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martes, 16 de junio de 2015

El Ritmo Del Deseo Capítulo 4

CAPÍTULO 4

(LOREN)

Salí del instituto corriendo. Evitando a todo el mundo con el que me encontraba. Llegué rápidamente al parking donde Kate me esperaba montada en su Yamaha Lander de segunda mano. Me tendió uno de los cascos mientras terminaba de colocarme la bolsa de deporte en la espalda.

- ¿Loren, estás bien?

- Sí, sólo sácame de aquí. Esta noche necesito emborracharme.

- Vale, primero pasaremos por tu casa para que dejes la bolsa. Luego tú y yo vamos a ahogar penas en el aparcamiento de la Catedral de Saint Thomas More, así podremos correr de las monjas estando borrachas y desnudas. – Se puso su casco y arrancó la moto. Sonreí levemente antes de sentarme detrás de ella y agarrarla fuertemente por la cintura, apoyando mi cabeza en su espalda. Y, protegida tras la visera del casco, empecé a llorar de nuevo. – Tranquila Loren. Estoy aquí. – Dijo mientras apretaba fuertemente mis brazos antes de soltarlos y poner en marcha la moto. Me relajé un poco tras unos minutos viajando velozmente por George Manson Dr.


Después de dejar la bolsa en mi casa y coger cinco dólares de mis ahorros, nos dirigimos a un 24 h donde Kate, que conocía al dependiente, compro doce latas de cerveza fría y una bolsa grande de nachos. No me hacía falta preguntarle que más había en la bolsa. Guacamole para mí y salsa picante para ella, sin olvidarnos de los Redvines de postre. La conozco desde hace poco más de un año y aun así parece que nos conozcamos de toda la vida. ¿Por qué no me enamoré de ti?

Llegamos en un par de minutos al parking de la catedral. Me gustaba venir aquí por la noche ya que era tranquilo y teníamos relativamente cerca un McDonnalds por si nos entraba hambre a las dos de la mañana. Nos pusimos cerca del KFC para que los guardias no nos notaran demasiado. Me senté en un muro bajo mientras Kate iba poniendo a mi lado las cervezas y me tendía el bote de guacamole. Abrí una de las latas mientras ella se sentaba y cogía la bolsa de nachos y empezó a atacarla. Nos quedamos relativamente en silencio comiendo y bebiendo nuestras cervezas. Cuando los nachos se hubieron acabado y ambas íbamos por nuestra tercera cerveza, Kate sacó los Redvines y me tendió uno.

- ¿Quieres hablar de ello? – Me dijo, mientras se colocaba el regaliz como si fuera un puro. – Nos conocemos desde hace muchos años y por primera vez vienes a pedirme ayuda… - Dijo, imitando a Marlon Brando mientras ponía toda la cara de Don Vito Corleone y levantaba uno de sus dedos igual que en la película. – Sólo me falta el gato. – Dijo giñándome un ojo y dejando su actuación por un momento. – Ya casi no me acuerdo de cuando dejaste de invitarme a tu casa a tomar café…

- Ja, ja, ja… vale, vale. Ya puedes dejar los aires de mafioso.

- ¿Es que acaso no quieres “Justicia”, Cara mia? – Se terminó de comer el regaliz y se acercó a mí, apartando las latas de cerveza a un lado. – En serio Loren. Me tienes para lo que quieras. – Dijo, mientras pasaba su brazo derecho sobre mis hombros y me apretaba suavemente contra ella. Me sentía protegida y a gusto. Entonces, se me vino una idea a la cabeza, y antes de poder pensármelo dos veces, lo solté.

- Quiero hacer el amor. – Dije, mirándola firmemente a los ojos. Al principio, vi como un cúmulo de emociones pasaban por sus ojos. Sorpresa, pánico, interés, duda… - No es lo que crees. No estoy enamorada secretamente de ti ni nada por el estilo. Después de este año te puedo considerar mi mejor amiga. Nos conocemos muy bien la una a la otra. No hay secretos ni mentiras. Por eso te lo propongo. Quiero perder mi virginidad con alguien a quien quiera y en quien confíe. Alguien que no me rompa el corazón. – Aún vi duda en los ojos de Kate. – Yo sé que estás enamorada hasta las trancas de Liz y yo lo estoy de… Susan. – Dije, atragantándome con su nombre. – Imaginármela teniendo sexo con Jake o cualquier otro me pone enferma pero no puedo seguir esperando a algo que no sé si llegará Kate.

