14/03/15 (23:34h)
Después
de dejar a Amelia cerca de su coche llamé al número más repetido de mi registro
de llamadas y quedamos en vernos en 10 minutos en su apartamento.
Mientras
conducía, volvió a mi la imagen del segundo chico encontrado, que aún ni
siquiera tenía nombre. Su cadáver descompuesto me trajo demasiados recuerdos
del pasado… recuerdos de una vida que ya no existía, pero seguía viva en mi
subconsciente…
Llegué
al bloque de apartamentos sin encontrarme con las cada vez habituales chicas de
alterne, y subí a la sexta planta por las escaleras, ya que el ascensor había
vuelto a dejar de funcionar…Tengo que
convencerla de que cambie de apartamento…
Llamé
al sexto B con un par de golpes suaves ya que no quería que Jeoffrey se
despertara y a los pocos segundos una preciosidad con la piel del ébano abrió
la puerta con una bata que le llegaba a la altura de los muslos. Pude ver la
preocupación en sus ojos castaños antes de que me dejara entrar.
-
¿Estás bien Jackie? – Me preguntó Vivian, cerrando la puerta en silencio nada
más pasar.
-
Sí… tranquila. – Vi a Jeoff durmiendo en el sofá despatarrado, como una rana
boca arriba, teniendo pequeños espasmos en el pie izquierdo, como intentando
darle una patada a un balón imaginario. Miré a Vivian pidiendo permiso y ésta
asintió sonriente con la cabeza. Me acerqué al pequeño travieso de 4 años y lo
alcé en mis brazos para llevarlo a su habitación.
-
¿Tía Jackie? – Balbuceo el pequeño, en un estado de duerme vela.
-
Shh… Duérmete campeón, mañana iremos al Common para que podamos seguir
torturando a los patos de lago... – Le susurré. Pude ver como una sonrisa se
formaba en sus labios mientras me abrazaba más fuertemente con sus pequeños
brazos y caía de nuevo en un sueño profundo.
Entré
en su pequeño cuarto y con la ayuda de Vivi abrimos la cama y lo metimos bajo
las sábanas. Le di un beso en la frente deseándole buenas noches y Vivi y yo
salimos de su habitación sin hacer ruido. Vivi fue a encajar la puerta cuando
le tomé de la mano y la miré fijamente a los ojos. Ella me acarició la mejilla
y cerró por completo la puerta de Jeoff.
La
tomé suavemente entre mis brazos y le di un profundo beso, lleno de necesidad y
deseo. Hacía mucho que Vivi y yo no estábamos juntas y ya lo echaba en falta.
Al separarnos me condujo hasta su habitación, desabrochando de camino la bata y
dejándola caer sin cuidado sobre el suelo.
Vivian
tenía un cuerpo espectacular… si no viviéramos en una sociedad como la nuestra,
Vivi podría haber sido una bellísima modelo… con su espeso y brillante pelo
negro y esas curvas de impacto. Pero las chicas negras de St. Louis no estaban
bien vistas sean lo guapa que sean. Vivian había llegado a Boston desde la
peligrosa ciudad del Estado de Missouri con apenas 19 años con la promesa de un
trabajo como modelo para un diseñador extranjero.
Al
llegar aquí, su contacto la llamó para hacer las primeras fotografías,
ganándose con la sesión la cruda realidad sobre qué tan verídica es la historia
de una joven negra sin familia contra un respetado fotógrafo de la ciudad. Por
suerte el fotógrafo fue lo bastante tonto como para engañar a una joven rubita
de los Hamptons dos meses más tarde, acabando así con su carrera y su
reputación. Sin embargo, esto no cambiaba el hecho de que Vivian ahora se
encontraba sola en una ciudad que no conocía, sin apenas dinero y un embarazo
no deseado.
Fue
hace poco más de cuatro años cuando la conocí. Estaba en el hospital esperando
el examen médico de una víctima de violencia de género cuando escuché los
gritos de una mujer en una sala cercana. Vivian acaba de dar a luz y se
encontraba con la clara posibilidad de vivir en la calle nada más salir de allí
con un niño recién nacido. No pude soportar los comentarios desagradables de algunas
enfermeras del hospital y yo misma la saqué de allí, ofreciéndole mi casa hasta
que encontrara otro lugar para vivir. Ante su escepticismo le mostré mi placa y
le dije que confiaba en ella porque si era tan estúpida como para robar o
aprovecharse de una poli blanca estaría entre rejas antes del amanecer.
