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lunes, 29 de junio de 2015

Oculta Entre Las Sombras Capítulo 19

CAPÍTULO 19


*Importante: Mirar primero nota de la Autora al final*

El gran salón se oscureció y la organizadora nos mandó apartarnos de la zona central de la sala. Donde un gran foco en el techo dibujó un enorme círculo de luz. Bebí un poco de champagne mientras todos los demás terminaban de acomodarse. Algunos se sentaron en las grandes mesas redondas mirando con tranquilidad, a la espera de que el espectáculo empezara… otros, la mayoría hombres trajeados o mujeres con elegantes esmóquines de gala, esperaban de pie con sus copas, al igual que yo, observando con interés cómo una sombra comenzaba a desplazarse hacía el círculo de luz.


De las sombras, surgió una preciosa joven vestida con un voluptuoso vestido azul y una lustrosa capa blanca. Con la cabeza agachada, hizo una suave reverencia y en el preciso instante en el que comenzaba la música, alzó la barbilla y dejó caer la capa. Comenzó a mecerse sola, de manera elegante y tímida, como si estuviera buscando a alguien entre el público.

Mientras ella bailaba, ajena a lo que sucedía a su alrededor, un apuesto galán vestido de blanco, apareció al otro lado de la sala, iluminado por otra haz de luz. Se acercó a la joven, y la agarró de la cintura desde su espalda, a la vez que la música clásica comenzaba a romper. El vals clásico era precioso, era elegante y perfecto, pero también mostraba la imagen de cortejo tímida de la joven, hacia el apuesto galán…

Bailaron persiguiéndose el uno al otro hasta que la joven se dejó atrapar y bailaron en una armonía tranquila… era bello, pero tampoco alucinante… me esperaba algo diferente para el espectáculo de salón…

Sin embargo, había algo extraño mientras bailaban. El apuesto galán, cada vez se esforzaba menos en bailar con la joven, llegando incluso a detenerse y observar al público en busca de algo… la joven, impaciente, le volvió a coger de las manos y comenzaron de nuevo a bailar, pero al poco tiempo el galán se detiene bruscamente y hace el amago de irse, pero la joven le retiene…parecía que estuvieran teniendo una discusión acalorada en susurros… cada vez la joven estaba más alterada y el apuesto galán se volvía más y más violento por los agarres de la joven, hasta el punto que la apartó de sí de un empujón, tirando a la joven al suelo destrozada… el apuesto galán se planchó las galas como si nada hubiera pasado y se marchó entre el público, dejando a la joven en el suelo, temblando y con la cara cubierta por sus manos, llorando…

La sala comenzó a llenarse de murmullos curiosos… algunos hombres hicieron el amago de querer acercarse a la joven… tal vez esto no estaba en el espectáculo…había sido tan real el desdén del galán hacia la joven… tal era nuestra abstracción por lo acorrido, que no nos percatamos de que la música había parado y otra sombra se acercaba a la joven…

Esta, no estaba iluminada con ninguna luz y sólo se podía distinguir su figura esbelta y su ropa oscura… giraba alrededor de la joven desde las sombras, sin que esta pareciera percatarse de su presencia… hasta que al fin, la sombra se adentró en el halo de luz de la joven… su ropa era completamente diferente a la que llevaba el apuesto galán…este había llevado la ropa típica de un príncipe, con un traje de gala militar blanco…sin embargo, el nuevo bailarín vestía una ropa más típica de principios del siglo XX…

Pantalones y chaleco negros, al igual que la corbata y el sombrero de ala corta… la única pizca de color en el bailarín era una camisa de un burdeos tan oscuro como el tinto… su cara, tapada con un sencillo antifaz negro, dejaba al espectador la suculenta idea de un hermoso rostro, fino y perfilado con delicadeza… tuve que mirar varias veces a su busto para darme cuenta de que no se trataba de ningún joven…Es una mujer…

La joven bailarina alzó la mirada, extrañada al verse de repente observada por el oscuro bailarín. Este, le tendió la mano mientras se inclinaba como si se tratara de la realeza, y la joven la tomó…algo temerosa. Entonces, la música comenzó de nuevo, y con el primer sonido desgarrador, el bailarín oscuro arrancó parte del vestido de la joven, que intentó escaparse de él… pero no pudo… el bailarín siguió arrancando su vestido con cada desgarrador sonido del violín…al terminar, la joven, asustada, se encontraba con un precioso y arrebatador vestido de lentejuelas tan rojo como la camisa del bailarín… lo único que quedaba de su antiguo atuendo, era la máscara nacarada que en los ojos y el perfecto recogido de su pelo.

