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miércoles, 3 de junio de 2015

Una Asistente de Alto Riesgo Parte VII

CAPÍTULO 12

Me resultaba increíble que ya fueran mediados de septiembre. Hoy era nuestro último día en la isla y Gwen y yo decidimos hacer una última escapada a una pequeña cala desconocida por los turistas del hotel. Estaba tirada en la toalla viendo como Gwen se bañaba desnuda en el mar cristalino. Me reí el recordar su comentario al respecto “Cariño, sé que te gustan mis pechos, pero con la marca del bikini van a parecer dos montañas de nata rodeadas de sirope de fresa. Porque ya te digo yo que me voy a poner como una gamba…”

Muy al contrario de sus predicciones, acabó poniéndose casi tan morena como yo…puede que ayudara el hecho de que yo siempre estuviera disponible para untarle la crema a todas horas…y en todas partes… aun me sorprendo cuando pienso en la cantidad de veces que hacemos el amor. Supongo que se debe sobre todo a que para ella todo es novedad. Me recuerda a mí de adolescente, viendo cualquier rincón del mundo como un lugar posible donde dejarse llevar… Dios, es una maldita fiera…Brooke, has despertado a un monstruo del sexo…


Note unas frías gotas caer en mi cuerpo justo antes de que me adorada adicta sexual me cubriera con su cuerpo desnudo y fresco. La abracé disfrutando del contraste de temperatura mientras saboreaba la sal del mar en sus labios en un beso profundo y lleno de ternura.

- Cariño, en cuanto lleguemos debemos ir a comprar algo de ropa para la boda. Con este moreno ninguno de mis vestidos me quedará bien… - Cierto, en dos semanas era la boda de Mac y de Evy… - Y no me vuelvas a decir que no piensas llevar vestido…es un pecado no enseñar esas maravillosas piernas morenas…

- Gwen… ya te he dicho que lo mío no son los vestidos… me sentiría demasiado incómoda con uno… yo había pensado en un esmoquin de mujer…

- ¿Cómo? No, no y no… vas a ir de corto a la boda. Ya tengo pensado un modelo precioso para ti… ya lo he estado viendo por internet y es de un azul perfecto para tus ojos… - Dios…porque no me podrías haber mandado una media naranja más normalita y no una obsesa con la moda… - Irá a la perfección con el vestido de tubo gris en palabra de honor que llevaré… ¡estaremos fabulosas!

- Se supone que es el día de Mac y Evy. Nadie debería estar más fabuloso que ellas… - Gwen negó rápidamente con la cabeza.

- Es imposible ir más fabulosas que nosotras, cariño. Eso iría contra natura… - Me empecé a reír a pleno pulmón.

- ¡Serás presumida! – Empecé a hacerle cosquillas en los costados haciendo que Gwen huyera de mí corriendo despavorida para salvar su vida…

Estuvimos persiguiéndonos un rato, hasta que ambas acabamos agotadas tirándonos de nuevo bajo la sombrilla.

- Voy a echar de menos estar aquí contigo… - Dijo Gwen, mirando hacia el mar, mientras me abrazaba posesivamente por la cintura.

- Volveremos… Si es lo que deseas…

- Por supuesto. –Dijo Gwen sonriente. Estuvimos un rato calladas, acariciándonos lentamente la una a la otra, hasta que Gwen se aferró a mí con más fuerza. – Tengo miedo de volver, ¿Sabes?

- ¿Por qué?

- Pues… porque aquí todo es perfecto y maravilloso. Pasamos la mayor parte del tiempo juntas, nos divertimos, hablamos de todo…es como un micro mundo creado sólo para nosotras… - Gwen permaneció callada evitando mirarme a los ojos. – Supongo que tengo miedo de volver a rodearme de gente y que ya no podamos disfrutar de estar tanto tiempo juntas…y… - Gwen dudo, antes de continuar. – Supongo que tengo miedo de que todo acabe como en un sueño…

- No. – Dije de rotundamente, haciendo que Gwen me mirara directamente a los ojos. – Estemos donde estemos, Gwen, yo seguiré estando enamorada de ti…estemos desnudas en la playa o cenando en un lujoso restaurante…

- Yo estaba pensando más en la discoteca… - La miré extrañada durante un rato. – Ya sabes… qué dirá la gente cuando la loba se haya ido con la boba rica… - Dijo, volviendo a mirar al mar.

- Gwen… - Le volví a alzar los ojos. Exhalé profundamente y le dije – No eres boba… sólo te cuestan más algunas cosas… - Recibí un bien merecido puñetazo en el estómago mientras me reía.

