no pude trabajar en este caso…
-
No han venido por Logan. – Suspiró Jackie. – Lo cierto es que Melinda ha venido
para darnos información.
-
¿Información sobre qué?
-
Información sobre Stephanie Morrison. – Me detuve un momento, sin comprender. –
Al parecer, Stephanie era su compañera de proyecto en Penn.
-
Oh señor… Ella sabe cómo… - Intenté preguntar, sin tener estómago para decirlo.
-
No… sabe que ha muerto y que hay una investigación abierta… Logan no le ha
dicho nada más… aunque supongo que mañana se enterará. Va a ir a la estación de
policía a decirnos todo lo que sabe sobre Stephanie y su familia… cuando fue la
última vez que la vio, desde cuando la conocía…
-
Así que, por ahora, Melinda es la única sospechosa. – Susurré.
-
En teoría, aunque no creo que ella tenga nada que ver, ni mucho menos… pero tal
vez nos dé información interesante sobre la gente de la que solía rodearse. Si
hay alguien que nos llame especialmente la atención, Logan se encargará de
hacer los interrogatorios por nosotras en Filadelfia.
-
Entiendo… ¿Ellas era… amigas?
-
No lo creo, la noticia la impactó, pero no parece triste… por lo que he
entendido de lo poco que hablamos cuando llegó, es que Stephanie era una chica
muy privada en su vida. Iba a clase, hacía los trabajos en grupo y luego se iba…
hablaba con todo el mundo, pero siempre de forma impersonal… algo me dice que
la estampa de perfecta familia Morrison es tan falsa como los maní… - Un
temblor me cruzó por entero. – Lo siento, Amelia, no estaba pensando…
-
No, no te preocupes. – Dije rápidamente. – Tendré que acostumbrarme, ¿no? –
Dije con sarcasmo.
-
Uno nunca llega a acostumbrarse del todo. No quiero que intentes aparentar que
todo está bien… somos compañeras, y me gustaría que nos apoyáramos mutuamente…
sobretodo en momentos así. – Dijo Jackie. – Yo nunca pensaré que seas mejor o
peor policía por eso. Lo que sientes es lo que te hace la mujer que eres… Si
necesitas llorar, llora… si necesitas divertirte, hazlo… pero nunca, nunca te
lo guardes… porque al final tus propios fantasmas te atraparán… - Dijo
secamente.
-
La guerra te hizo mucho daño, ¿No es cierto? – Le dije con dulzura.
-
Más que la guerra, creo que fue mi propia juventud. Aún era demasiado inocente
para algunas cosas… - Instintivamente, agarré el brazo de Jackie y los agarré
con fuerza, caminando así muy juntas.
-
¿Qué te parece si dejamos de hablar de cosas tristes y damos un paseo en
silencio bajo la luz de la luna? – Le pregunté, ganándome una sonrisa.
-
Me parece perfecto.
***
30/04/15 (02:17h)
El sonido de un gran cuchillo siendo
afilado me sacó de mi profundo sueño, notando por primera vez las manos entumecidas
por las cuerdas que ataban mis muñecas, elevándome del suelo. Intenté con todas
mis fuerzas deshacerme del agarré, pero cuanto más tiraba, más cerrado se
volvía el nudo.
El sudor de mi frente caía al suelo,
cubierto por entero de un líquido oscuro y pegajoso. El desagradable sonido de
un cuchillo cortando carne me hizo alzar los ojos y encontrarme con la espeluznante
imagen de un hombre en bata blanca,
inclinado sobre el cuerpo de una mujer desnuda, tarareando una canción antigua…
Chuck Old Hen… la alegre canción y la escena macabra me hicieron gemir de
horror, provocando que el hombre se irguiera y se girara hacia mí… en su
rostro, oculto entre las sombras, apareció una espeluznante sonrisa.
- Tranquila querida… tú serás la
siguiente… - Dijo apartándose y mostrando el cuerpo semi despellejado de Jackie…
Con
un grito ahogado, me desperté sola en la cama, intentando infructuosamente de
encontrar el cuerpo de Troy, que no estaba. Derrumbada, comencé a llorar sin
control, sintiendo poco después como un cuerpo tibio me abrazaba.
-
Shh… tranquila… - La voz de Jackie fue como un bálsamo. Dios… ha sido tan horrible…
-
Jackie… - Sollocé, apretándome aún más fuerte contra ella. – Por favor… no me
dejes sola… - Le pedí contra su pecho, sintiendo sus manos bajando y subiendo
por mi espalda.
-
No lo haré… me quedaré contigo… - Poco a poco, sentí como Jackie me tumbaba en
la cama de nuevo y se colocaba a mi lado, sin dejar de tocarme, pero demasiado
lejos.
-
Abrázame, por favor. – Supliqué. Sintiendo al instante sus fuertes brazos
alrededor de mí. Y así, aferrada a ella con desesperación, me dormí escuchando
el relajante sonido de su corazón latiendo a mi lado…
Holaaa!!! Genial como siempreee; gracias por compartir tu talento!!
ResponderEliminarA ver si con esta pesadilla se da cuenta de q siente algo por jackie
ResponderEliminarM.S (galicia)