El bailarín, se acercó a ella, intentando quitársela, pero la joven no le dejaba… hasta que el bailarín la agarró de la muñeca y la acercó con fuerza hasta que sus cuerpos estuvieron completamente juntos y el sonido del tango empezaba a fluir…bailaron juntas, muy pegadas, y el bailarín guiaba con sus manos a una aparente inexperta joven… a los pocos segundos, la joven dejó de tener miedo y el bailarín la agarró del pelo y deshizo su perfecto recogido… dejado que unos salvajes ondulaciones de pelo castaño cayeran en cascada sobre la espalda de la joven.

El bailarín, se quitó su sombrero de ala corta y tapó con él el rostro de la joven, viéndose así su corto y platino cabello peinado hacia atrás… al quitar el sombrero del rostro de la joven bailarina, su máscara nacarada había desaparecido mostrando un maquillaje salvaje y sensual, más acorde con el lustroso vestido de lentejuelas. La bailarina había perdido ahora su timidez y comenzó a bailar con el oscuro bailarín sin despegar sus cuerpos, dejando que este acariciara sus piernas cuando las alzaba con los altos tacones o alzara su cuerpo sin problemas sujetándola con seguridad por la cintura. Era un espectáculo maravilloso y electrizante… y los bailarines mostraban una sensualidad abrumadora juntos…o juntas, más bien…

El baile fue acabando con las bailarinas acercando poco a poco sus rostros, mientras las luces del salón se iban apagando dejándolas en la oscuridad, hasta que son labios se cerraron rodeados de una ovación de exaltación absoluta.

Quiero a esas bailarinas…

***

Las ovaciones del público nos rodearon y con reticencia, me aparté de Elizabeth en el instante en el que las luces volvieron a la sala. Elizabeth me miraba extrañada, mientras su pecho subía y bajaba tras el baile y su rostro se tornaba de un rojo tan intenso como su vestido…

¡LA HAS BESADO! ¡ESO NO ESTABA EN EL PLAN!

Stephen llegó a nuestro lado y cogiéndole la mano a Elizabeth y a mí, nos forzó a ambas a inclinarnos ante el público. A la fuerza, me quité el sombrero y el antifaz negro para que no se cayeran al suelo al inclinarnos. Un minuto más tarde, estábamos los tres rodeados de personas que ni siquiera conocíamos, felicitándonos por nuestra actuación y asombrándose de que se tratara de un baile promocional y no de un espectáculo profesional.

Elizabeth estaba radiante rodeada de todas estas personas. Aceptando sus cumplidos con los ojos vidriosos de la emoción. ¡Lo habíamos logrado! ¡Había sido un éxito!

Stephen se marchó con su padre, después de que este les felicitara a él y a Elizabeth por el baile clásico… no se me escapó su mirada extraña y su fijeza a mis pechos… no era la primera vez esta noche que me habían confundido con un chico, así que no le presté la mayor atención a su fijeza, aunque Stephen sí, y se apresuró a llevárselo de allí. Ya me estaba empezando a cansar de tatas atenciones cuando escuché una voz que me resultó muy conocida.

- ¡Sabía que eras tú! Eso pasos eran inconfundibles… - Una mujer rubia, ya pasados sus cuarenta años, se acercaba a nosotras con una amplia sonrisa, seguida de un hombre de porte regio y elegante. Pude notar como Elizabeth se quedaba estática a mi lado. – Alexia, pequeña mía… hace años que no me haces ni una visita… las niñas te echan de menos…

- Lo siento Darcey, sé que Phoebe y Zoe tienen que echar de menos a alguien a quien torturar, pero he estado ocupada… - Dije, señalando a Elizabeth, que estaba con la boca abierta. – Darcey, te presento a la joven y talentosa Lady Elizabeth Juliet Kensington, puede que conozcas a su padre por sus donaciones benéficas en las artes y las ciencias de todo Londres. Elizabeth, esta es…

- Darcey Bussel, ¡Oh Dios mío! Yo… prácticamente amo todo su trabajo… - Dijo Elizabeth estrechándole la mano a una muy alagada Darcey. – Hace años iba con mis padres a Covent Garden a verla bailar… ¡Fuiste la bailarina principal más joven del Royal Ballet! La bella durmiente…El lago de los cisnes…El cascanueces…Manon…Giselle… ¡Dios no me puedo creer que te esté conociendo en persona!

- Vamos vamos, tampoco es para tanto, es más, por lo que he visto tú también tienes muchas probabilidades de triunfar en el mundo de la danza y me encantaría veros a ambas el próximo curso en la Academia. – Dijo Darcey feliz.

- ¿En la Academia? – Preguntó Elizabeth extrañada.

- Darcey se acaba de convertir en la Presidenta de la Royal Academy of Dance. – Le dije a Elizabeth, que tenía toda la expresión de alguien a punto de romper a llorar. Así que me centré en Darcey. – ¿Y Angus? ¿Sigue en casa con la nariz metida en su ordenador?