> En un par de meses estaremos todas en Nueva York y no quiero que este tema sea lo que me impida seguir adelante. Quiero perder mi virginidad antes de ir a Nueva York. Y la quiero perder contigo. Mi mejor amiga.

- ¿Seguro que esto no es por Susan? – Preguntó Kate.

- No voy a mentirte. En parte es por ella. En gran parte es por ella. Pero también es por mí. Creo que me sentiré más segura de mi misma si sé lo que hago si en algún momento tengo la oportunidad de estar con ella o… cualquier otra. – Hice una pausa, pensando en lo que le había dicho a Susan antes de irse. – Le he dicho algunas cosas muy feas antes de irme. No podía controlar mi furia y mi frustración. Ella estaba feliz porque por fin la habían aceptado en Columbia y yo fui muy cruel con ella. Puede que Jake no signifique nada para ella. Pero tiene a alguien y eso me está matando. Dime, ¿Cómo te sentaría ver cada dos meses a Liz con un chico diferente? ¿Verla besarlos y hablando sobre su vida sexual con sus amigos, o peor aún, comentártelo con pelos y señales? Eso es lo que he estado viviendo estos últimos dos años y ya no puedo más. Sé que no puedo desenamorarme de ella así como así, y tampoco pienso usarte para ello. Sólo quiero saber… quiero sentir que alguien que me respete y me quiere encima de mí. No quiero llegar a Nueva York y perder mi virginidad con cualquiera que al día siguiente desaparezca sin más. Por favor Kate.

Kate guardó silencio durante un largo rato. Vi como sopesaba en su cabeza los pros y los contras.

- Kate, si temes por nuestra amistad, por favor, no lo hagas. Si acaso esto nos uniría mucho más que antes y en el momento en el que alguna de las dos quiera dejarlo o encuentre a alguien pararemos. Sin más complicaciones. Yo pienso seguir apoyándote para que consigas a Liz. Es más, pienso hacer que se venga con nosotras a vivir a Nueva York. Quiero que estemos todas juntas disfrutando de nuestra vida universitaria. Pero te necesitaré cerca si Susan empieza a salir con todos los chicos a los que se encuentre, igual que necesitaras mi apoyo si Liz empieza a salir con alguien.

- ¿De verdad piensas que es buena idea meternos a las cuatro en un apartamento en Nueva York? – Negué con la cabeza.

- Es una pésima idea. Pero es lo que quiero hacer. Quiero a mis mejores amigas conmigo. Quiero a mi amor imposible conmigo todo el tiempo que pueda. Quiero a mi mejor amiga babeando por el salón viendo al suyo cada día. – Dije sonriendo, al ver como los ojos de Kate se iluminaban con expectación y terror. – Tendrás la oportunidad de conocerla y hundirte aún más hondo si cabe en tu obsesión por ella. Además, ibas a verla de todas formas. Ella también irá a AMDA.

- ¿En serio? Pensé que iría a estudiar a Columbia, como tú.

- Pues no, sé muy poco pero sé que el año pasado hizo una audición para la licenciatura de bellas artes y danza teatral o algo así. Creo que la admitieron para un doble grado como a ti, bueno, lo tuyo no tiene nombre, ¿te han hecho un plan personalizado no?

- Sí, haré al mismo tiempo la licenciatura de artes escénicas, actuación y el programa baile y música para teatro. Serán unos años moviditos, pero emocionantes.

- Sólo espero que te acuerdes de mi cuando seas famosa y ganes millones enseñando el culo en Instagram. – Esto me sirvió para ganarme un suave pero firme golpe en el hombro.

- Lo mismo digo Fiscal del Distrito. No sé cómo se tomaría el juez que su culo apareciera por toda la ciudad antes de un juicio importante. – ahora la que se ganó el puñetazo fue Kate. – Tranquila, yo te contrataré cuando nadie se olvide de tu precioso trasero.