Poco
a poco nos fuimos haciendo amigas y me asombré de tomarle un cariño especial al
pequeño Jeoff. 7 meses más tarde de venirse a vivir conmigo Vivi encontró un
trabajo de camarera en una cafetería en el centro y dos meses más tarde, a
pesar de mis esfuerzos para que siguieran conmigo, Vivian se mudó a un pequeño
apartamento cerca de la cafetería en la que trabajaba. Aun así, seguí
visitándolos siempre que podía.
Hace
poco más de un año, tras un caso bastante duro, fui a ver a Vivian y a Jeoff,
necesitaba apoyo y aunque me cueste admitirlo, también sentir algo de calor
humano. Al llegar Jeoff ya estaba dormido, y tras varias copas Vivian y yo nos
acostamos por primera vez. Al día siguiente, ambas acordamos que lo mejor es
que siguiéramos siendo amigas por el bien de Jeoff y así evitar una muy
probable ruptura dolorosa que le hiciera perder a un miembro de la familia.
Así, sin más, cada vez que lo necesitaba, acudía a Vivi en busca de amor.
Yo
sabía que Vivi me amaba. Podía verlo cada vez que nos veía a Jeoff y a mí jugar
juntos o viéndome regañar al joven pillo después de hacer una trastada… yo
sabía que amaba a Vivi…pero sabía que le acabaría haciendo mucho daño por
demasiadas razones… así que esto por ahora estaba bien… pero no sabía cuánto iba a durar…
Vivi
me quitó mi camisa lentamente mientras yo desabrochaba mis pantalones con algo
más de impaciencia. Vivi se rio ante el manojo tembloroso de huesos en el que
siempre me convertía antes de hacer el amor con ella. Una vez que mis
pantalones estaban en el suelo, mi camisa voló a alguna parte de la habitación
seguida rápidamente por mi sujetador deportivo y las bragas de lycra. Libre de
mis ataduras textiles, me abracé a Vivi con desesperación, adentrándome en su
boca con un ahogado gemido de excitación.
Ambas
caímos en la cama y nos acariciamos en un silencio abrasador, ahogando nuestro
éxtasis en nuestras bocas y disfrutando del sabor de nuestros cuerpos con
lenguas rápidas y ágiles… y como cada noche de pasión, rezábamos para que el
pequeño Jeoff no sintiera la necesidad de ir de visita al baño…
15/03/15 (08:45h)
La
alarma de los domingos sonó puntual como siempre y me preparé para salir a
correr, dejando a un bulto ruidoso en la cama, con los boxers blancos arrugados
y con media tira metida en la zona más oscura del cuerpo humano. Sonreí ante la
imagen cómica del respetuoso y tímido contable con el que llevaba viviendo algo
más de un año y me dirigí al baño a acicalarme antes de salir.
Veinte
minutos más tarde, estaba saliendo de mi apartamento con unos leggins ajustados
de color negro y una camiseta deportiva de manga larga de color turquesa. Mi
reproductor de música atado al brazo y una coleta alta para evitar que el sudor
pegara mi pelo por toda la cara. Estiré durante cinco minutos y comencé con un
ligero trote hasta llegar a la entrada del parque, donde comencé a correr con
un ritmo rápido y constante.
Desde
hacía tres años que seguía la misma rutina cada día… no podía volver a estar
como estaba en la universidad… el exceso de acné y los treinta kilitos de más
me ayudaron a vivir sola los cuatro años que duro mi grado universitario. Sin
pareja, sin amigos, sin autoestima…
Pero
en el momento en el que recibí mi diploma me prometí a mí misma llegar a ser
otra persona. Y así fue, dos años más tarde, conseguí tener el cuerpo que
siempre quise tener. Comencé a echarme cremas y tratamientos faciales y
corporales a diario y me apunté a un gimnasio al que iba todos los días a
clases de spinning y pilates después de llorar y sudar lo insudable en la
cinta. Al principio odiaba esa cosa, pero acabé acostumbrándome y ahora me
siento extraña si no he corrido al menos media hora al día.