- ¡Idiota! Se suponía que debías decirme que era la mujer más lista y preciosa del planeta… - Le empecé a besar por toda la cara a pesar de sus quejas, hasta que dejó de poner pucheros. – ¡No es justo! Siempre me haces lo mismo…

- Lo siento, lo siento… no pude evitarlo…sabía que estabas poniéndote melodramática. – Le saqué la lengua recibiendo en mismo gesto al instante, seguido de una sonrisa. – Además, la que está contigo soy yo, no ellas. Y no pienso dejar que las pequeñas cosas nos separen…como tu obsesión con la moda, tus atracones de media noche o tu falta de entendimiento… - Gwen volvió a golpearme, esta vez tirándome de espaldas y colocándose a horcajadas encima de mí. Me agarró firmemente por las muñecas y me las colocó encima de la cabeza. - ¿Ahora qué? Eh listilla…

- Ahora… - Dijo acercándose a mí – Ahora quiero que seas mía…

Y pasamos nuestro último día en la isla en la playa. Desnudas. Haciendo el amor.

CAPÍTULO 13

- Mamá, ¿Estás ahí? – Pregunto Ben al entrar en el gran gimnasio de su casa.

- Sí, aquí estoy cariño. ¡En la cinta!

A los pocos segundos, mi hijo mayor estaba enfrente de mí con cara de súplica.

- Mamá, ¿Puedo salir esta noche con Mark y Nathaly? Queremos ir a ver la nueva peli de Prisión Mortal…

- ¿Esa película no tiene mucha sangre y todo eso? – Pregunté, sabiendo que la respuesta sería afirmativa.

- Bueno, mucha, mucha, como que no… - Mi hijo comenzó a hacer gestos nerviosos con sus vibrantes ojos azules, tan parecidos a los de su madre.

Al instante, Brooke entró en el Gimnasio con su atuendo corto habitual…después de tantos años sigue provocándome estas sensaciones…

- Ben, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar de camino a clase? – Preguntó Brooke a su hijo mayor.

- Sí, sólo estaba pidiendo para ir a ver una peli con los mellizos…

- ¿Doherty? – Ben asintió nervioso. – ¡Ni en sueños!

- ¡Pero mamá! Mark y Nathaly no son como Olivia… ¡ellos no roban nada! – Dios, ya se me había olvidado como era la bala perdida de Olivia Doherty…con lo mona que parece y lo demonio que puede llegar a ser…

- Me importa un comino Ben, ¿Crees que no sé que fuman María? El otro día Evelyn me llamó diciendo que había encontrado una bolsa en su cuarto…

- ¡No era suya! En el instituto están siempre conmigo y nunca han fumado nada, seguro que Olivia lo guardo en su cuarto para que su madre no la riñera…

- Brooke, querida, el niño ya tiene 15 años, no pasa nada porque vaya a ver una película con ellos… - Puse una cara que sabía que me iba a funcionar. No me había fallado en los 16 años que llevábamos casadas.

- ¡Arg! ¡Eres tan tramposa como siempre Gwen! – Brooke se giró hacia su hijo que esperaba impaciente. – Está bien, puedes ir. – Ben ya empezaba a saltar por el gimnasio. – Pero…tendrás que llevar a Julia contigo. – A Ben se le desencajó la mandíbula.

- ¿Qué? ¿Por qué? Es una mocosa, está siempre incordiándonos desde que entró en la secundaria…. ¡Además, no para de sobar a Ben! – Dijo indignado.

- ¡O llevas a tu hermana, o no vas! –Dijo Brooke tajante. Ben agachó la cabeza y asintió a regañadientes.

- Está bien… - Contestó marchándose.

- ¡A las 12 los quiero devuelta como muy tarde! – Recibió ruidos extraños como respuesta…

- ¿Cuándo crees que se dará cuenta de que a Julia le gusta más Nathaly que Mark? – Le pregunté a mi mujer, bajándome de la cinta.

- Supongo que al mismo tiempo que descubra que a él le gusta más Mark que Nathaly… - Dijo Brooke, negando ligeramente con la cabeza. – Ben se parece tanto a ti que creo que no saldrá del armario hasta que sea un anciano… - Le di un guantazo en el brazo.

- No digas eso. Algo me dice que ya lo sabe… sólo que aún no está preparado para asumirlo… y bueno, Julia es una rompecorazones como tú… y mira que sólo tiene 14 años. Miedo me dará cuando sea mayor…

- Si es como yo seguro que sabe cómo echarle el guante a una bella y rica damisela de la alta sociedad. – Dijo Brooke, rodeándome con sus brazos.


- Te olvidas, querida… - Dije, acercándome a su boca. – Que fui yo la que te eché el guante a ti, mi sexy y salvaje asistente… - y nos besamos como siempre lo hacíamos. Con amor y ternura… y puede que algo salvaje.


FIN

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4 comentarios:

  1. excelente historia, me encantó ..!! ^-^

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  2. hahaha es super divertida, me reí bastante, es de tus primeras historias?

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  3. Por favor, ¿podrias darle segunda temporada? Más bien la historia de los hijos xD sería akskakaka genial

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