- ¿Por qué no pudimos enamorarnos la una de la otra? – Dije antes de poder detener mis palabras. Kate me miró e hizo una leve mueca.

- habría sido demasiado fácil. – Kate me miró por unos segundos. Sentí sus profundos y oscuros ojos azules mirar dentro de mí. Por un momento me sentí nerviosa y mi corazón casi se paró. – Acepto.

- ¿Aceptas? – Dije, sorprendida y a la vez temerosa.

- Sí, acepto. Con algunas condiciones.

- Dime. – Dije expectante.

- Primero y ante todo quiero que me prometas que vas a seguir luchando por Susan. – Iba a quejarme, pero Kate me tapo la boca. – No Loren. Ella siente algo por ti, lo sepa o no. Sólo hay que darle un empujoncito. Y ya que vamos a vivir todas juntas en el futuro me encargaré de que se entere de que es una de las chicas más bolleras que hay en el mundo. – Me reí ante la ocurrencia.

- Si tú lo dices…Esta bien. No me rendiré. Pero eso no significa que no pueda divertirme con otras personas si ella también lo hace.

- Vale. Se acepta la moción. – enfatizo la frase moviendo un regaliz como si fuera el mazo de un juez. – Segundo, lo haremos las veces que quieras mientras ambas estemos solteras, pero nunca, bajo ningún concepto, lo haremos mientras Liz o Susan estén cerca. Eso quiere decir, que una vez que lleguemos a Nueva York, si vivimos juntas se acabó, a no ser que ambas estén fuera. ¿Entendido?

- Entendido pero… ¿por qué supones que vamos a hacerlo más de una vez? – Dije mostrando una valentía que no poseía en esos momentos. Kate me miró y se acercó a mi oído.

- Porque querida, en cuanto lo pruebes no podrás parar. – Dijo en un susurro. Mi corazón se desbocó y sentí como la humedad se abría paso entre mis piernas.

- Eres algo arrogante, ¿no te parece? ¿Y si no me gusta como haces el amor? – Kate aún estaba muy cerca y volvió a susurrarme al oído.

- Créeme…te gustará. – Dijo, mientras posaba un dulce y largo beso en mi cuello. Un escalofrío me recorrió de arriba abajo mientras sentía como la presión de mis vaqueros se hacía más apremiante. – Lo que me lleva a la tercera condición.

- Y… ¿Y cuál es? – Mi corazón iba a mil por hora. Kate siempre me pareció muy atractiva. Pero ahora, sabiendo lo que iba a pasar, mi cuerpo estaba reaccionando ante un futuro sexual muy prometedor.

- Esta… - Kate deslizó su mano hasta agarrar suavemente mi nuca, inclinó levemente su cabeza y atrapó mis labios con los suyos.

El beso era profundo y embriagador. Su boca experta jugó con mis labios, deslizando suavemente su legua por ellos, pidiendo más. Abrí mi boca y dejé que su lengua, cálida y húmeda, me invadiera. Al principio me dejé llevar por Kate, que irradiaba profundidad y prudencia pasional, hasta que desee más. La agarré fuertemente contra mi cuerpo sin deshacer el beso, y comencé una danza salvaje. Kate al principio dudo, pero apenas fue un segundo y se acopló a mi ritmo. Nuestras respiraciones eran agitadas y nuestras manos cada vez más traviesas. Por un momento se me olvidó donde nos encontrábamos. Por suerte, Kate no. Y se apartó de mi suavemente.

- Vale… - Dijo entrecortadamente. Ambas estábamos sin aire. – funciona. – Dijo sonriendo. Dios, acabamos de besarnos. ¡Y qué beso! Notaba mi entrepierna completamente húmeda, lo que me hizo sentir incómoda. Kate bajó del muro y se colocó entre mis piernas antes de que yo pudiera cerrarlas. Aspiré profundamente cuando su estómago rozo mi entrepierna. – vamos. – Dijo, y me agarró a horcajadas sobre ella y me dejó en el suelo.