Los
cuatro años de universidad y los dos años de rehabilitación corporal fueron sin
duda los más solitarios de toda mi vida. Pero al ver cómo la gente comenzaba a
mirarme cada vez más y más, comencé a sentirme más segura de mi misma y empecé
a llevar la ropa que siempre había querido llevar. Faldas y vestidos que
siempre había envidiado a las demás chicas ahora formaba parte de mi fondo de
armario y me entusiasmaba comprobar que tipo de ropa atraía las miradas de unas
personas o de otras. Los hombres me silbaban y miraban con descaro cuando
llevaba vestidos cortos o faldas llamativas… el estilo formal me daba un porte
y una elegancia que atraía a los hombres más profesionales… la ropa casual y
sencilla llamaba la atención tanto de unos como de otras… y de vez en cuando,
cuando me dejaba caer por Machine, me
ponía mis vaqueros ajustados, mis tacones de aguja y mis camisetas de tirantes
y tenía a las mujeres que quisiera… y es que desde que era pequeña siempre he
sabido que me gustaban tanto los hombres como las mujeres…
Eso,
entre otras cosas, me había llevado a muchos problemas en el pasado. Aun me
duele cuando recuerdo el comentario despectivo de Sandra, mi exnovia, cuando
nos vio a Troy y a mí el verano pasado pasear juntos por el centro. ¿Por qué la gente no lo podía entender? ¿Qué
diferencia tiene que me haya visto con un hombre o con una mujer? Sigue siendo
lo mismo, que tu ex te ha superado y ahora está saliendo con otra persona… pues
no me va y me dice que la dejé por un hombre como todas las furcias como yo…
¡Será posible! Después de lo que me hizo pasar esa imbécil… que me ponía los
cuernos cada vez que podía y luego sólo me dijo que no habíamos quedado en que lo
nuestro fuera exclusivo… Si yo hubiera hecho lo mismo que ella y encima con un
hombre ella me habría puesto de puta para arriba cuando la golfa era ella…
Salí
de mis pensamientos cuando sentí que mi garganta necesitaba urgentemente un
buen trago de agua antes de seguir. Me acerqué a una fuente cercana, bebí algo
de agua y me mojé la nuca para sentir algo de frescor tras la carrera. Estaba
enjuagando mis manos cuando vi como un pequeño mulatito corría detrás de un
ganso con un palo en alto intentando atizar al animal con él. Empecé a
dirigirme hacia él con la intención de reñirle cuando el niño consiguió
alcanzar al animal, que con un graznido se dio la vuelta y comenzó a perseguir
de manera amenazante al niño que ahora corría despavorido de un lado a otro,
gritando por ayuda.
Estaba
decidiendo si ayudar o no al pobre diablo cuando apareció alguien que no esperé
que apareciera. Jackie llegó hasta el niño, cogiéndolo como un saco de patatas
y huyendo ambos del ganso que ahora picoteaba las piernas de Jackie. Jackie
blasfemaba contra el ganso y el niño de manera natural y fue en ese momento
cuando escuché como el niño llamaba a su madre “¡Mami, mami, tía Jackie ha dicho
una palabrota!”. Después de que el ganso se cansara y se fuera a hacer cosas de
gansos, una mujer muy joven de piel oscura se acercó a Jackie y al niño y
comenzó a regañarlos a los dos de forma autoritaria. Después de un rato de
pucheros que ni me hubiera imaginado que Jackie haría, la mujeres sonrió y les
dijo algo que alegró mucho a la pareja de salvajes. Jackie y el niño le dieron
un enorme beso en la mejilla a la joven y los tres se encaminaron hacia los
puestos de castañas asadas del parque, donde compraron un gran cartón y madre e
hijo pasearon de la mano mientras Jackie pelaba y ofrecía el delicioso fruto
asado a sus acompañantes.
-
Así que tienes una familia… - Le dije a la nada mientras me alejaba y comenzaba
de nuevo la carrera.
Media
hora más tarde llegué a mi apartamento y me metí en la ducha. Mezclé el agua
caliente con la fría durante un rato disfrutando de la reacción de mi cuerpo y
salí de la ducha encontrándome con Troy, que se lavaba los dientes con
parsimonia. Tenía el pelo negro completamente revuelto y necesitaba con
urgencia un afeitado, así que tras un beso en la mejilla de buenos días, salí
del baño y me enfundé un chándal cómodo para estar por casa.
Puse
una cafetera y comencé a tostar rebanadas de pan blanco para el desayuno. Tras
colocar las tazas y las rebanadas en la mesa, Troy salió algo más decente
vestido tan solo con unos pantalones de chándal largos. Se sentó en la mesa y
comenzamos a desayunar tranquilamente. Mi único pecado al día era el café, el
cual disfrutaba con leche entera y cantidades ingentes de azúcar. Era lo único
que me permitía en mi dieta permanente, ya que cuando salíamos a cenar y comía
más de la cuenta, al llegar a casa me obligaba a desnudarme y mirar las marcas
de lo que un día fui…porque por mucho esfuerzo que le eches, las estrías
permanecerán para siempre como recordatorio de lo gorda que fuiste…
-
Recuerda que esta noche hemos quedado con Paul y Cammie para cenar juntos en su
restaurante… - Me dijo Troy, mientras mordisqueaba su tostada impregnada de
mantequilla.