- Por supuesto… ese hombre no puede vivir sin ese maldito trasto pegado a la cara. – Dijo riendo. – Oh, se me olvidaba, el mes que viene es el cumpleaños de Zoe, por supuesto estáis invitadas, ¿Recuerdas dónde está la casa verdad? – Miré a Elizabeth divertida.

- Cómo olvidarme, si vivo con un recordatorio constante. – Darcey miró a Elizabeth y comenzó a comprender.

- Muy útil sin duda. Por cierto, que mal educada soy, este de aquí. – Señaló al hombre con el que vino. –Es Richard Dollin, de la Royal Albert Hall, es uno de los principales coreógrafos con los que trabajamos y me ha suplicado que encierre a las dos en la Academia…está deseando trabajar con vosotras, por no decir que está fascinado con la técnica de tu padre, Alexia…

- Es un placer conocerla al fin señorita Buckley. – Me dijo estrechándome la mano. – Lady Kensington. – Se inclinó ante Elizabeth besándola la mano que le tendió. Tendré que acostumbrarme a la vida en sociedad… no sabía que debía saludarla así… Richard se giró de nuevo hacia mí. – Estoy entusiasmado con la idea de trabajar contigo. Darcey me ha dicho que también eres una gran pianista…

- Lamento decirle, señor Dollin, que en mis planes de futuro no tenía pensado volver al mundo de la música…

- ¿Cómo que no Alexia? – Dijo Darcey, extrañada. – Sería una magnifica forma de hacer que el legado de tus padres perdurara…

- Puede que Alexia no se encuentre cómoda con eso. – Dijo Elizabeth, haciendo que todas las miradas recayeran en ella. – Ella debería poder elegir su carrera sin sentirse presionada por el recuerdo de sus padres, es no sería justo. – Miré a Elizabeth con adoración absoluta. Le apreté cariñosamente la mano y me dirigí hacia Darcey y el señor Dollin.

- Por suerte tengo todo el verano para pensar bien las cosas. Muchas gracias por tu apoyo Darcey. Señor Dillon. Nos veremos el mes que viene. – Le dije a Darcey. – Ahora creo que me toca conocer a los padres de mi suegro, si nos disculpan. – Darcey se despidió con una sonrisa de complicidad.

- Esta bien Alexia… veo que tienes mucho que contarme cuando nos volvamos a ver. Elizabeth, ha sido todo un placer. Alexia tiene mucha suerte.

- Y que lo diga. – Dije, haciendo que Elizabeth me mirara completamente avergonzada.

- Señoritas. – Dijo el señor Dillon despidiéndose, llevándose a Darcey del brazo.

- ¿Qué…? – Comenzó Elizabeth, pero no la deje.


- Será mejor que nos preparemos, veo a tu padre venir con un hombre demasiado grande y serio para mi salud y creo que tu abuela es esa mujer enérgica que se dirige hacia nosotras casi corriendo. – Ambos tenían seguramente más de setenta años, pero apenas aparentaban sesenta…buenos genes…a ver como salimos ahora de esta sin que Elizabeth sienta demasiada vergüenza ajena…

Nota de la Autora:
Para una mejor experiencia con el baile, aquí tenéis como se desarrolla el baile según los minutos de las canciones:

DANUBIO AZUL:
00:00-00:55 (Elizabeth baila sola)
00:56 (Aparece Stephen)
00:56-3:35 (bailan juntos)
3:35 (Stephen comienza a comportarse extraño)
4:06 (Primer alejamiento)
4:30 (Stephen se quiere ir, Elizabeth lo evita)
4:54 (Stephen se va)
- SILENCIO - (Aparece bailarin misterioso "Alexia")
SANTA MARÍA:
00:00-00:32 (Alexia desviste a Elizabeth)
00:32-00:48 (Alexia quiere quitarle la máscara)
00:48-01:21 (Bailan pegadas, Alexia le "enseña" a bailar)
01:21-01:29 (¡Desmelénate!)
01:29-01:38 (Adiós al pasado, hola sensualidad)
01:38- Final (Tango profesional)

4 comentarios:

  1. Me encantaron las canciones... y la imaginación volo mucho mas con ellas... graciad!!
    SaluDos

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  2. Wooow me encanto esa combinación de música y la historia que narras...
    creo que me encanta tu block ... seguiré mirando que mas me encuentro :)
    Hca..

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  3. Eres una escritora talentosa, he leído todas tus historias y me muero de ansias por leer la continuación de cada una de ellas, me encanta tu creatividad y la manera en que llevas a cabo la trama de cada relato, te felicito y deseo sigas honrandonos con cada historia escrita. Besos desde Colombia.
    - Maria

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  4. Le diste el condimento perfecto con la musica, tienes mucha creatividad.

    Ahora a esperar que dicen los abuelos seguro minimo escogen el dia de la boda jijiji.

    Gracias por compartir tus historias. Me enamore de tu blog.

    Miles de besos!!!

    Maria Rene

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