- ¿Adonde? – Dije nerviosa. Kate guardó las latas sobrantes en una bolsa y la colgó en la moto. Me pasó un casco y luego ella se puso el otro.

- A mi casa. – Dijo mientras se subía a la moto. – esta noche voy a hacerte el amor. – me miró con la visera levantada. Sus ojos oscuros parecían completamente negros de deseo. Me quedé sin respiración. Si quería parar esto, tendría que hacerlo ahora.

Me coloqué el casco y me senté detrás de Kate. Necesitaba saberlo, así que deslice uno de mis brazos entre sus pechos, donde sentí su corazón desbocado, al igual que el mío. Luego, lentamente, deslicé la otra mano entre sus piernas, que se abrieron levemente tras la presión. Sus vaqueros negros se sentían tan húmedos como los míos. Kate lo deseaba tanto como yo.


- Vamos. – Dije, mientras volvía a aferrarme fuertemente a la cintura de Kate. Esta noche dejaré de ser virgen con una mujer sexy, inteligente y divertida, a la que quiero con locura. Mi mejor amiga.

Licencia de Creative Commons
El Ritmo del Deseo by Belladonna Literaria is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

13 comentarios:

  1. Ö sabes como liar mas aun las cosas ehhh??. Esto no va a traer nada bueno....pero me encanta xDD
    Gracias por tomarte tantas molestias BellaDona!!
    G.A

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  2. madre mia !!!! esto terminara por saberse y se va a armar una......

    M.S (galicia)

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  3. Mmmm definitivamente tus dos capítulos de hoy están para un baño de agua fría.
    La verdad aunque muy interesante y que tienen sus argumentos no creo que sea lo mas conveniente, se va confundir mas este asunto, sin embargo me tienes súper enganchada, así que espero ansiosa el próximo ;)
    Luisa V.

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  4. 😱Esto no sera nada bueno para ellas, bueno sii pero afectara...

    Es candenteee

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  5. Amas el drama y los enredos verdad??? me encanta!!!!
    I'G'

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  6. De verdad te encanta erredar las cosas... solo espero que llegue rapido su ida a new York y se arme la de troya... esas cuatro van a vivir muchas cosas... solo espero que no nos pongas a sufrir mucho por favor

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  7. De verdad te encanta erredar las cosas... solo espero que llegue rapido su ida a new York y se arme la de troya... esas cuatro van a vivir muchas cosas... solo espero que no nos pongas a sufrir mucho por favor

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  8. Q tremendo lio se va armar si Liz y Susan llegan a enterar omg

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  9. NOoooooooooooooooooooooo,,, por el amor de dios que no lo hagan, yo quiero que hagan el amor entre las chicas que ser aman y no asi por experiementar o sentirse sola :(, por despecho, odio que sea solo sexo, donde esta ese amor bonito?, ojala y reconsideren, mi corazoncito no aguantara , esta bien debes pensar que soy cursi ,pero que quieres que haga si estoy chapada a la antigua ^^, un capitulo excelente como siempre.

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  10. Hola Pequeña, no estoy muy de acuerdo en que se enreden ellas, solo por que la otra chica supuestamente anda de novio en novio, lo ideal, lo bonito y lo maravilloso es, hacer el amor, por amor, no solo por deseo, pero bueno, no dudando de tu ingeniosidad sabrás que buen rumbo darle a esta historia, que me encanta, al igual que la de oculta entre las sombras, las dos están buenisimas
    Un abrazo
    San

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    1. Estoy de acuerdo con vos san. Odio q sea solo sexo y q la historia se base en ello. Es odioso leer q tienen sexo hasta con las piedras jajaja

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  11. Nooo, quizá pienses que soy una romántica o ilusa, pero dónde queda el amor?!?!?!
    Espero que mágicamente aparezca Susan para aclarar su error... O lo que te parezca mejor, después de todo es tu historia y no soy quien para decirte cómo escribirla.
    Saludos,
    Laura

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  12. Por decir perder la viginidad no me parece y menos con una amiga se tiene que animar y confesar su amor a la persona q realmente ama

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