-
¿A las siete?
-
Sí… yo saldré antes… Paul me ha pedido que hable con él a solas…creo que tiene
pensado pedirle a Cammie que se case con él la semana que viene en su
aniversario…
-
Humm… - Sabía que Troy le diría a Paul que se lanzara de cabeza, ya que
llevaban más de 6 años de noviazgo y los padres de ambos se estaban volviendo
impacientes con el tema de la boda…pero no creo que a Cammie le entusiasme
mucho la idea… es de esas mujeres que no creen en el matrimonio… - No creo que
sea buena idea… - Le dije.
-
¿Por qué no? Es obvio que se quieren con locura. – Dijo Troy con el ceño
fruncido.
-
Lo sé, pero a Cammie no le gusta la idea del matrimonio… y se lo lleva diciendo
a Paul desde que se conocieron…
-
Ya, pero la gente cambia… y si Paul quiere casarse puede que Cammie decida
darle eso en la relación…
-
Paul no puede pedirle a Cammie que cambie por él, eso no es justo. – Le dije
molesta.
-
No estoy diciendo que Cammie tenga que cambiar… a fin de cuentas para ella solo
será una ceremonia y un papel firmado, pero para él será le día más feliz de su
vida…
-
No sé Troy… sigo pensando que no es buena idea… Cammie se lo va a tomar muy
mal.
-
Puede, pero si Paul quiere saber si es la mujer de su vida, la respuesta que le
dé será la confirmación… si Cammie le quiere tanto como él la quiere a ella,
aceptará… - Dijo seguro de sí mismo.
-
Ya… y sí Paul quisiera tanto a Cammie como ella le quiere a él, Paul aceptará
que no es necesario casarse para vivir con el amor de su vida… - Le refuté.
-
Eso es una tontería… al final todas las mujeres quieren casarse. – Dijo Troy
levantándose de la mesa.
-
¡Eso no es cierto!
-
¿Cómo qué no? Cuando te conocí me dijiste que no querías casarte y hace sólo un
par de meses comentaste que tampoco te parecía mal…
-
Sí, pero esa soy yo Troy, ¡no todas las mujeres de la tierra! – Mierda, otra
vez nos estábamos peleando por una tontería que no tenía nada que ver con
nosotros… - Oye, mira… paremos ¿sí? Es una tontería que nosotros nos peleemos
por lo que supuestamente vaya a pasar con Paul y Cammie… ¿Ok?
Troy
se acercó a mí y me abrazó suavemente por la cintura, yo le pasé los brazos por
el cuello y nos dimos un corto y dulce beso.
-
Ok – Me dijo con otro beso. – Será mejor que me vaya a la ducha, huelo a tigre.
– Dijo con un mohín.
-
Cierto. – recibí un juguetón empujón de su parte antes de que se fuera directo
al baño. En cuanto cerró la puerta dije en un susurro. – Sigo pensando que yo
tengo razón…
Me
dirigí a la otra habitación del apartamento que funcionaba como despacho
compartido por ambos y me senté delante de mi ordenador, abriendo los archivos
sobre el caso en el que nos
encontrábamos Jackie y yo… Teníamos que
encontrar al asesino antes de que volviera a matar…
Bueno hiciste un break de los asesinatos y nos mostraste algo de ella... no me gusto mucho q jackie tuviera a alguien mas... Aunq el niño se ve que es un amor... pense que ellas estarian juntas... aunq nunca se sabe...
ResponderEliminarDe todos modos muy bacano conocer algo mas de ellas...
No perdáis la esperanza. .. va a ser una serie larga y con este cap quería que vierais un poco mas de ellas y de las personas que las rodean. Vivian y Jeoff son un amor... o al menos me los imagino así y de Amelia ya se conoce el por qué de su aspecto y su sexualidad. . En esta historia pasaran muchas cosas ^^
Eliminarbueno esperaremos a ver q pasa es normal q tenga alguien en su vida aunque sea necesidad de cariño pero creo q poco a poco se iran conociendo y enamorando a medida q sucedan cosas y seguro qsi alguna esta en peligro eso sera el detonante
ResponderEliminarme encantan las historias policiacas y de omento me encanta espero el proximo capitulo a ver q sucede
M.S (galicia)
Es verdad, esta serie debera ser larga, por que sigo pensando que gran parte de la historia esta fomentada en la saga de gerri hill Hunter
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